En marzo de 1982 encontraban muerto al actor John Belushi a causa de una sobredosis a la edad de 33 años. Los días anteriores los había pasado de juerga continua con un grupo de amigos y conocidos sobreviviendo a base de inyecciones de cocaína alternadas con otras de heroína. Meses antes, una amiga le había regalado por su cumpleaños la figura más grande que encontró en la ciudad que representara un Cristo crucificado y lleno de heridas diciéndole que él había muerto a los 33, la misma edad que cumplía Belushi. Semanas antes, la mujer de un amigo del actor le comentó a su marido al llegar a casa lo horrorizada que se había sentido al terminar la cena que habían tenido en común y ver como Belushi se regodeaba de la reposición de una aparición suya en el programa Saturday Night Live que estaban emitiendo en una pantalla gigante. Ha sido como ver en directo una representación de 'El crepúsculo de los dioses', le dijo.
John Belushi se hizo famoso en poco tiempo en Estados Unidos por su participación como actor en las temporadas iniciales de Saturday Night Live, un programa de humor de televisión que causó gran sensación y sirvió como revulsivo a todo lo que hasta ese momento se había visto en un canal nacional. Su papel como Bluto en la película 'Desmadre a la americana' terminó por forjar la leyenda. Y de ahí cuesta abajo directo al infierno.
La vida de Belushi se puede definir como la de un incomprendido cuya genialidad ha ido creciendo con el paso del tiempo como leyenda. En la vida real la gente no le tomaba en serio, era sinónimo de problemas, peleas y malos rollos en los platós de rodaje y su paso por Saturday Night Live fue ninguneado por otros actores como Chevy Chase que le robaban protagonismo y papeles. Odiaba su personaje de abeja humana y le costó Dios y ayuda que le permitiesen meter la creación de los Blues Brothers que hacía junto a Dan Aykroyd en el programa. Curiosamente, una película como 'Blues Brothers' fue recibida con recelo por la crítica de la época y no fue tan éxito en un principio como el que ha obtenido con el paso del tiempo. 'Blues Brothers' vendían más y eran más famosos en sus actuaciones y discos que con la película, que recibió palos por todos los lados.
A partir de ahí problemas con los siguientes rodajes y proyectos. Discusiones, abandonos de rodajes, cancelaciones y gabinete de crisis ante el estreno de alguna que otra película que olía a fracaso antes de terminarla. Mientras, John Belushi se dedicaba a salir todos los días y empalmar noches seguidas a base de pastillas, cocaína y heroína, despilfarrando el dinero a espuertas y siempre rodeado de amigos dispuestos a gorronearle la mercancía o quedarse con su dinero. Hasta que llegó el fatal desenlace esperado por todos.
Varios meses después de la muerte de John Belushi, Bob Woodward, escritor y periodista conocido por haber sido uno de los descubridores del escándalo político del Watergate, recibía una llamada de la hermana de la viuda de Belushi. Quería que investigara y sacara a la luz todos los trapos sucios de la muerte de su cuñado ante la mala actuación policial que había pasado del tema y se había limitado a cubrir expediente, sin investigar realmente quien había compartido las últimas horas de vida de John y le había suministrado la dosis fatal.
Woodward comenzó a investigar y encontró un desastre de tal magnitud como, por ejemplo, que la policía había dejado la habitación del hotel donde apareció el cadáver prácticamente sin registrar. Según le contó el encargado del hotel, cuando fue a limpiarla se encontró la mesilla de noche llena de pastillas y bolsas de cocaína que nadie había decomisado ni retirado de allí. Las investigaciones de Woodward estaban destinadas a varios artículos para la revista en la que trabajaba, pero viendo como se ponía el asunto de interesante decidió reservar el material para un libro.
'Como una moto, la vida galopante de John Belushi', que se edita ahora en España, comienza con la muerte de actor y a modo de flashback realiza un repaso por la vida del joven Belushi y sus excesos. Durante el tiempo que duró la investigación periodística de Bob Woodward, todos los que tuvieron algo que ver en la vida de John Belushi estuvieron dispuestos a charlar con él y contar todo lo que sabían. Hasta la camella de John que había pasado junto a él las últimas horas y le ayudó a inyectarse la dosis mortal se entrevistó con el escritor desde su residencia en Canadá, a donde escapó para evitar su detención y ser encarcelada por la policía americana.
En 'Como una moto' encontramos un relato de la desenfrenada vida americana en los primeros 80 donde la cocaína no era una droga, sino un elemento para sociabilizar. Actores de televisión que se ganaban sobresueldos como camellos o actores de primer orden como Robert de Niro, Carry Fisher o Robin Williams. Muchos nombres y apellidos relacionados con agujas y polvo blanco, incluyendo a Jack Nicholson y la coca normal que guardaba en el piso de debajo de su residencia para invitados y gorrones y la coca superior que escondía en el piso de arriba para su uso personal y de amigos íntimos.
El libro de Bob Woodward es un trabajo serio donde no se juzga ni se critica a nadie. Simplemente se dan datos, se cotejan entrevistas entre los participantes de los hechos y se exponen tal y como sucedieron. Historias sórdidas a veces, tristes y duras otras. Como suele suceder siempre, detrás de la sonrisa de un payaso o de la carcajada del que se dedica a hacer reír se esconde mucha amargura y dolor. Esta es la vida de John Belushi, considerado uno de los mejores cómicos de la década de los 80, pero que fue incapaz de hacerse feliz a sí mismo un solo minuto.
John Belushi se hizo famoso en poco tiempo en Estados Unidos por su participación como actor en las temporadas iniciales de Saturday Night Live, un programa de humor de televisión que causó gran sensación y sirvió como revulsivo a todo lo que hasta ese momento se había visto en un canal nacional. Su papel como Bluto en la película 'Desmadre a la americana' terminó por forjar la leyenda. Y de ahí cuesta abajo directo al infierno.
La vida de Belushi se puede definir como la de un incomprendido cuya genialidad ha ido creciendo con el paso del tiempo como leyenda. En la vida real la gente no le tomaba en serio, era sinónimo de problemas, peleas y malos rollos en los platós de rodaje y su paso por Saturday Night Live fue ninguneado por otros actores como Chevy Chase que le robaban protagonismo y papeles. Odiaba su personaje de abeja humana y le costó Dios y ayuda que le permitiesen meter la creación de los Blues Brothers que hacía junto a Dan Aykroyd en el programa. Curiosamente, una película como 'Blues Brothers' fue recibida con recelo por la crítica de la época y no fue tan éxito en un principio como el que ha obtenido con el paso del tiempo. 'Blues Brothers' vendían más y eran más famosos en sus actuaciones y discos que con la película, que recibió palos por todos los lados.
A partir de ahí problemas con los siguientes rodajes y proyectos. Discusiones, abandonos de rodajes, cancelaciones y gabinete de crisis ante el estreno de alguna que otra película que olía a fracaso antes de terminarla. Mientras, John Belushi se dedicaba a salir todos los días y empalmar noches seguidas a base de pastillas, cocaína y heroína, despilfarrando el dinero a espuertas y siempre rodeado de amigos dispuestos a gorronearle la mercancía o quedarse con su dinero. Hasta que llegó el fatal desenlace esperado por todos.
Varios meses después de la muerte de John Belushi, Bob Woodward, escritor y periodista conocido por haber sido uno de los descubridores del escándalo político del Watergate, recibía una llamada de la hermana de la viuda de Belushi. Quería que investigara y sacara a la luz todos los trapos sucios de la muerte de su cuñado ante la mala actuación policial que había pasado del tema y se había limitado a cubrir expediente, sin investigar realmente quien había compartido las últimas horas de vida de John y le había suministrado la dosis fatal.
Woodward comenzó a investigar y encontró un desastre de tal magnitud como, por ejemplo, que la policía había dejado la habitación del hotel donde apareció el cadáver prácticamente sin registrar. Según le contó el encargado del hotel, cuando fue a limpiarla se encontró la mesilla de noche llena de pastillas y bolsas de cocaína que nadie había decomisado ni retirado de allí. Las investigaciones de Woodward estaban destinadas a varios artículos para la revista en la que trabajaba, pero viendo como se ponía el asunto de interesante decidió reservar el material para un libro.
'Como una moto, la vida galopante de John Belushi', que se edita ahora en España, comienza con la muerte de actor y a modo de flashback realiza un repaso por la vida del joven Belushi y sus excesos. Durante el tiempo que duró la investigación periodística de Bob Woodward, todos los que tuvieron algo que ver en la vida de John Belushi estuvieron dispuestos a charlar con él y contar todo lo que sabían. Hasta la camella de John que había pasado junto a él las últimas horas y le ayudó a inyectarse la dosis mortal se entrevistó con el escritor desde su residencia en Canadá, a donde escapó para evitar su detención y ser encarcelada por la policía americana.
En 'Como una moto' encontramos un relato de la desenfrenada vida americana en los primeros 80 donde la cocaína no era una droga, sino un elemento para sociabilizar. Actores de televisión que se ganaban sobresueldos como camellos o actores de primer orden como Robert de Niro, Carry Fisher o Robin Williams. Muchos nombres y apellidos relacionados con agujas y polvo blanco, incluyendo a Jack Nicholson y la coca normal que guardaba en el piso de debajo de su residencia para invitados y gorrones y la coca superior que escondía en el piso de arriba para su uso personal y de amigos íntimos.
El libro de Bob Woodward es un trabajo serio donde no se juzga ni se critica a nadie. Simplemente se dan datos, se cotejan entrevistas entre los participantes de los hechos y se exponen tal y como sucedieron. Historias sórdidas a veces, tristes y duras otras. Como suele suceder siempre, detrás de la sonrisa de un payaso o de la carcajada del que se dedica a hacer reír se esconde mucha amargura y dolor. Esta es la vida de John Belushi, considerado uno de los mejores cómicos de la década de los 80, pero que fue incapaz de hacerse feliz a sí mismo un solo minuto.
En este vídeo veremos una teoría sobre la muerte de Belushi:
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