domingo, 15 de diciembre de 2013
martes, 26 de noviembre de 2013
CHARLES MANSON Y LOS BEATLES
Gary Hinman, profesor de música, murió apuñalado en su casa en la madrugada del 27 de julio de 1969. En la pared estaba escrito con la sangre el texto “political piggie” (“cerdito político”), junto al dibujo de una garra, el símbolo de los Panteras Negras. La noche del 9 de agosto, una gran masacre tuvo lugar en el número 10050 de Cielo Drive. Su inquilina, Sharon Tate, esposa del director Roman Polanski, murió al recibir dieciséis puñaladas y junto a ella, murió el hijo que estaba esperando. Sus invitados corrieron la misma suerte. Abigail Folger, una rica heredera, Voytek Frykowski, su pareja y amigo de Polanski, y Jay Sebring, peluquero de estrellas y antiguo amante de Sharon, fueron víctimas de la matanza, así como Steve Parent, un amigo del cuidador de la finca. Fue la señora de la limpieza quien descubrió los cadáveres a la mañana siguiente. En la puerta delantera, apareció escrita con la sangre de Page la palabra “pig” (“cerdo”). El 10 de agosto, el matrimonio LaBianca recibió una muerte igual de cruel en su casa. Sus hijos descubrieron los cadáveres a la mañana siguiente. Leno y Rosemary LaBianca tenían las cabezas cubiertas, cables de lámpara alrededor del cuello y múltiples puñaladas. Muchas de las heridas de Leno estaban realizadas por un tenedor y en su abdomen tenía grabada la palabra “war” (“guerra”). En tres lugares diferentes de la vivienda había otros mensajes escritos con la sangre de sus habitantes: “Death to pigs” (“Muerte a los cerdos”), “Rise” (“Alzaos”) y “Healter skelter”.
Esas últimas palabras estaban mal escritas ya que el texto correcto era “Helter skelter”. Así es como Charles Manson denominó a su profecía según la cual los negros se revelarían a los blancos y saldrían victoriosos después de esta supuesta guerra de razas. Pero como los negros no podrían conservar el poder, debido a su inferioridad, entonces Manson entraría en escena como nuevo amo y señor del mundo. Sin embargo, como Charles Manson no veía que los negros tuvieran intención de comenzar su teorizada guerra, decidió ser él el que moviera ficha. “Lo único que los negros saben es lo que los blancos les han contado. Voy a tener que enseñarles cómo hacerlo”, dijo a su “Familia”, el nombre que recibieron sus acólitos. Y esta peculiar “Familia” comenzó a actuar para que llegara el nuevo orden. La doctrina filosófica de Manson era un batiburrillo de la Biblia, el nazismo, Nietzsche y, sobre todo, los Beatles.
Los cuatro de Liverpool sorprendieron a muchos después de publicar en 1968 el álbum doble “The Beatles”, también conocido como “Álbum blanco”, pero a quien más le impactó este trabajo fue al loco de Manson, que interpretó los mensajes de las canciones a su antojo. El tema ‘Helter skelter’ tomaba su nombre de una montaña rusa, aunque era una metáfora sexual. Sin embargo, para el ideólogo era el nombre de su revolución. “¿Os estáis enterando de lo que están diciendo los Beatles? El ‘helter skelter’ está descendiendo. Los Beatles lo están diciendo tal como es”. Las subidas y las bajadas de las que hablaba la letra eran, para Manson, las fases de su guerra de razas con el alzamiento y la caída del pueblo negro.
Aunque nadie entendía un experimento como ‘Revolution 9’, Charles Manson era el único ser humano capaz de encontrar su significado. Lo que los Beatles querían decir no era ‘Revolution 9’, sino “Revelation 9”, ya que, en inglés, el “Libro del Apocalipsis” se llama “Revelations”. Su capítulo número nueve comienza con el quinto ángel haciendo sonar su trompeta. Este quinto ángel sería el propio Manson. ¿Quién si no? Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis serían los Beatles, por supuesto. Este capítulo también hace mención a la plaga de las langostas. El nombre de la banda era muy parecido a “beetle” (“escarabajo”), pero como Charles Manson no distinguía una langosta de un escarabajo, asoció a estos insectos con los músicos de Liverpool. Además, al iluminado le pareció escuchar “rise” (“alzaos”), una de las palabras que después aparecería pintada con sangre en la pared del escenario del crimen.El alzamiento volvía a volvía a aparecer en ‘Blackbird’: “Pájaro negro cantando en el silencio de la noche / Toma esas alas rotas y aprende a volar / Toda tu vida has estado esperando el momento de alzarte”. Éste era el mensaje para animar a que los negros se levantasen contra los blancos. El icono de las Panteras Negras fue dibujado a propósito para pensar que este grupo era el responsable de realizar el primer asesinato. Algo parecido sucedía con ‘Piggies’: “Lo que necesitan es una buena paliza / Por todas partes hay montones de cerditos viviendo sus cochinas vidas / Puedes verlos saliendo a cenar con sus esposas cerditas / Agarrando tenedores y cuchillos para comer su bacon”. Estos “cerditos” eran la sociedad establecida y, por lo tanto, debían recibir “una buena paliza” por parte de la raza negra. La palabra “pig” apareció escrita en los tres lugares donde se cometieron crímenes. Además, la frase que hace mención a comer bacon con cuchillo y tenedor fue reinterpretada literalmente en el asesinato de Leno LaBianca, que tenía el tenedor clavado en el estómago.
Ahí no quedó la cosa, los Beatles le estaban diciendo a Manson que este tenía que grabar un disco a través de ‘I will’: “Y cuando al fin te encuentre / tu canción llenará el aire / Cántala alto para que pueda oírte / haciendo más fácil que esté cerca de ti / Por las cosas que significas para mí / sabes que lo haré”. Cada canción del hipotético álbum estaría dirigida a un grupo social para que supieran cuál era su papel dentro de la revolución. A pesar de que se lo pidieran sus ídolos, este ambicioso proyecto nunca se llevó a cabo. No obstante, los músicos querían encontrarse con Manson y que volara hasta Inglaterra, como se lo indicaron con ‘Honey pie’: “Oh, cariño, mi posición es trágica / Ven y muéstrame la magia de tu canción de Hollywood (…) / cruza el Atlántico para estar en el lugar al que perteneces (…) / Estoy enamorado pero soy perezoso / Así que, por favor, ven a casa”. Charles Manson les envió telegramas, cartas y les llamó por teléfono para que por fin pudieran conocerse. Ninguno de estos intentos de comunicación obtuvo sus frutos.
La última prueba para demostrar que la conexión entre las mentes de los Beatles y de Manson estaba en ‘Sexy Sadie’, ya que el lunático rebautizó a una de sus seguidoras, Susan Atkins, como Sadie Mae Glutz tiempo antes de que se publicara la canción. Una canción que resultó muy profética: “Sexy Sadie, ¿qué has hecho? / Los has vuelto a todos locos”. Susan Atkins fue una de las principales responsables de llevar a cabo la masacre.
Los Beatles habían hablado, había que estar sordo para no oírlos. Así que Manson se puso manos a la obra para comenzar su propio Armagedón. Sin embargo, Charles Manson fue lo bastante listo como para no mancharse las manos de sangre ya que él no cometió ninguno de los asesinatos. Fueron sus seguidores quienes los llevaron a cabo. ¿Por qué eligió el 10050 de Cielo Drive? Porque anteriormente había sido el hogar del productor musical Terry Melcher, quien no había puesto ningún interés en la carrera musical de Manson.
El proceso judicial contra la “Familia” Manson comenzó en junio de 1970 y duró más de siete meses. Aunque el cabecilla no había matado a nadie, el fiscal Vincent Bugliosi tenía que demostrar la influencia de Manson en sus seguidores. El 24 de enero de 1971, Charles Manson y cuatro de sus acólitos fueron declarados culpables de asesinado en primer grado y condenados a muerte. Sin embargo, debido a la abolición de la pena de muerte en California en 1972, los condenados fueron sentenciados a cadena perpetua.
¿Qué opinaron los “supuestos” responsables de incitar a Manson a comenzar su Apocalipsis personal? Paul McCartney ya estaba acostumbrado a que se buscaran otras interpretaciones al material del grupo: “Al igual que un DJ ‘interpretó’ el hecho de que yo estuviera descalzo en la carátula del álbum ‘Abbey Road’, Charles Manson interpretó que ‘Helter skelter’ estaba relacionado con los cuatro jinetes del Apocalipsis. Sigo sin saber qué tiene que ver nuestra canción con ese pasaje del ‘Libro Profético’ de la Biblia. Yo no lo he leído, de modo que no lo sé. Pero Manson lo interpretó así, que en la canción ‘Helter skelter’ nosotros éramos los cuatro jinetes y que nos habíamos propuesto exterminar a todo el mundo”. El bajista no salía de su asombro: “Es terrible que te relacionen con una cosa así (…). No tengo ni remota idea del motivo. Te deja helado, porque uno no escribe canciones con ese propósito”. George Harrison también se mostró molesto después de que el lunático de Manson justificara su comportamiento culpando a la banda: “Todo el mundo quiso aprovecharse del fenómeno de los Beatles. La policía, los promotores, los alcaldes y hasta los asesinos. Los Beatles constituían un tópico, el tema más comentado en el mundo, y todos quisieron sacarle jugo, fuera o no por nuestra culpa. Nos disgustó mucho que nos asociaran con un tipo tan indeseable como Charles Manson”. John Lennon sólo podía calificar al responsable de las masacres con un calificativo: “Está chiflado, es como algunos fans de los Beatles que dan a nuestras letras un sentido místico. (…) No sé qué tiene que ver ‘Helter skelter’ con el hecho de apuñalar a la gente”. Al mismo tiempo, John fue práctico y se quitó responsabilidades: “Esas declaraciones de Manson se referían a la canción de George sobre cerdos y a la canción de Paul sobre un recinto ferial en Inglaterra. No tiene nada que ver con nosotros, y menos aún conmigo”. Por su parte, Ringo Starr conocía a una de las familias afectadas en la tragedia: “Fue espantoso. Yo conocía a Roman Polanski y a Sharon. ¡Qué época más terrorífica! Nos quedamos helados ante ese estallido de violencia en medio de aquel ambiente de amor, paz y psicodelia. Fue horrible. Todos nos sentimos muy inseguros, no solo nosotros, los rockeros. Toda la gente de Los Ángeles pensó: ‘Dios mío, puede ocurrirnos a cualquiera de nosotros’. Gracias a Dios que pillaron a ese cabrón”.
A día de hoy, Charles Manson sigue en prisión.
Revolution 1: Para Manson, la invitación más explícita a la rebelión. Sobre todo cuando en el disco luego de la frase “count me out” déjenme fuera se escucha claramente “in”. Los Beatles querían entrar en la revuelta del nuevo Mesías.
Blackbird: No menos cierta es la explicación que da hoy por hoy Paul McCartney, respecto de que esta hermosa canción se refería al pueblo afro-americano y las injusticias que en esa época sufrían en Estados Unidos. Para Manson, al parecer, el único que entendió para mal el mensaje, era una invitación abierta a los Negros para iniciar una escalada de violencia contra el sistema de dominio ‘Blanco’.
Piggies: “What they need's a damn good whacking”. Sí, lo que ellos necesitaban era un gran linchamiento. O al menos así lo interpretó Manson. De ahí que se justifica lo cruel y alevoso de los crímenes ya que era un llamado ejemplarizador. “Clutching forks and knives to eat the bacon”, no es mejor. Esta frase justificaba el uso de tenedores y cuchillos para los sacrificios. Rosemary LaBianca recibió 41 heridas de cuchillo, Leno LaBianca recibió 12 heridas de cuchillo y 7 provocadas por tenedores. En un muro de la casa y con sangre de Leno apareció la frase "Death to Pigs". Bastante claro ¿o no?
Helter Skelter: Para muchos la canción más importante como motivadora de los ajusticiamientos. Primero, porque era la canción que motivaba como banda sonora todos los crímenes. También porque en la casa de Leno LaBianca se encontró la frase grabada en la puerta del refrigerador. Según Charles Manson la rebelión era como una rueda de la fortuna –Helter Skelter- que se dejaba caer con toda su fuerza sobre un mundo perverso. “Look out, she´s coming down Fast”.
Revolution 9: Es cosa de escucharla y ya pensamos en estupideces. Bueno, en realidad para el criminal no fue difícil entender lo que este collage de sonidos sin sentido para el mundo normal era en realidad. El número nueve haría referencia a la Biblia en el Apocalipsis capítulo 9, donde aparecerían los Beatles reflejados en frases como “tenían caras humanas…tenían el pelo como mujeres” necesariamente eran ellos los que anunciaban al nuevo Mesías. La palabra “Rise” que aparece en la canción era el llamado a levantarse contra lo establecido. Los sonidos de disparos y gritos serían el modus operandi a seguir.
I Will: Ya explicada en el texto, segundo subtítulo, era la invitación que esperaba Manson para ponerse a grabar. Ya que la música era el vehículo para la rebelión. Su disco fue desechado por numerosos productores. Justificación para algunos de su posible ‘locura’.
Honey Pie: “Sail across the atlantic” hacía referencia –todo según Manson- al lugar de donde vendrían los 4 jinetes del Apocalipsis a reunirse con el. “I’m in love but i’m lazy” era una disculpa de la banda por no expresar de manera más abierta su devoción hacia Manson. Situación que motivó una serie de cartas, telegramas y llamadas telefónicas de ‘La Familia’ a los Beatles que no llegaron nunca a sus destinatarios y quedaron atrapadas en los filtros de Apple.
miércoles, 20 de noviembre de 2013
ED WOOD Y BELA LUGOSI
GLEN OR GLENDA
La cirugía de cambio de sexo a la que se sometió Christine Jorgensen en 1952 y que encabezara los titulares estadounidenses, fue la inspiración para que George Weiss, productor de películas de bajo presupuesto de Hollywood, encargara una película que explotara el tema. Ed Wood persuadió a Weiss de que su propio travestismo lo hacía el director perfecto, a pesar de su modesta trayectoria. El trabajo fue entregado a Wood junto con el dinero, pero en lugar del tema que se le había encargado, realizó una película acerca del travestismo. Al terminarla, fue encontrada demasiado corta y además muy diferente de lo que se había pedido, por lo que Wood añadió algunas escenas extras acerca del cambio de sexo. El productor, por su parte, unió dos secuencias softcore sin ninguna relación, una de ellas con un suave bondage cortada con tomas de Wood y Lugosi. La película fue lanzada solo porque había sido pre-vendida a bastantes cines antes que estuviera hecha.
Wood convenció a Bela Lugosi, una estrella cinematográfica, para que apareciese en su película. Wood mismo protagonizó el film, encarnando a Glen/Glenda, aunque bajo el pseudónimo de 'Daniel Davis'. Su pareja de entonces, Dolores Fuller, encarnó el personaje de novia de Glen.
Fuller no conocía la faceta travestista de Wood por aquel entonces. En realidad, la naturaleza de la película no se le explicó totalmente, e incluso Wood en raras ocasiones se llegó a vestir con ropa de mujer mientras que ella estaba en los platós. Sólo cuando se visionó la película completa se reveló la verdad, y Fuller afirmó haber sido humillada por la experiencia.
Fue la única película que Ed Wood no sólo dirigió, sino que también produjo.
En el tráiler teatral, incluido en las ediciones de laserdisc y DVD, la escena final de la película, en la que Fuller entrega su jersey de angora, es una toma distinta de la que se emitió originalmente.
En el best-seller titulado Movie and Video Guide, Leonard Maltin nombró a esta película como "posiblemente la peor película jamás hecha", un dudoso honor antes mantenido por otra cinta de Wood, Plan 9 del espacio exterior.
En los créditos, Béla Lugosi aparece como "el Científico", un personaje cuyo propósito no está claro. Actúa como una especie de narrador, pero no tiene ninguna relevancia narrativa en el argumento; ese trabajo está reservado para el narrador principal, Timothy Farrell. El científico está rodeado por parafernalias típicas de películas de terror, tales como calaveras y tubos de experimentos mientras exhorta al público a "tener cuidado con el gran dragón verde que se sienta en sus umbrales". La estampida de bisontes está superpuesta sobre la cara del científico sin ninguna razón aparente. También hay varias secuencias largas y surreales de sueños, en que Glen es embrujado por un personaje vestido de demonio.
BRIDE OF THE MONSTER
Un científico loco (Bela Lugosi) crea un gigantesco pulpo que provoca los más variados rumores acerca de
la acechanza de un "monstruo del pantano". Pero esto sólo es una actividad extra-curricular, ya que su verdadera ocupación es la de secuestrar seres humanos para someterlos a una radiación que los convertirá en super-hombres con los cuales planea que el mundo le rinda pleitesía.
Dentro del numeroso grupo de filmes de ciencia ficción y terror de la época, esta película tiene dos atractivos especiales para cinéfilos: que ha sido dirigida por el zar del cine Z Edward D. Wood Jr., y que muestra a un Bela Lugosi aún vigoroso para recitar largos parlamentos y mostrar un verdadero tour de force de gestos y movimientos de mano (no solo su clásica torsión de nudillos húngaros de Drácula sino el enlazamiento de manos inmortal de White Zombie).
Dentro del numeroso grupo de filmes de ciencia ficción y terror de la época, esta película tiene dos atractivos especiales para cinéfilos: que ha sido dirigida por el zar del cine Z Edward D. Wood Jr., y que muestra a un Bela Lugosi aún vigoroso para recitar largos parlamentos y mostrar un verdadero tour de force de gestos y movimientos de mano (no solo su clásica torsión de nudillos húngaros de Drácula sino el enlazamiento de manos inmortal de White Zombie).
La historia no tiene nada que envidiarle a otras películas de la época de productoras grandes y, sorprendentemente, posee una lógica y continuidad aceptable (solo rota por una escena en la que el personaje de George Becwar camina por el medio del pantano: en ese momento el día se convierte en noche y a continuación vuelve a ser de día) y hasta podría decirse que tiene ritmo (salvo uno o dos bachecitos donde se nota que determinados personajes recitan diálogos de relleno).
Ed Wood no solo se ciñó a una narración cinematográfica sino que también hizo lucir a su actor principal; esto, teniendo en cuenta la restante obra del director, es un auténtico logro. Pero al mismo tiempo, la ausencia de errores garrafales y pifias hace que la película tenga menos momentos graciosos que, por ejemplo, "Plan 9 From Outer Space" (Vampiros del Espacio, 1960).
De todas maneras, el ya mítico parlamento de Lugosi sobre los "Superhombres Atómicos", uno de los mejores de su carrera y uno de los grandes momentos de la historia del Cine, justifica ampliamente su visionado.
PLAN 9 FROM OUTER SPACE
Fue dirigida en 1956 por el director Edward D. Wood Jr. con un presupuesto limitado de 60.000 dólares. A pesar de haber sido un absoluto fracaso de crítica y taquilla al momento de su estreno, hoy es considerada como una película de culto dentro de los géneros de la ciencia-ficción y el horror.
Para el rodaje de esta película Ed Wood volvió a contar con el elenco de actores habitual en cada uno de sus trabajos, tales como el luchador sueco Tor Johnson, Mona McKinnon, Paul Marco y John Breckinridge. Durante la cinta se pueden ver momentos en los que aparece el famoso actor húngaro (aunque por aquella época ya en el olvido) Béla Lugosi, gran amigo del director, que murió antes del rodaje de la película.
Como homenaje al actor, Ed Wood decidió incorporar en la película escenas grabadas en los últimos meses de vida de Lugosi en casa de Tor Johnson donde se le puede ver recogiendo flores, así como en una serie de escenas en el cementerio.
Unos extraterrestres ponen en marcha el Plan 9 para convertir cadáveres en zombis asesinos. La razón es que los humanos ponen el equilibrio de la galaxia en peligro con sus invenciones bélicas, concretamente con la bomba atómica y la "solaronite", un explosivo todavía no inventado que destruirá el sol y el resto de la galaxia.
La película se rodó íntegramente en los Quality Studios en Hollywood, Los Ángeles, California y los planos de exteriores corresponden a la ciudad de San Fernando, California. Ed Wood encontró financiamiento para su película en la Iglesia Bautista de Beverly Hills, en nombre de Edward Reynolds y el reverendo Lyn Lemon, quienes tenían en mente desarrollar una serie de films religiosos con el dinero que recaudese la película de Ed Wood.
Antes de empezar a rodar la película, y como condición principal, todo el equipo de rodaje tuvo que bautizarse en una piscina. La película comenzó a rodarse el 11 de agosto de 1956, finalizando el 5 de septiembre del mismo año.
Ed Wood siempre estuvo acompañado por una serie de excéntricos y carismáticos personajes que le acompañaban y/o colaboraban en la mayoría de sus películas.
Debutaron con el director sus amigos Criswell, el vidente que predijo la muerte de John F. Kennedy en el papel de narrador; y el peculiar y característico John Breckinridge, íntimo amigo del director, transexual y millonario excéntrico descendiente de un vicepresidente de los Estados Unidos y del fundador de la Wells Fargo en el papel de El Emperador.
El actor Béla Lugosi, gran amigo de Wood, sugirió al director la contratación de Maila Nurmi, más conocida en aquella época como Vampira, cuando éste la vio por televisión en un programa de terror de la cadena KABC. Cuando Wood le propuso a Vampira actuar en una de sus películas, ésta rechazó la proposición. Sin embargo, tiempo más tarde, y debido al revés que sufrió su carrera, decidió unirse al particular evento de colaboradores de Ed Wood, pero puso una condición, aparecer en la película sin tener texto, por lo que puede vérsela como uno de los muertos vivientes apareciendo tras los arbustos del cementerio sin decir una sola palabra en toda la obra.
Los productores Edward Reynolds y Lynn Lemon impusieron al joven actor de la Warner Gregory Walcott en el papel de protagonista de la cinta. Asimismo, ambos productores, entusiasmados con el proyecto, decidieron aparecer en la película, pudiéndolos ver junto al productor asociado Hugh Thomas excavando tumbas y dándole el último adiós al inspector Clay, papel interpretado por el luchador sueco Tor Johnson.
Pero sin duda, lo más curioso de la elección del reparto para la película, fue la elección del hipnotizador y pedicuro Thomas R. Mason como doble de Béla Lugosi, quien fallecido antes del rodaje de la película. Para evitar confusiones, Mason debía taparse la cara con una capa para que el público no advirtiese que no era Lugosi. Mientras Lugosi era ya un anciano, Mason era bastante más joven y bastante más alto que Lugosi lo que daba lugar a una serie de planos donde la diferencia entre ambos era aplastante.
La película fue estrenada en el teatro Carlton de Los Ángeles el 15 de marzo de 1957 bajo el nombre de Grave Diggers from Outer Space, resultando ser un absoluto fracaso. Dos años después, en 1959 la D.C.A., recuperó la película bajo el nombre de Plan 9 del espacio exterior. Los productores jamás recuperaron su inversión.
lunes, 11 de noviembre de 2013
THE HOWLING MAN
Titulo Original: The Howling Man
Dirección: Douglas Heyes
Guión: Charles Beaumont
Música: -
Fotografía: George T. Clemens
Producido por: Buck Houghton
Interpretes: John Carradine (Hermano Jerome), H. M. Wynant (David Ellington), Robin Hughes (El hombre que aulla / Diablo), Frederic Ledebur (Hermano Christophorus)
Fecha de emisión USA: 4 de Noviembre de 1960
Argumento:
David Ellington es un viajero que una noche de tormenta, perdido y exhausto pide asilo en un viejo monasterio. En un primer momento se le niega la entrada, pero dado su estado de salud, se le permite permanecer a refugio. Durante la noche, escucha unos aullidos que provienen de una de las celdas, en la que descubre a un hombre vestido con harapos que dice ser prisionero de los monjes. Al ser amenazado por Ellington con acudir a la policía, el Padre Jerome, abad del monasterio, le rebela que el hombre que permanece encerrado es el Diablo en persona...
domingo, 4 de agosto de 2013
CUENTOS MACABROS PARA NIÑOS: LA MUERTE MADRINA
Un hombre muy pobre tenía doce hijos; y aunque trabajaba día y noche, no alcanzaba a darles más que pan. Cuando nació su hijo número trece, no sabía qué hacer; salió a la carretera y decidió que al primero que pasara le haría padrino de su hijito. Y el primero que pasó fue Dios Nuestro Señor; él ya conocía los apuros del pobre y le dijo: "Hijo mío, me das mucha pena. Quiero ser el padrino de tu último hijito y cuidaré de él para que sea feliz." El hombre le preguntó: "¿Quién eres?" - "Soy tu Dios." - "Pues no quiero que seas padrino de mi hijo; no, no quiero que seas el padrino, porque tú das mucho a los ricos y dejas que los pobres pasemos hambre." El hombre contestó así al Señor, porque no comprendía con qué sabiduría reparte Dios la riqueza y la pobreza; y el desgraciado se apartó de Dios y siguió su camino. Se encontró luego con el diablo, que le preguntó: "¿Qué buscas? Si me escoges para padrino de tu hijo, le daré muchísimo dinero y tendrá todo lo que quiera en este mundo." El hombre preguntó: "¿Quién eres tú?" - "Soy el demonio." - "No, no quiero que seas el padrino de mi niño; eres malo y engañas siempre a los hombres." Siguió andando, y se encontró con la muerte, que estaba flaca y en los huesos; y la muerte le dijo: "Quiero ser madrina de tu hijo." - "¿Quién eres?" - "Soy la muerte, que hace iguales a todos los hombres." Y el hombre dijo: "Me convienes; tú te llevas a los ricos igual que a los pobres, sin hacer diferencias. Serás la madrina." La muerte dijo entonces: "Yo haré rico y famoso a tu hijo; a mis amigos no les falta nunca nada." Y el hombre dijo: "El prócimo domingo será el bautizo; no dejes de ir a tiempo." La muerte vino como había prometido y se hizo madrina.
El niñito creció y se hizo un muchacho; y , un día, su madrina entró en la casa y dijo que la siguiera. Llevó al chico a un bosque, le enseñó una planta que crecía allí y le dijo: "Voy a darte ahora mi regalo de madrina: te haré un médico famoso. Cuando te llamen a visitar un enfermo, me encontrarás siempre al lado de su cama. Si estoy a la cabecera, podrás asegurar que le curarás; le darás esta hierba y se pondrá bueno. Pero si me ves a los pies de la cama, el enfermo me pertenecerá, y tú dirás que no tiene remedio y que ningún médico le podrá salvar. No des a ningún enfermo la hierba contra mi voluntad, porque lo pagarías caro."
Al poco tiempo, el muchacho era ya un médico famoso en todo el mundo; la gente decía: "En cuanto ve a un enfermo, puede decir si se curará o no. Es un gran médico." Y le llamaban de muchos países para que fuera a visitar a los enfermos y le daban mucho dinero, así que se hizo rico muy pronto. Ocurrió que el rey se puso malo. Llamaron al médico famoso para que dijera si se podía curar; pero en cuanto se acercó al rey, vio que la Muerte estaba a los pies de la cama. Allí no valían hierbas. Y el médico pensó: "¡Si yo pudiera engañar a la Muerte siquiera una vez! Claro que lo tomará a mal, pero como soy su ahijado, puede que haga la vista gorda. Voy a probar." Cogió al rey y le dio la vuelta en la cama, y le puso con los pies en la almohada y la cabeza a los pies; y así, la Muerte se quedó junto a la cabeza; entonces le dio la hierba y el rey convaleció y recobró la salud. Pero la Muerte fue a casa del médico muy enfadada, le amenazó con el dedo y dijo: "¡Me has tomado el pelo! Por una vez, te lo perdono, porque eres mi ahijado; pero como lo vuelvas a hacer, ya verás: te llevaré a ti."
Y al poco tiempo, la hija del rey se puso muy enferma. Era hija única, y su padre estaba tan desesperado que no hacía más que llorar. Mandó decir que al que salvara a su hija le casaría con ella y le haría su heredero. El médico, al entrar en la habitación de la princesa, vio que la Muerte estaba a los pies de la cama. ¡Que el muchacho habría recordado la amenaza de su madrina! Pero la gran blleza de la princesa y la felicidad de casarse con ella le trastornaron tanto que se desechó a todos los pensamientos. No vio las miradas encolerizadas que le echaba la Muerte, ni cómo le amenazaba con el puño cerrado: cogió en brazos a la princesa y la puso con los pies en la almohada y la cabeza a los pies, le dio la hierba mágica, y al poco rato la cara de la princesa se animó y empezó a mejorar.
Y la Muerte, furiosa porque la habían engañado otra vez, fue a grandes zancadas a casa del médico y le dijo: "¡Se acabó! ¡Ahora te llevaré a ti!" Le agarró con su mano fría, le agarró con tanta fuerza, que el pobre muchacho no se podía soltar, y se lo llevó a una cueva muy honda. Y el médico vio en la cueva miles y miles de luces, filas de velas que no se acababan nunca; unas velas eran grandes, otras medianas y otras pequeñas. Y cada momento unas se apagaban, y otras se estaban encendiendo otra vez; era como si las lucesitas estuvieran brincando. La Muerte le dijo: "Mira, esas velas que ves son las vidas de los hombres. Las grandes son las vidas de los niños; las medianas son las vidas de los cónyuges, y las pequeñas las de los ancianos. Pero hay también niños y jóvenes que no tienen más que una velita pequeña." - "¡Dime cuál es mi luz!" dijo el médico, pensando que era todavía una vela bien grande. Y la Muerte le enseñó un cabito de vela, casi consumido: "Ahí la tienes." - "¡Ay, madrina, madrina mía! ¡Enciéndeme una luz nueva! ¡Por favor, hazlo por mí! ¡Mira que todavía no he disfrutado de la vida, que me van a hacer rey y me voy a casar con la princesa!" - "No puede ser," dijo la Muerte. "No puedo encender una luz mientras no se haya apagado otra." - "¡Pues enciende una vela nueva con la que se está apagando!" suplicó el médico. La Muerte hizo como si fuera a obedecerle; llevó una vela nueva y larga. Pero como quería vengarse, a sabiendas tiró el cabito de vela al suelo, y la lucecita se apagó. Y en el mismo momento, el médico se cayó al suelo, y dio ya en manos de la Muerte.
jueves, 11 de julio de 2013
EL MANUSCRITO ENCONTRADO EN ZARAGOZA
El conde Jean Potocki nace el 8 de marzo de 1761 en Pików (región entonces polaca que hoy forma parte de Ucrania). Como miembro de una de las familias más ricas del país, recibe una sólida educación, tanto científica como humanística, en Ginebra y Lausana. A continuación, ingresa en la Academia Militar de Viena. Lucha como soldado contra los piratas berberiscos y viaja incansablemente por Europa Occidental, los países del Magreb, Egipto y Constantinopla. Los libros de viajes que escribe en esta época hacen de él un pionero de la etnografía.
A mediados de los años 80, vive en París, donde tiene ocasión de tratar con los intelectuales ilustrados. Se interesa también por el esoterismo, vivamente ligado en esa época a la agitación política.
En 1788 vuelve a Polonia, donde crea una imprenta y una editorial y sorprende a sus contemporáneos sobrevolando en globo Varsovia en 1790. De allí pasa al Cáucaso, donde absorbe velozmente la cultura de los países eslavos. En 1805 parte hacia Pekín como asesor científico del zar Alejandro I de Rusia. La expedición nunca llega a su meta: al negarles el paso el emperador Yung-Yen, Potocki va a parar a Mongolia.
De vuelta a su país en 1812, sus últimos años transcurren en su castillo de Uladowka. La evolución de la Revolución Francesa hacia el Terror y el Imperio, el divorcio de su segunda esposa y una enfermedad penosa (probablemente, la sífilis) le sumen en una honda depresión. Según algún biógrafo imaginativo, le obsesiona la idea de que se ha convertido en hombre lobo. Por esa u otra razón, comienza a pulir el asa de un azucarero de plata hasta darle forma de bala. Pide al capellán del castillo que bendiga el proyectil y a continuación se vuela los sesos de un disparo. La bala, a su vez, tenía la forma de una fresa, por lo que fue apodado "el hombre que se suicidó con una fresa.
Manuscrito encontrado en Zaragoza (en francés original, Manuscrit trouvé à Saragosse) es una novela gótica publicada por Jan Potocki en 1804 y 1805, adaptada al cine por el director polaco Wojciech Has en 1965.
La primera parte del libro, publicada en San Petersburgo, en los años 1804 y 1805, en edición muy limitada, es un relato fantástico, pródigo en prodigios (aunque casi todos ellos acaban recibiendo una explicación racional).
Estructurada en jornadas y ambientada en torno a 1715 tomando el nombre de Zaragoza, su protagonista, Alfonso van Worden, es un oficial de la Guardia Valona que atraviesa Sierra Morena en dirección a Madrid, donde entrará como capitán al servicio de Felipe V.
En el camino, topa con todo tipo de personajes extraordinarios: gitanos, princesas moras, ladrones, endemoniados, miembros de la Inquisición, cabalistas e incluso Ahasvero, el Judío Errante, todos ellos cuentan sus envolventes historias en torno a míticos lugares como la Venta Quemada, la Posada de los Alcornoques, o las orillas del Guadalquivir en Sierra Morena. A veces no les basta una sola jornada: el autor mezcla dos historias, las alterna y ambas avanzan con gran fuerza durante varios episodios.
Se trata de una estructura laberíntica constante, de clima sorprendente. En la primera jornada, asistimos a una levísima escena lésbica -e incestuosa- entre dos hermanas, Emina y Zibedea, capaces de compartir «un marido para las dos» y de amar a un cristiano, y asistimos a un hecho inesperado: Alfonso goza del amor, duerme profundamente y amanece entre los dos ahorcados: los hermanos del bandolero Zoto.
Todos estos personajes y sus historias van tejiendo en torno a Van Worden una compleja red de engaños, que ponen a prueba su temple y cordura. Finalmente, Van Worden descubre que cuantos le rodean están al servicio de un misterioso personaje, el jeque de los Gomélez, que ha decidido someterle a una compleja prueba iniciática.
La segunda parte de la obra, Avadoro (una historia española), vio la luz en 1813, en París y de la mano del editor Gide Fils. Los elementos fantásticos se atenúan en favor de intrigas cortesanas y amorosas, y reproducía algunos capítulos ya publicados en la primera parte.
miércoles, 3 de julio de 2013
EL DICCIONARIO DEL DIABLO
La lucidez presente en este glosario sobre la estupidez humana, así como la mala uva y el corrosivo sentido del humor, hicieron pasar a la posteridad esta obra y sigue teniendo, desgraciadamente por otra parte, plena actualidad más de un siglo después. El estadounidense Ambrose Bierce (1842-1914) ejerció también de periodista y editorialista, siempre polémico y con la enemistad ganada de muchos de sus colegas de profesión. Su prestigio como escritor se debe sobre todo a sus narraciones cortas, no exentas tampoco de ironía y de humor negro, con frecuentes temáticas del género de terror. Es por eso que se le considera, tantas veces, a la altura de sus compatriotras Allan Poe y H.P. Lovecraft, y heredero de otros escritores norteamericanos fundamentales como Nathaniel Hawthorne y Herman Melville. La vida de Bierce es digna de un relato de aventuras y, en su tramo final en México junto a Pancho Villa (con misterioso final incluido), así lo recogió la conocida novela de Carlos Fuentes Gringo viejo y la homónima adaptación cinematográfica de Luis Puenzo protagonizada por Gregory Peck. Siendo un crío, Ambrose Bierce entraría en la Escuela Superior Militar de Kentucky y lucharía posteriormente como voluntario en la Guerra de Secesión; solo después del conflicto, pobre y desencantado como estaba, comenzó a escribir; en 1876, partió hacia Bosnia para realizar un trabajo geográfico y, de ahí, sin que se sepa muy bien cómo, acabó en Estambul donde conocería Bakunin; el gigante anarquista ruso le iniciaría en la idea y partirían hacia Roma decididos a liquidar a Pío IX; perseguidos por la policía de todo el Continente, se separan en Esmirna y Bierce vuelve a los Estados Unidos, donde iniciaría su carrera como periodista y escritor; hechos trágicos en su vida y desengaños amorosos le condujeron al alcohol y a un carácter amargo, para acabar emigrando a México y luchar al lado de Pancho Villa; sus últimas palabras en suelo estadounidense fueron: "Si se enteran de que he sido puesto contra un paredón mexicano y cosido a balazos, sepan que pienso que es una buena forma de abandonar esta mierda". El diccionario del diablo es un clásico indiscutible de la irreverencia y fue libro de cabecera del complicado filósofo "nihilista" Cioran. Con pocas obras me he divertido tanto y he descubierto, a la vez, una ironía lúcida, un pensamiento mordaz capaz de derribar toda suerte de mitos y de hipocresías optimistas. En un prefacio de una edición de 1911, Bierce reconocería que El diccionario del diablo se inició en un seminario en 1881, y que lo continuaría de modo intermitente y a largos intervalos hasta 1906. Ese mismo año se publicaría la obra recopilada con el título de El vocabulario del cínico, título más respetuoso, que le fue impuesto por los escrúpulos religiosos y que el autor no tuvo la oportunidad ni de rechazar ni de aprobar. Curiosamente, al ser El diccionario del diablo una obra publicada en partes a lo largo de años en diversoss periódicos, esa imposición de la palabra "cínico" se produjo por la edición adelantada de varias obras, imitadoras del genio de Bierce y con escaso o ningún interés literario, con la palabra de marras en el título (y con su consecuente devaluación). Muchas de las definiciones, anécdotas y frases presentes en El diccionario... llegaron a convertirse en algo más o menos habitual en el lenguaje popular.
sábado, 22 de junio de 2013
TED BUNDY EL SERIAL KILLER DANDY
Ted Bundy era un hombre inteligente y atractivo, un seductor irresistible. Cada mes recibía cientos de cartas de amor repletas de piropos, proposiciones indecentes y besos pintados con carmín sobre el papel. Ese envidiable correo le era remitido a la prisión de Starke, en Florida, donde permaneció recluido hasta que el 24 de enero de 1989 fue ejecutado en la silla eléctrica. Era su castigo por haber matado sádicamente a más de 30 bellas muchachas.
Acaso el asesino en serie más famoso de la historia, Bundy ejercía sobre el público una fascinación casi obscena. La audiencia devoraba con glotonería cada una de sus palabras. Esperaban resolver el enigma de por qué un WASP arquetípico había elegido trazar semejante laberinto de sangre.
Porque Bundy, nacido en 1946 y antiguo boy scout, no encajaba en el perfil macabro del psicópata. Licenciado Psicología, se había involucrado en política y se le consideraba como una joven promesa del Partido Republicano. Bundy era además un ‘gentilhomme charmant’, un joven guapo y jovial con facilidad de palabra. Aquella máscara escondía a un monstruo despiadado.
Para cometer sus crímenes, Bundy apelaba a la bondad de sus víctimas. Paseaba por los campus universitarios con muletas o con el brazo en cabestrillo, y dejaba que sus libros se cayeran al suelo a la vista de alguna chica. Ellas no podían negarle ayuda a un sujeto que inspiraba confianza y ternura, y le acompañaban hasta su coche. Entonces Bundy las golpeaba con una palanca e iniciaba la pesadilla.
Las autoridades policiales jamás pudieron determinar el número exacto de mujeres que sucumbieron a las atrocidades de Bundy en los 70. Ese secreto se lo llevó a la tumba, aunque confesó cerca de treinta asesinatos, siempre demujeres con larga melena peinada con raya al medio. Ese era el ‘look’ de Stephanie Brooks, el primer amor de un Bundy con el que que rompería tras un año de relación.
Los expedientes de aquellos casos evidenciaban escabrosas violaciones, descuartizamientos y prácticas necrófilas. Cuando todavía vivía en Washington, Bundy se deshacía de los cadáveres en los frondosos bosques a las afueras de Seattle. Sin embargo, regresaba a la escena del crimen con frecuenciaenfermiza. Pudo comprobarse que en ocasiones se llevaba a casa cabezas decapitadas para aplicarles maquillaje.
El ímpetu homicida de Bundy se cobraría víctimas no sólo en Washington, sino también en Oregón, Utah, Idaho, Colorado y Florida. Desafortunadamente, nadie era capaz de conectar los sucesos entre sí. Hasta que a Bundy le abandonó la suerte.
En el verano de 1975, la policía lo detuvo por conducción errática. Registraron su vehículo y se encontraron con una cámara de los horrores en el maletero: esposas, pasamontañas, barras de hierro… Y unas facturas de gasolina que lo situaban en los lugares y las fechas en que numerosas chicas habían desaparecido.
Bundy fue encarcelado en Colorado en febrero de 1976. No obstante, dos meses más tarde logró escapar, saltando desde una altura de dos pisos a través de la biblioteca de la cárcel. Su huida duró seis días, pero en la víspera de Nochevieja volvió a fugarse, esta vez a través de los conductos del aire. Había adelgazado varios kilos para caber por el hueco.
Esa segundo evasión acarrearía consecuencias catastróficas. Bundy, presa prioritaria en la lista del FBI, cruzó el país hasta llegar a Florida, donde se dejó barba y cambió de nombre. Sólo dos semanas después de su fuga, entró en una residencia de estudiantes femenina y mató a dos jóvenes. Otras dos quedaron seriamente malheridas, y a menos de un kilómetro una quinta víctima fue atacada aquella noche. Sin embargo, el crimen que más conmocionó a la sociedad fue el de Kimberly Leach. La pequeña de 12 años fue brutalmente violada y asesinada.
La captura definitiva de Bundy fue nuevamente producto de la casualidad. Conducía un Volkswagen Beetle sin las luces puestas, y atrajo la atención de un agente que logró reducirlo y llevarlo al calabozo, para exasperación de Bundy. “Claro que me enfado”, comentaría en una entrevista televisiva, “Me enfado y me indigno. No me gusta que me encierren por algo que no he hecho. No me gusta que me arrebaten la libertad. No me gusta ser tratado como un animal. No me gusta que la gente me escudriñe como si fuese un bicho raro. Porque no lo soy”.
Muchos Estados solicitaron su extradición, pero el primer juicio tendría lugar en Florida. Bundy había despedido a sus abogados y obtuvo permiso para defenderse a sí mismo y protagonizar ante el tribunal un lamentable espectáculo ‘made in America’. Él mismo interrogaba a los testigos pidiendo que recordaran lo sucedido, y paladeaba con regocijo cada detalle de la experiencia revivida.
Quedó tan claro como nunca que Bundy era un perturbado. Pero su presencia, hipnótica y morbosa, atraía a decenas de ‘groupies’. El esperpento judicial alcanzó su cima cuando Bundy, aprovechando una vieja ley que permitía contraer matrimonio estando bajo juramento, se casó en plena sesión del tribunal con una admiradora llamada Carole Ann Boone. El fruto de las visitas conyugales (frecuentes hasta su separación en 1986) fue una hija que permanece actualmente en el más estricto anonimato.
Espeluznantes historias de amor aparte, Bundy fue condenado a muerte en 1980, una sentencia que su madre lamentaba: “Mi educación cristiana me dice que arrebatar la vida del prójimo es deleznable bajo cualquier circunstancia. Y no creo que el Estado de Florida esté por encima de las leyes de Dios”. Louisetodavía confiaba en la inocencia de su hijo, que no le confesó la verdad hasta la noche antes de su ejecución.
Bundy esquivaría la muerte durante casi nueve años, agotando todos los recursos judiciales e incluso manipulando a las autoridades. Cual Sherezade de vocación siniestra, ganaba tiempo ofreciendo a los investigadores datos de asesinatos jamás resueltos.
Su crédito negociador se agotó definitivamente el 24 de enero de 1989. Aquella mañana, cientos de personas se arremolinaban en el exterior de la prisión de Starke. Había un ambiente carnavalesco y de júbilo apenas disimulado a la espera de la ejecución de Bundy. Las pancartas rezaban lemas líricos tan inspirados como ‘Las rosas son rojas/ Las violetas azules/ Buenos días, Ted/ Te vamos a matar’.
Se filtraron informaciones de que Bundy empezó a tartamudear cuando vio la silla eléctrica. Él, siempre carismático y petulante, perdió su legendaria compostura cuando llegó su hora. En aquel instante, ni siquiera las cartas de amor que acumulaban polvo en su celda eran un consuelo. Era el momento de saldar deudas con sus viejos fantasmas.
sábado, 11 de mayo de 2013
EL APETITO DE CHARLES DOMERY
Charles Domery (también conocido como Charles Domerz) nació en Benche, Polonia aproximadamente en 1778. Desde la edad de 13 años, Domery tuvo un apetito inusual. Tuvo ocho hermanos, todos ellos con la misma condición de Domery, de acuerdo con sus declaraciones. También mencionó que su padre solía comer mucho y, por lo general, ingería carne medio cocida, aunque era muy joven como para recordar cuánto era lo que digería exactamente. En su familia no eran comunes las enfermedades, aunque Domery recordó que cuando era joven él y sus familiares padecieron de viruela, y se recuperaron tiempo después.
En un año devoró a 174 gatos vivos o muertos. Sentía remordimiento al destrozarlos, pues sentía los efectos del tormento por el que pasaban los animales en su propio rostro y en sus manos; a veces, los mataba antes de comérselos, pero si estaba muy hambriento, no se esperaba para devorarlos—Testimonio de M. Picard, que estaba enrolado en el ejército francés junto con Domery, además de ser prisionero en Liverpool.
A pesar de que tenía un comportamiento inusual cuando había comida frente a él, los doctores consideraron que no había nada anormal en su organismo, si acaso lo único era una altura relativamente superior a la común en esa época (medía 6 pies y 3 pulgadas, equivalentes a 1,91 metros). Tenía cabello castaño y largo y ojos grises, de piel tersa, y de «buen rostro». Observaron también que Domery no mostraba señales de enfermedad mental y, si bien era analfabeto, sus compañeros de tripulación y los doctores de la prisión que lo evaluaron lo calificaron con una inteligencia normal. A pesar de ingerir notables cantidades de alimentos, nunca llegó a vomitar, excepto cuando comía mucha carne cocida o asada. Tampoco se veían en él síntomas de una salud deteriorada y sus ojos se apreciaban en buen estado al igual que su lengua. Su pulso era regular en 84 pulsaciones por minuto y su temperatura corporal era estable. Sus músculos mostraban una formación normal, aunque se concluyó que eran más débiles de lo típico, aun cuando en su estancia en el ejército hubo caminado 14 leguas (aproximadamente 25 millas o 42 km) en un solo día, sin haber mostrado indicios de sentirse enfermo.
Otra observación médica era que, inmediatamente después de irse a la cama, por lo general a las 8:00 p.m., comenzaba a sudar profusamente. Después de una o dos horas en que permanecía despierto y sudoroso, volvía a dormirse para levantarse de nuevo a la 1:00 a.m., aproximadamente, con un hambre extrema, a pesar de que había comido justo antes de irse a la cama. En ese instante comía cualquier cosa que tuviese enfrente y, en caso de que no hubiera nada que ingerir, fumaba tabaco. Alrededor de las 2:00 a.m., volvía a dormir y se despertaba una vez más a las 5:00 y 6:00 a.m., sudando en grandes cantidades. Tan pronto como salía de la cama, el sudor se detenía hasta que volvía a comer.
Domery se enroló en el ejército de Prusia a los 13 años de edad y formaba parte de las tropas que sitiaron Thionville, durante la guerra de la Primera Coalición. Para Domery, era inaceptable que el cuerpo militar prusiano tuviera escasez de raciones, así que, inmediatamente después de su arribo a Thionville, se rindió ante el comandante francés de la zona, que lo recompensó con un melón voluminoso, el cual Domery se lo comió al instante, con cáscara y todo. Esto ocurrió de forma idéntica con una amplia variedad de alimentos que le proporcionó el general francés.
Poco después, el polaco ingresó en las filas del Ejército Revolucionario Francés, donde impresionó a sus nuevos colegas con su inusual apetito. Tuvo ración doble y compraba más comida con la soldada del ejército, pero aun así seguía hambriento; mientras estaba en un campamento de las tropas francesas, cerca de París, devoró a 174 gatos en un solo año, dejando solamente sus pieles y huesos, e ingiría diariamente de 1,8 a 2,3 kg de césped cuando no tenía nada para comer.
Prefería la carne cruda en vez de la cocida y su platillo favorito era el hígado crudo de buey. Aun así, comía cualquier tipo de carne que le dieran. Mientras estaba en servicio a bordo de la fragata francesa Hoche, un cañonazo amputó la pierna de un marino, y Domery tomó la extremidad dañada y comenzó a comérsela. Domery no detuvo su afán canibalesco hasta que un miembro de la tripulación le quitó por la fuerza la pierna para tirarla al mar. Hay que añadir que las descripciones sobre los hábitos alimenticios de Domery antes de su captura por los británicos provienen principalmente de un testimonio, obtenido durante el interrogatorio a los marinos del Hoche, por lo que no puede verificarse con certeza. No obstante, dado el posterior comportamiento del polaco en el campamento del ejército, los doctores que evaluaron a Domery consideraron que tales testimonios eran fidedignos
En octubre de 1798, una escuadra de la Marina Real Británica, encabezada por Sir John Borlase Warren, capturó el Hoche frente a la costa de Irlanda, y los tripulantes fueron hechos prisioneros, entre ellos Domery, y llevados a un campamento a modo de prisión, cerca de Liverpool, llamado Borough Gaol. Los guardias británicos de ahí se sorprendieron ante el apetito de Domery y accedieron a darle raciones dobles. No obstante, esto era insuficiente para saciar su hambre, por lo que incrementaron sus raciones hasta llegar a ingerir, por día, lo equivalente a las raciones de diez hombres. En ese tiempo, las raciones para los prisioneros eran pagadas por la nación en cuyo ejército hubiesen servido éstos. La ración típica para un prisionero de guerra francés consistía en 740 g de pan, 230 g de legumbres y ya fueran 57 g de mantequilla o 170 g de queso.
El hambre de Domery parecía insaciable; se tiene registro de que, en alguna ocasión, se comió al gato de la prisión y, como mínimo, 20 ratas que entraron a su celda. También se tomó los medicamentos de aquellos prisioneros que rehusaban ingerirlos, sin sufrir reacciones adversas a causa de ello. Igualmente, llegó a comerse las velas de la cárcel y, cuando se le acababa la cerveza, optaba por tomar abundante agua para pasar sus alimentos.
El comandante de la prisión le informó del inusual prisionero al The Commissioners for taking Care of Sick and Wounded Seamen and for the Care and Treatment of Prisoners of War, organismo encargado de todos los servicios médicos en la Armada Real y de velar por el bienestar de sus prisioneros de guerra. El doctor J. Johnston, integrante de dicha comisión, junto con el doctor Cochrane, miembro del Real Colegio de Médicos de Edimburgo, llevaron a cabo un experimento para evaluar la capacidad de alimentación de Domery, así como su tolerancia a comidas inusuales. A las 4:00 a.m. del día acordado para la prueba, 17 de septiembre de 1799, despertaron al polaco y le dieron de comer 1,8 kg de la ubre cruda de una vaca, la cual ingirió sin vacilarlo. A las 9:30 a.m., le proporcionaron 2,3 kg de carne de res cruda, doce velas de sebo largas que en total pesaban 453 g y una botella de porter, los cuales devoró en su totalidad. Casi 4 horas después, a la 1:00 p.m., Domery comió otra porción de 2,26 kg de carne de res, 453 g de velas y tres botellas largas de porter. En el transcurso del experimento, no defecó, orinó o siquiera vomitó en ningún instante, su pulso permaneció estable y no mostró cambios en su temperatura corporal. Tras su regreso a su alojamiento a las 6:15 p.m., una vez finalizado el experimento, se lo describió como «particularmente animado»; bailó, fumó su pipa y bebió una botella más de porter.
La ansiedad con la que devora su carne de res, cuando su estómago no está lleno, se parece a la voracidad de un lobo hambriento que arranca la carne y la traga con glotonería canina. Para lubricar su garganta, cuando está seca, ingiere de tres bocados la grasa de las velas, y de uno solo se come también la mecha, la cual envuelve como si fuera una pelota, con cuerda y todo. Si no hay otra opción, es capaz de comer grandes cantidades de patatas o nabos crudos. Pero, en caso de haber alternativa, nunca probaría el pan o las legumbres.
Dr. J. Johnston (Wilson, 1807, p. 29).
La causa del apetito de Domery es desconocida. Si bien existen otros casos documentados de comportamientos similares a los del polaco en esa época, a ninguno de los cuerpos de los individuos se les realizó una autopsia, excepto al también soldado, aunque francés, Tarrare (1772-98). No hay tampoco casos contemporáneos de polifagia tan extrema como la de Domery. Se sabe que el hipertiroidismo puede inducir un extremo apetito y una pérdida rápida de peso, y para Bondeson (2006) este sujeto sufrió posiblemente de una amígdala o de un núcleo ventromedial dañados; en animales, esto último efectivamente puede provocar polifagia.
No existe información sobre lo que ocurrió con Domery después, o con los otros prisioneros del Hoche, tras la conclusión de su prueba experimental, y no se sabe si regresó a Francia o a Polonia, o si continuó en Liverpool. Su caso volvió a ser noticia en 1852 cuando Charles Dickens escribió sobre Domery: «Ahora, en mi opinión, un hombre como este, cenando en un escenario de Drury Lane, atraería más público que un mero actor de tragedias que mastica palabras sin sustancia en vez de carne saludable».
lunes, 22 de abril de 2013
VAMPIROS DEL ESTE DE EUROPA
La cuna del vampirismo tradicional en Occidente es la Europa oriental, sobre todo la más que famosa región de Transilvania en la que habitó el infame Vlad Tepes el Empalador, inspiración de la novela de Bram Stoker acerca del conde Drácula. A continuación te presentamos las características particulares de varios de los tipos de vampiro que podrías encontrar en tu periplo por las oscuridades de los bosques del Este europeo.
1. El vampiro búlgaro
Considerado uno de los exponentes más peligrosos, el vampiro búlgaro se caracteriza por poseer cualidades vampíricas en forma hereditaria, no siendo necesario el contagio a través de la mordedura. Nueve días después de la muerte del sujeto, éste vuelve a la vida en forma etérea, y tarda cuarenta jornadas más en obtener un cuerpo semejante al de un ser humano, período durante el cual suelen observarse en torno a las casas que visita su alma condenada una serie de chispazos, como si un metal golpease contra la piedra. Una vez conformada la nueva anatomía vampírica, ésta carece de huesos, por lo que al tacto el vampiro búlgaro es fofo y debilucho, no obstante su poder de mezclarse con humanos sin despertar sospechas.
2. El vampiro griego
Conocido como vrykolakas o brukolakkas (es decir, el aparecido), se lo considera especialmente hostil contra miembros de su propia familia, por lo que los parientes de un posible vampiro toman todos los recaudos necesarios para evitar que el cadáver se levante de su tumba. Las causas que provocan un caso de vampirismo en Grecia son muy variadas, y entre ellas encontramos a aquéllos que han sufrido una muerte violenta, a lo suicidas, a quienes no se les ha prodiga un entierro digno, a quienes vivieron una vida inmoral y a quienes racticaron la magia negra. La piel del vampiro griego es extremadamente rígida y si se la golpea mientres éste se halla durante el sueño emite el sonido de un tambor.
3. El vampiro húngaro
En estas regiones, el vampiro es conocido como oupire, una deormación de la palabra alemana vampyr. El vampiro húngaro no difiere en casi nada de sus homónimos del resto de Europa, excepto en su ferocidad: son especialmente temidos dada su predisposición a arrancar sangre de sus víctimas a dentelladas, en lugar de hacerlo más sutilmente. De ellos se dice que merodean cerca de lugares poblados buscando cualquier portunidad de entrar en las casas, aun sea ejerciendo el terror físico sobre los moradores. Durante siglos los habitantes de Hungría solían organizar periódicamente partidas de caza de vampiros en las que los cadáveres sospechosos eran desenterrados, atravesado su corazón por estacas, decapitados y quemados para así evitar nuevas apariciones.
4. El vampiro polaco
Una característica peculiar del vampiro polaco es que de él se afirma que no sólo deambula por las noches en busa de sangre, sino que tiene la capacidad de vagar durante parte de la jornada diurna,entre el mediodía y la medianoche. Como a todos los vampiros conocidos, lo aterroriza el canto del gallo, por lo que le es imposible estar fuera de su tumba a la madrugada. Los métodos para deshacerse del vampiro polaco no difieren en nada de la mayoría de sus congéneres: estaca, decapitación y fuego. Una precaución tomada frecuentemente por los habitantes de Polonia es el enterrar a aquéllos sospechos de vampirismo de ultratumba a una profundidad mucho mayor que a las personas comunes, de modo de dificultar su reaparición.
5. El vampiro serbio
Quizás el espécimen más curioso de cuantos tipos de vampiro existan en Europa. El vampiro serbio o damphir es el único ser que puede ver a su progenitor, a la sazón otro vampiro, pero invisible a ojos humanos. El damphir es, entonces, el vástago de un vampiro serbio y de una mortal. Lejos de sentir aprecio por su padre, sabe que no podrá convertirse en un vampiro total si no le da muerte, por lo que ocupa la mayor parte de sus días en busca de la guarida de su padre. Si la encuentra, se traba en combate con éste, y los ocasionales testigos sulen ver a un hombre pálido golpeando el aire enloquecidamente. Sólo si consigue matar al vampiro que lo engendró puede el damphir acceder sin restricciones a la categoría vampírica.
6. El vampiro ruso
Una espantosa variedad de vampiro, llamada en Rusia vieszcy o upierczy, es capaz, al igual que el vampiro polaco, de vagar entre el mediodía y la medianoche, y es además poseedor de un hábito escalofriante: no sólo se deleita con la sangre de su víctima, sino que también arranca sus corazones para devorarlos. Es tal la avidez de carne humana del vampiro ruso que es común avistarlo careciendo de manos y pies, ya que al volver a la vida en su tumba, su voracidad lo impulsa a roer esas partes de su cuerpo para calmar su hambre. A pesar de estas ansias tan marcadas, el vampiro ruso es famoso por ser especialmente retraído, tal vez hasta tímido, lo que lo empuja a escabullirse dentro de las casas sólo a la hora de la siesta o del descanso nocturno y beber su sangre o asesinarlas sólo mientras duermen.
7. El vampiro rumano
Dos clases de vampiros acechan en las amadas tierras del conde Drácula: los moroi, o vampiros vivientes, seres humanos que por medio de la magia negra poseen la capacidad de convertirse en vampiros, y los strigoi, o vampiros de ultratumba, cadáveres de los moroi que vuelven a la vida nuevamente como vampiros. Quienes están destinados a desarrolar la capacidad de convertirse en vampiros o de volver de la muerte como tales son el suicida, la bruja, el perjuro, la persona nacida con deformaciones físicas, el hijo de una mujer embarazada que ha sido atacada por un vampiro y, fnalente, el séptimo hijo varón. Existe una tercera especia, los varcolaci o vampiros míticos, de enorme poder, capaces de producir eclipses, inundaciones y sequías.
jueves, 4 de abril de 2013
UNABOMBER
Theodore John Kaczynski (pronunciado Kachínski) nació en Chicago, Illinois, el 22 de mayo de 1942. En sus años de colegio se detectó a través de un test de inteligencia que tenía un coeficiente intelectual de 167. Por ello le adelantaron de curso, hecho que según el propio Kaczynski marcó su vida para siempre. No encajó en una clase con niños mayores que él, sufrió violencia verbal y bromas pesadas por parte de sus compañeros. De todas formas las relaciones sociales nunca fueron el punto fuerte de Ted. De pequeño tenía miedo de la gente y de los edificios. Hasta su madre se planteó incluirle en un estudio sobre el síndrome de Asperger (una forma poco habitual de autismo, la misma que padece el genial director cinematográfico Tim Burton según su propia mujer).
El bachillerato lo cursó en el Evergreen Park Community High School de Illinois. Kaczynski realizó un gran trabajo académico, pero las matemáticas le resultaban demasiados fáciles (como no podía ser de otra manera). Por ello fue incluido en una clase de matemáticas más avanzadas, hecho que no obstaculizó el rápido dominio que Ted alcanzó de dichos estudios. Esto unido a su inclusión en una escuela de verano de inglés le permitió acabar el bachillerato dos años antes de lo habitual. Con 16 años, en 1958, Kaczynski accedía a la Universidad de Harvard.
Además de conseguir unos grandes resultados, Ted participó en estudios de personalidad llevados a cabo por el doctor Henry Murray y subvencionados por la CIA en los que, de forma encubierta, se sometía a los participantes a una gran carga de estrés. Los abogados de Kaczynski atribuyen a estos estudios gran parte de culpa de la inestabilidad emocional y aversión al control mental del matemático.
Con todos y con esto Kaczynski se graduó en 1962, matriculándose a continuación en la Universidad de Michigan para realizar un máster y un doctorado en matemáticas. Su especialidad era la teoría de funciones geométricas, rama del análisis complejos. Con su tesis doctoral, titulada Boundary Functions (funciones de frontera), logró resolver un problema que uno de sus profesores no fue capaz de resolver, recibiendo un premio por el mejor trabajo académico del año en 1967. Este profesor, George Piranian, comentó más adelante sobre él:
No es suficiente decir que era listo.
Y Maxwell Reade, profesor retirado miembro del tribunal de tesis de Kaczynski, dijo sobre ésta:
Es posible que unas diez o doce personas de todo el país la entiendan o la aprecien.
En resumen, estamos hablando de un auténtico genio.
Kaczynski estuvo un par de años impartiendo clases en la Universidad de California, Berkeley, y en 1969, a la edad de 26 años, dimitió de su cargo sin motivo aparente. Se fue a una residencia de sus padres en su estado natal y dos años después se construyó una cabaña en los bosques de Montana y se fue a vivir allí, sin apenas contacto con el mundo exterior, sin electricidad ni agua corriente, y sin apenas dinero (sólo con las pequeñas aportaciones económicas que recibía de su familia). Es decir, se convirtió en un ermitaño. Y ahí comenzó todo.
Kaczynski permaneció exiliado en los bosques de Montana durante 25 años. Ya hemos que padecía una timidez excesiva, pero esa no era la única característica reseñable de su personalidad: mostraba una gran fascinación por los sonidos corporales y tenía costumbre de balancearse. Pero no fue esto lo peor de la forma de ser de Ted. Durante su vida desarrolló una enorme oposición a la sociedad tecnológica. Luchaba (y todavía lo hace) por el regreso a la “vida salvaje” a través de “una completa y permanente destrucción de la sociedad industrial moderna en cada parte del mundo”, para reemplazar esta sociedad impersonal, esclava y alienada por otra de pequeños grupos sociales.
Lo detestable del asunto fue la manera elegida por Kaczynski para llevar a cabo esta cruzada: poner bombas. La primera de ellas fue enviada en mayo de 1978 como carta bomba a Buckley Crist, profesor de la Universidad de Northwestern. Su explosión, afortunadamente, sólo le causó daños en una mano a un vigilante de seguridad.
La segunda fue enviada en mayo de 1979 a la misma universidad, hiriendo en este caso a un estudiante.
Pero fue la tercera, en noviembre de 1979, la que encendió la alarma en mayor medida. Kaczynski colocó un artefacto explosivo en un avión que volaba de Chicago a Washington. Aunque la bomba comenzó a humear (lo que conllevó que el piloto tuviera que realizar un aterrizaje forzoso y que varios pasajeros fueran atendidos por inhalación de humos), un fallo en el mecanismo del temporizador provocó que no explotara.
Este tercer atentado hizo que se conocieran los otros dos. Hecho que unido a que un atentado contra un avión está considerado delito federal en Estados Unidos hizo entrar en escena al FBI. El nombre utilizado para el mismo fue UNABOM (University and Airline Bomber).
El FBI interrogó a unos 10000 sospechosos, se realizaron diversos perfiles sobre el terrorista la mayoría de los cuales apuntaban hacia un hombre de inteligencia superior a la media y con estudios en ciencias, se realizaron retratos robot, se habilitó un número de teléfono para que cualquier persona que pudiera tener información sobre el caso la revelara…pero ninguna de esas medidas dieron los frutos esperados. En total se calculan que se gastaron unos 50 millones de dólares en las investigaciones. Mientras tantos los atentados se sucedían:
- Junio de 1980. Percy Wood, presidente de United Airlines, resulta herido por un envío postal.
- 1981-1982. En estos dos años tres nuevos ataques dejan dos heridos en las universidades de Vanderbilt y Berkeley.
- 1985. En este año se producen cuatro atentados más: un paquete bomba estalla en la Universidad de Berkeley, otro es desactivado en las oficinas de Boeing en Washington, un docente es herido en la Universidad de Michigan y en una tienda de ordenadores de California muere el dependiente al inspeccionar un paquete.
- 1987. Otro dependiente resulta herido en Salt Lake City.
- 1993. Dos personas más heridas a causa de sendos paquetes explosivos.
- 1994. Thomas Mosser, vicepresidente de una empresa de publicidad, muere por otro atentado postal.
- 1995. Muere gilbert P. Murray, presidente de la Asociación Forestal de California, al abrir otro paquete bomba.
Como se puede ver la lista de damnificados (tres muertos y más de veinte heridos y mutilados) a causa de los paquetes bomba de Unabomber (nombre por el que fue bautizado Kaczynski por los medios) es sobrecogedora.
En este mismo año 1995 Unabomber envió un manifiesto al Washington Post y al New York Times, pidiendo su publicación a cambio de dejar su actividad explosiva. Dicho escrito se titulaba La sociedad industrial y su futuro (por razones evidentes también se conoce como Manifiesto Unabomber). En él Kaczynski muestra su repulsa hacia la sociedad tecnológica, analiza los problemas sociales que conlleva y destaca la pérdida de libertad del individuo causada por dicho sistema. En su conclusión aboga por la destrucción del sistema tecnológico e industrial de la época dejando marcadas las líneas para lograrlo. En este enlace podéis consultar el texto completo (extensísimo, por otra parte).
Aunque su publicación no estuvo libre de polémica, al final fue lo que le condenó. Su hermano David, aunque no podía creerlo, reconoció la manera de escribir de Ted y lo denunció al FBI. Al no tener ninguna otro línea de investigación convincente pidieron a David la ubicación de la cabaña de Ted y después de registrarla lo detuvieron. David recibió por ello la recompensa de un millón de dólares que se ofrecía por su captura, donando gran parte de dicha cantidad a las familias de las víctimas. Ted asumió durante el juicio la responsabilidad por los tres muertos y los más de veinte heridos por sus acciones terroristas, librándose así de la pena de muerte.
En 1998 Theodore John Kaczynski fue condenado a cadena perpetua, pena que sigue cumpliendo en la actualidad.
Después de repasar el historial terrorista de Kaczynski puede que su actividad matemática pierda parte de su sentido, pero de todas maneras creo que es de justicia al menos reseñarla. Todas sus publicaciones se produjeron durante los dos años que permaneció como profesor, antes de iniciar su vida de ermitaño.
Las investigaciones de Kaczynski sobre funciones circulares eran absolutamente brillantes, aunque a pesar de esto fue muy reservado en sus primeros envíos de artículos a revistas matemáticas (ni sus profesores ni sus compañeros de clase fueron informados). Cuando dichos artículos comenzaron a aparecer en revistas matemáticas importantes, sus profesores y los estudiantes quedaron estupefactos. Valgan de muestra estas palabras de Jeol Shapiro, compañero de Kaczynski y profesor en la actualidad:
Mientras la mayor parte de nosotros estábamos intentando a duras penas aprender a organizar sentencias lógicas en forma de argumentos coherentes, Ted se hallaba silenciosamente resolviendo nuevos problemas y creando nuevas matemáticas. Era como si pudiera escribir poesía mientras el resto de nosotros estaba intentando aprender gramática.
La última frase es lo bastante gráfica para que podamos entender la dimensión de los trabajos de Kaczynski. Os dejo para terminar los títulos de los más importantes, algunos de los cuales estan comentados aquí:
Boundary Functions (Funciones de frontera). Su tesis doctoral.
Another proof of Wedderburn’s theorem (Otra demostración del teorema de Wedderburn), publicada en American Mathematical Monthly.
Distributivity and (-1)x=-x (proposed problem) (Distributividad y (-1)x=-x (problema propuesto)). También en American Mathematical Monthly.
Boundary functions for functions defined in a disk (Funciones de frontera para funciones definidas en un disco). Publicado en Journal of Mathematics and Mechanics.
Distributivity and (-1)x=-x (problem and solution) (Distributividad y (-1)x=-x (problema y solución)). De nuevo en American Mathematical Monthly.
On a boundary property of continuous functions (Sobre una propiedad de contorno de las funciones continuas). Publicado en Michigan Mathematics Journal.
Note on a problem of Alan Sutcliffe (nota sobre un problema de Alan Sutcliffe). Publicado en Mathematics Magazine.
The set of curvilinear convergence of a continuous function defined in the interior of a cube (El conjunto de convergencia curvilínea de una función continua definida en el interior de un cubo). Publicado en Proceedings of the American Mathematics Society.
Boundary functions and sets of curvilinear convergence for continuous functions (Funciones de frontera y conjuntos de convergencia curvilínea en el caso de funciones continuas). Publicado en Transactions of the American Mathematics Society.
Boundary functions for bounded harmonic functions (Funciones de frontera en funciones armónicas acotadas). También en Transactions of the American Mathematics Society.
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