'El matrimonio Arnolfini. Jan van Eyck. 1434'
Giovanni de Arrigo: Rico comerciante italiano afincado en Brujas, representa la parte más 'estirada' del matrimonio.
Jeanne Cenami: De familia adinerada, su matrimonio había sido concertado. Representa la parte más 'sumisa' de la pareja.
Mano: Parece bendecir con su mano, pudiendo significar que él es quien tiene la autoridad moral en el matrimonio.
Unión: La unión de sus manos representa a la sociedad de la época: él la sostiene fuerte, ella se deja con la cabeza agachada.
Naranjas: Éstas eran un lujo para la época, por lo que representarían la posición económica elevada de la pareja.
Cama: La cama representa la culminación del matrimonio: la vida y la muerte. En la sociedad flamenca de la época, era habitual encontrar una cama puesta en el salón para recibir a los invitados cuando una mujer había dado a luz.
Alfombra: Procede de Anatolia y es un rico ajuar que representa una vez más la alta posición económica y social del matrimonio.
Descalzos: Tanto él como ella están descalzas, que en la época se veía como un símbolo de fertilidad.
Zuecos: Hay varios zuecos repartidos por la sala, representando así que se está celebrando un rito religioso. Además, recalca la idea de que ellos están descalzos. Éstos que marcamos son los del hombre, los más cercanos a la ventana.
Zuecos: Los zuecos de la mujer que, junto con los del hombre al lado de la ventana, simbolizan la fertilidad.
Lámpara: Sólo tiene una vela encendida, porque era habitual que el primer día de una boda flamenca, se encendiera una vela.
Vientre: Aunque se dice en muchas ocasiones que está embarazada, no es así, porque según los escritos la pareja no tuvo hijos. Lo que representa recogiendo sus ropajes es el deseo de quedarse embarazada.
Cama: En el cabezal de la cama, hay representado una mujer y un dragón y también una escobilla, que podrían simbolizar a Santa Marta o Santa Margarita. Las dos están vinculadas con el hogar.
Espejo: Recurso muy original, ya que era un espejo que reflejaba a la pareja por detrás y daba otra perspectiva. Además, éste tipo de espejos llamados brujas se usaban para evitar mala suerte. Así, se hicieron famosos después. En este espejo encontramos 10 de las 14 estaciones del Vía Crucis, lo que da una lectura cristiana a la imagen.
Rosario: Era un regalo habitual en las parejas, simbolizando el carácter devoto de la esposa.
Perro: Representa la fidelidad, a los pies de la pareja.
Firma: Jan Van Eyck estuvo aquí en 1434. Eso es lo que reza la firma, que da fecha a la obra y que atestigua que el propio pintor, junto a un clérigo, estuvieron presentes en la boda (como señala también la imagen del espejo convexo, que los representa). Curiosamente y aunque lo encontremos fechado, el cuadro tiene discusiones: no hay documentos del encargo, se encontró un documento de matrimonio pero 13 años después del cuadro, muchos objetos se pintaron después...
Minucioso: La pintura flamenca se caracteriza por sus detalles, su delicadeza minuciosa. El vestido de ella es un buen ejemplo, con ricos colores y bordados.
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