El 22 de marzo de 1933, el hermano de Clyde, Buck sale de la cárcel. En abril, Buck y su esposa Blanche junto a W.D. Jones, Clyde y Bonnie viven escondidos en Joplin, Misuri, organizando futuros golpes y a hacerse fotos, que se hicieron famosas, haciendo poses con las armas en la mano.
Pero la tranquilidad de la banda se acabó pronto. Un ciudadano acabó por denunciar en la Missouri State Highway Patrol a ese extraño grupo de inquilinos. A las 16 horas del 13 de abril de 1933, el sargento G. B. Kahler, de la MSHP, dirigió una redada. Los coches de policía bloquearon las salidas de los coches. Aunque cogidos por sorpresa, la banda respondió con rapidez y consiguieron matar a dos policías antes de poder huir. A pesar de eso, W.D. Jones fue herido y se dejaron la mayoría de sus posesiones en el apartamento donde se cobijaron, incluyendo la cámara con las que habían hecho las fotos que ya formarían parte de la leyenda. Estas fotos fueron difundidas por todo el estado. A partir de ese momentos, Bonnie y Clyde tuvieron que utilizar sombreros y abrigos para ocultar su identidad.
A pesar de la imagen glamorosa que se ha asociado a la banda, estaban desesperados y dominaba el mal ambiente. Un reciente manuscrito de Blanche Barrow describe los problemas en la relación mientras huían. Por suerte para ellos, Clyde era una diestro al volante, conduciendo por caminos peligrosos y de esta manera dormir y buscar comida sin ser descubiertos. Mientras hacían esto, uno de ellos era asignado para vigilar. A pesar de contar con miles de dólares de botín, la banda no podía dormir en calma y en dormitorios de lujo.
En junio de 1933, mientras estaban durmiendo W.D. Jones y Bonnie, Clyde perdió el control del coche, que cayó por un barranco. Las vueltas de campana que hizo el automóvil provocó se incendiase y que Bonnie sufriera quemaduras de tercer grado en su pierna izquierda. Durante las semanas que transcurrieron al accidente, Clyde insistió que Bonnie descansase. En ese tiempo, siguieron los robos de la banda. En uno de ellos, perpetrado por Buck Barrow y W.D. Jones a un banco, mataron a un policía local. El 18 de julio de 1933, llegaron al Red Crown Cabin Camp de Platte City, Missouri, y alquilaron una cabaña de ladrillo, flanqueada por dos garajes. Bonnie, Clyde y Jones tomaron una habitación y Buck y Blanche, la otra. La banda alquiló dos cabañas e hizo sospechar al dueño de las instalaciones, Neal Houser, al pagar Blanche con dólares de plata.
Cuando Blanche fue a la ciudad a comprar vendas, galletas, queso, y atropina para tratar la pierna de Bonnie el farmacéutico contactó con el Sheriff Holt Coffey, que puso a las dos cabañas bajo vigilancia. A su vez, alertó a Oklahoma, Texas y Arkansas para evitar una posible fuga a otro estado y con el capitán Baxter para pedir refuerzos de Kansas City incluyendo un vehículo blindado. A las doce de esa noche, el Sheriff Coffey dirigió un grupo armado para entrar en las cabañas. Pero la banda estaba sobreaviso ya que el joven Jones cuando fue a la farmacia escuchó a alguien comentar que había demasiados policías en la zona. Así pues, para cuando la policía llegó a la cabaña, los Barrow estaban todos en la habitación de Buck, armados hasta los dientes, y esperando. La policía se acercó a la puerta y llamó, identificándose. Bonnie dijo a través de la puerta que los hombres no estaban y que abriría enseguida, pero que estaba desnuda. Poco después, empezaron los disparos del BAR M1918 de los Barrows, (el arma favorita de Clyde), que había robado recientemente en una armería. Aunque la banda escapó de nuevo, Buck Barrow había sido alcanzado por un bala en un lado de la cabeza mientras que Blanche se quedó casi ciega por haberle impactado en el ojo unos fragmentos de vidrio. Pero habían logrado huir del acoso policial.
El 24 de julio de 1933, la banda de Barrow llegó a Dexfield Park, un parque de atracciones abandonado cerca de Dexter, Iowa. Un día después, un granjero encontró una hoguera apagada y unos vendajes con sangre. Esta noticia le llegó al sheriff local, quien llamó a otros sheriffs y a la Guardia Nacional de Iowa. Esa misma noche, un pequeño ejército de policías y voluntarios rodearon a los Barrows, que se vieron inmersos en un nuevo tiroteo. Clyde, Bonnie y W.D. Jones lograron escapar mientras que Buck, malherido, fue alcanzado en la espalda y su mujer volvió a recibir impactos de vidrio en su cara. Buck moriría cinco días después en el Hospital Kings Daughters de Iowa debido a una neumonía.
Bonnie y Clyde se reagruparon y el 22 de noviembre de 1933 volvieron a escapar (por última vez) de un intento de captura. Pero el joven Jones se escapó de la compañía de Bonnie y Clyde, siendo detenido en Houston. Hizo una confesión completa y solicitó ser condenado a cadena perpetua.
En enero de 1934, Clyde necesitaba un movimiento para volver a rehacer la banda. Así que Bonnie y Clyde espiaron la salida de los presos forzados de un establecimiento en el que Clyde había estado internado, la Eastham Texas State Prisión Farm para intentar liberar a Raymond Hamilton, el primer socio de la pareja, que entonces estaba ya condenado a 263 años de cárcel. Atacaron a los guardias y provocaron la huida de cinco presos, entre ellos Hamilton. Tenían dos coches escondidos cerca, así que los otros cuatro presos cogieron uno y en el otro huyeron los Barrow con Hamilton. Poco más tarde recogieron a otro delincuente, Henry Methvin, que se uniría al grupo. La oficina Federal Penitenciaria de Texas recibió de mala gana la publicidad negativa sobre la fuga y Clyde sintió esta fechoría como una venganza por todos los años que había estado internado en esta cárcel.
La venganza resultó cara, por todo lo que conllevaba, ya que el asesinato de un guardia (por parte de Joe Palmer) dio poder absoluto al estado de Texas y al gobierno federal para llevar a cabo la caza de Bonnie y Clyde, que culminó con la muerte de ambos. Mientras el guardia, Major Crowson, yacía muerto, Lee Simmons del Departamento Correccional de Texas le prometió que cada una de las personas involucradas en la fuga sería perseguida y muerta. Cumplió su palabra, excepto con Henry Methvin, la vida del cual se perdonó a cambio de traicionar a Bonnie y Clyde. Entonces el Departamento Correccional de Texas contactó con un legendario cazarecompensas retirado y con el capitán Frank A. Hamer de los Texas Ranger, y le convencieron para aceptar una comisión con el objetivo de dar caza a la Banda de Barrow. Aunque técnicamente estaba retirado, Hamer fue el único Ranger retirado de la historia a quién se permitió mantener una comisión de Rangers activa, como se muestra en los archivos estatales en Austin, Texas. Aceptó el encargo de inmediato, aunque no como Ranger sino como Policía de Tráfico de Texas relacionado con el sistema penitenciario como investigador especial, específicamente encargado de cazar a Bonnie y Clyde, y a la Banda de Barrow.
Clyde y Henry Methvin mataron a dos jóvenes policías de tráfico cerca de Grapevine, Texas, el 1 de abril de 1934 y un testigo ocular declaró que Melvin disparó las balas que causaron las muertes. John Treherne investigó exhaustivamente este tiroteo, y descubrió que Methvin disparó la primera bala, después de suponer que Clyde les quería muertos (aunque Treherne descubrió, y Methvin después admitió que Clyde no pretendía matarles, pero había planeado capturarles y llevarles en uno de sus famosos paseos, y que Bonnie se acercó a los oficiales moribundos para intentar ayudarles). Viendo que tenían pocas posibilidades una vez Methvin había iniciado el tiroteo, Clyde disparó al segundo policía, pero se considera que Methvin fue el principal asesino de ambos. El hijo de Ted Hinton declara que Bonnie estaba en realidad dormida en el asiento de atrás cuando Methvin inició el tiroteo y que no participó en él. Es notable el hecho que aceptando el perdón por esos asesinatos, Methvin admitiera ambos. A pesar de la confesión de Methvin, que fue aceptada por los tribunales, y de las investigaciones de la mayoría de los historiadores de Bonnie y Clyde, que descubrieron que ella no se vio involucrada en las muertes, una página web insiste en que Bonnie sí tomó parte. Sin embargo, esta afirmación se opone abiertamente al hecho que Methvin confesó en pleno tribunal que él fue el único asesino en ambas matanzas. Estas matanzas especialmente insensatas sacudieron y ultrajaron el público, que hasta entonces había tendido a romantizar a Bonnie y Clyde. Otro agente de policía, William Campbell, fue asesinado cinco días después cerca de Commerce, Oklahoma, lo cual agrió aún más el sentimiento público.
Bonnie y Clyde fueron asesinados el 23 de mayo de 1934, en una carretera secundaria cerca de Bienville Parish (Louisiana). Murieron a causa de una emboscada de cuatro oficiales de policía de Texas y dos de Louisiana. El grupo estaba liderado por Hamer, que empezó el seguimiento de la pareja de asesinos el 10 de febrero de 1934. Hamer, que nunca había visto a Bonnie y Clyde, arregló un encuentro con los padres de Methvin con la esperanza de conseguir su ayuda. Aparte de Hamer, el grupo estaba formado por los sheriffs del condado Bob Alcorn y Ted Hinton, el Texas Ranger B.M. "Manny" Gault, el sheriff de Bienville Parish Henderson Jordan, y su ayudante Prentiss Oakley.
Hamer estudió los movimientos de Bonnie y Clyde y descubrió que realizaban un recorrido entre cinco estados y que actuaban cerca de las fronteras de los estados para escapar de un lado a otro. Bonnie y Clyde eran los maestros de la huidas entre estados antes de la creación del FBI. Desgraciadamente para ellos, la experiencia como cazarecompensas de Hamer le permitió descubrir lo que iban a hacer.
El 21 de mayo de 1934, los cuatro miembros de la justicia se encontraban en Shreveport cuando supieron que Bonnie y Clyde estaban esa tarde con Methvin. Clyde había estudiado la casa de los padres de Methvin en Bienville Parish con un lugar de rendición en caso de separación de la banda. En un momento de la reunión, Methvin se separó de la banda en Shreveport, y se reunió con el escuadrón de caza. Se encontraron a las nueve de la noche en el punto de la Autopista 154, entre Gibsland y Sailes. Decidieron esperar a cazar a los delincuentes al siguiente día, pero no tuvieron noticias de Bonnie y Clyde.
Hasta que aproximadamente a las nueve de la mañana del 23 de mayo los cazadores, se escondieron entre los arbustos y se prepararon para disparar cuando escucharon la llegada del Ford V8 robado por Clyde acercándose. El informe policial escribió que Clyde se paró a hablar con el padre de Henry Methvinr — que parqueó su camión esa mañana para distraer a Clyde y forzarlo a estar más cerca de los policías emboscados — los hombres de la ley abrieron fuego, matando a Bonnie y Clyde. Según el levantamiento de los cadáveres, el coche contaba con un total de 167 agujeros de bala. La cuadrilla, bajo las órdenes de Hamer, no dio la señal de alto, o de rendición. Clyde murió de forma instantánea por una bala en la cabeza, disparada por Oakley. Bonnie no murió tan rápidamente como Clyde. Los oficiales tuvieron órdenes específicas de vaciar los cargadores de sus fusiles y de sus pistolas. Según las declaraciones de Ted Hinton y Bob Alcorn en el Dallas Dispatch el 24 de mayo de 1934: "Cada uno de nosotros tenía una escopeta, un fusil automático y pistolas. Abrimos fuego con los automáticos. [sus cargadores] Se vaciaron antes de que el coche llegara a nosotros. Entonces usamos las escopetas. Había humo en el coche, y parecía que se iba a incendiar. Después de vaciar las escopetas, vaciamos las pistolas en el coche, que pasó por delante de nosotros y rodó 50 yardas por la carretera. Continuamos disparando incluso después de que el coche se parase. No teníamos otra alternativa." Después del tiroteo, los oficiales inspeccionaron el vehículo y descubrieron un pequeño arsenal compuesto por fusiles automáticos robados, escopetas semiautomáticas, pistolas diversas y varios millares de cartuchos, además de quince matriculas de diversos estados.
Parte de la polémica sobre la muerte de Bonnie y Clyde se centra en el hecho de que hoy en los Estados Unidos la policía da la posibilidad al detenido de rendirse pacifícamente antes de disparar incluso en situaciones extremadamente peligrosas a menos que haya una amenaza de muerte inmediata. A este respecto, la Corte Suprema comentó en el caso de Tennessee versus Garner en 1985 que:
“El cuarto artículo prohíbe el uso de la fuerza para prevenir una huida de un sospechoso A no ser que dicha huida, a opinión del oficial, suponga un peligro de muerte o de heridas al oficial o a los suyos.”
Esta prohibición del uso de la violencia es la que hace polémicas las muertes de Bonnie y Clyde.
Algunas fuentes aseguran que Bonnie y Clyde habían disparado unas 50 veces, aunque otros sugieren que los cuerpos tenían una cincuentena de heridas de bala por cuerpo. En cualquier caso, demasiadas para alguien que tendría la opción de huir o de herir a los agentes.
Bonnie y Clyde deseaban ser enterrados uno junto al otro, pero la familia Parker no lo permitió. La madre de Bonnie quiso cumplir el último deseo de su hija, que era ser llevada de vuelta a casa, pero las turbas de gente que rodeaban la casa de los Parker hicieron esto imposible. Más de 20,000 personas acudieron al funeral de Bonnie, dificultando así a los Parker llegar hasta la tumba. Clyde Barrow está enterrado en el Western Heights Cemetery, y Bonnie Parker en el Crown Hill Memorial Park, ambos en Dallas, Texas. Las siguientes palabras (de un poema escrito por Bonnie) están inscritas en su lápida:
As the flowers are all made sweeter
by the sunshine and the dew,
So this old world is made brighter
by the lives of folks like you.30
Así como las flores son endulzadas
por el sol y el rocío,
Este viejo mundo es más brillante
por las vidas de gente como tu
El agujereado Ford en el cual Bonnie y Clyde fueron asesinados, así como la camisa que Clyde usaba el último día de su vida, actualmente están expuestos (Febrero de 2006) en el Primm Valley Resort de Primm, Nevada.
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