martes, 7 de octubre de 2008

NIHILISMO

El nihilismo, del latín nihil (nada) e ismus (doctrina, movimiento, practica de) es la "actitud" filosófica, puesto que no es una tendencia filosófica estrictamente definida, de negación de todo principio, autoridad, dogma filosófico o religioso. El nihilismo es una posición filosófica que argumenta que el mundo, y en especial la existencia humana, no posee de manera objetiva ningún significado, propósito, verdad comprensible o valor esencial superior, por lo que no nos debemos a éstos.

El nihilismo hace una negación a todo lo que predique una finalidad superior, objetiva o determinista de las cosas puesto que no tienen una explicación verificable; por tanto es contrario a la explicación dialéctica de la Historia o historicismo. En cambio es favorable a la perspectiva de un devenir constante o concéntrico de la historia objetiva, sin ninguna finalidad superior o lineal. Es partidario de las ideas vitalistas y lúdicas, de deshacerse de todas las ideas preconcebidas para dar paso a una vida con opciones abiertas de realización, una existencia que no gire en torno a cosas inexistentes.

En este sentido el nihilismo no significa creer "en nada", ni pesimismo ni mucho menos "terrorismo" como suele pensarse, si bien estas acepciones se le han ido dando con el tiempo a la palabra. De todas formas hay autores que al nihilismo, entendido como negación de todo dogma para dar apertura a opciones infinitas no determinadas, le llaman "nihilismo positivo", mientras que al sentido de negación de todo principio ético que conlleve la negligencia o la autodestrucción le llaman "nihilismo negativo" (Tambien se les conoce como "activo" y "pasivo").

Interesante en la historia del nihilismo moderno es el nihilismo ruso, el cual tiene en parte raíces psicológicas, raíces sociales y raíces religiosas. Una expresión radical del nihilismo se halla en Bakunin, quien afirmaba que sólo la destrucción es creadora. Pero la fórmula más radical de este nihilismo se encuentra acaso en Dimitri Ivanovitch Pisarév, el cual escribió que «todo lo que puede romperse, hay que romperlo; lo que aguante el golpe, será bueno; lo que estalle, será bueno para la basura. En todo caso, hay que dar golpes a derecha y a izquierda: de ello no puede resultar nada malo».

Dmitri Ivánovich Písarev (Ruso: Дмитрий Иванович Писарев; 14 de agosto 1840 - 16 de julio 1868) fue un escritor y crítico radical ruso que, de acuerdo a Georgi Plekhanov, "Gastó sus mejores años de vida dentro de una fortaleza".
Písarev fue uno de los escritores que propulsó la tendencia democrática-revolucionaria en Rusia durante la década de 1860. La siguiente generación de rusos, famosos por los eventos de 1905 y 1917, confirman la influencia de Písarev. La esposa de Lenin, Nadezhda Krupskaya, escribió en una ocasión, Lenin fue de aquella generación que creció bajo la influencia de Písarev.
Písarev quiso, más que cualquier otra cosa, el fin de la pobreza y miseria en la cual vivía un gran sector de la población rusa durante la segunda mitad del siglo XIX. Este deseo fue perseguido a través de la filosofía, críticas literarias y análisis familiares y sociales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario