Fue considerada en el siglo XVII obra de Leonardo, pero es más que evidente que no se adaptaba al lenguaje y a los formulismos leonardianos, es una interpretación del tema de lo monstruoso, lo grotesco y lo deforme en la fisonomía humana, algo que si realizó en sus apuntes Leonardo, de ahí que se le adjudicara esta obra a él. Pero el autor es Quentin Metsys, autor nacido en los Países Bajos (Lovaina, 1466-Amberes, 1530), la obra se fecha en 1513, y en la actualidad se ubica en la National Gallery de Londres, por lo tanto es casi coetáneo al retrato de Bindo Altoviti, es una buena muestra de como el arte de una misma época concebía lo bello y lo feo, ambos retratos destacan por su ejecución técnica prodigiosa, y se constituyen en dos ejemplo retratos antitéticos, pero ambos sumamente atractivos, lo que evidencia que el arte no necesita de la belleza para constituirse, el arte es otra cosa.
La mujer retratada en el famoso cuadro conocido como 'La duquesa fea', del pintor flamenco Quentin Massys, sufría de verdad una deformación facial fruto de una rara forma de la enfermedad de Paget, reveló el diario británico 'The Guardian'. La enfermedad de Paget, también conocida como osteítis deformante y nombrada en honor al cirujano británico James Paget que la describió por primera vez en 1876, es un trastorno que consiste en la destrucción y la regeneración anormal del hueso, lo cual causa deformidad. Normalmente afecta a la parte inferior del cuerpo, pero, en el caso de la mujer retratada por Massys, la dolencia le agrandó los huesos de la mandíbula, extendió su labio superior y empujó hacia arriba su nariz, además de afectar a sus manos, su frente y las cuencas de sus ojos.
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