lunes, 31 de enero de 2011

LLUVIA DE ANIMALES


La lluvia de animales es un fenómeno meteorológico extraordinario, que consiste en la caída del cielo de numerosos animales, frecuentemente de una sola especie. Esta precipitación atípica puede o no estar acompañada de lluvia común. El fenómeno ha ocurrido en muchas regiones a lo largo de la historia. Se han registrado testimonios del mismo en diversas épocas y países, lo cual ha dado origen a muchas leyendas y polémicas.

Con mayor frecuencia, estas «lluvias» están compuestas por peces o ranas, aunque hay historias que mencionan algunas especies de pájaros. En ocasiones, la lluvia es tan violenta, que los animales acaban destrozados en el suelo. A veces, los animales sobreviven al golpe, particularmente los peces, lo cual hace pensar que el intervalo transcurrido entre su despegue y el retorno al suelo, es relativamente breve. Algunos testimonios describen lluvias de ranas, donde los animales están intactos tras su caída. A veces, los animales caen completamente helados, o están atrapados dentro de bloques de hielo; demostrando así que antes de caer, su altura era muy elevada, donde la temperatura ambiente era inferior a 0 °C.

En la literatura antigua abundan los testimonios de lluvia de animales, o de lluvias de diversos objetos, algunos de ellos orgánicos.

Podrían remontarse al Antiguo Egipto, si se da validez al papiro egipcio de Alberto Tulli (cuya misma existencia es controvertida) y del que se dice que registraría fenómenos extraños junto con la aparición de lo que la literatura ufológica interpreta como un ovni. De modo más particular, se registra también la caída de peces y pájaros del cielo. En la Biblia se cuenta cómo Josué y su ejército fueron auxiliados por una lluvia de piedras que cae sobre el ejército amorita. La Biblia evoca otras intervenciones celestiales de este tipo, como la aparición de ranas, en una de las diez plagas de Egipto (Éxodo 8, 5, 6). En el siglo IV a. C., el autor griego Ateneo menciona una lluvia de peces que duró tres días en la región de Queronea, en el Peloponeso. En el siglo I, el escritor y naturalista Plinio el Viejo describió la lluvia de pedazos de carne, sangre y otras partes animales como lana. Finalmente, en la Edad Media, la frecuencia del fenómeno en ciertas regiones llevó a la gente a creer que los peces nacían ya adultos en los cielos, y en seguida caían al mar.

Gracias a la prensa escrita, en la época moderna se han generado muchos testimonios, atestiguados por un mayor número de personas, lo cual les incrementa su confiabilidad. A continuación se listan algunos ejemplos:


En 1578, grandes ratones amarillos cayeron sobre la ciudad noruega de Bergen.

Según un tal John Collinges, una lluvia de sapos azotó la aldea inglesa de Acle, en Norfolk. El tabernero del lugar los retiró por centenas.

El 11 de julio de 1836, un profesor de Cahors envió una carta a la Academia de Ciencias Francesa, que decía:
Esta nube tronó sobre el camino, a unas sesenta toesas de donde estábamos. Dos caballeros que venían de Tolosa, nuestro destino, y que estuvieron expuestos a la tormenta, se vieron obligados a usar sus abrigos; pero la tormenta los sorprendió y los asustó, ya que se vieron víctimas de una lluvia de sapos! Aceleraron su marcha y se apresuraron; al encontrar la diligencia nos contaron lo que les acababa de suceder. Vi entonces que al sacudir sus abrigos delante de nosotros, cayeron pequeños sapos.

fragmento de la carta de M. Pontus, profesor de Cahors, dirigida a M. Arago.

El 16 de febrero de 1861, la ciudad de Singapur sufrió un temblor de tierra, seguido de tres días de abundantes lluvias. Tras el final de las lluvias, los habitantes de Singapur vieron que en los charcos había miles de peces. Algunos de ellos afirmaron haberlos visto caer del cielo, aunque otros se mostraron más reservados al dar su testimonio. Cuando las aguas se retiraron, se encontraron otros peces en los charcos que se habían secado, notablemente en lugares que no habían sufrido inundaciones.


La revista Scientific American registra el informe de un chubasco de serpientes que alcanzaban alrededor de 45 cm) en Memphis, el 15 de enero de 1877. En Estados Unidos, se registraron más de quince informes de lluvias de animales, solamente en el siglo XIX.

En junio de 1880 se abatió una lluvia de codornices sobre Valencia (España).

El 7 de septiembre de 1953, millares de ranas cayeron del cielo sobre Leicester, en Massachusetts, Estados Unidos.

En 1968, los diarios brasileños registraron una lluvia de carne y sangre, sobre un área relativamente grande.

Canarios muertos cayeron en la ciudad de St. Mary’s City, en Maryland (Estados Unidos), en enero de 1969. Según el diario Washington Post del 26 de enero de ese año, el vuelo de los canarios se interrumpió súbitamente, como si hubiera habido una explosión, que nadie vio ni escuchó.

En 1978, llovieron cangrejos en Nueva Gales del Sur, en Australia.

En 2002, llovieron peces en Grecia. El diario Le Monde escribió:
Atenas no es siempre bella, y menos aún lo son las montañas al norte de Grecia. Pero las tormentas a veces tienen el buen gusto de ayudar a sonreír y a soñar. El martes, han llovido centenas de pececitos en la aldea de Korona, en las altas montañas

Pierre GEORGES. «Poissons volent» artículo en Le Monde, 13 de diciembre de 2002

En 2007, llovieron arañas pequeñas en Salta, Argentina.

En 2007, llovieron ranas pequeñas en El Rebolledo (Alicante, España).

El 1 de agosto de 2008, en Choco (Colombia) llovió sangre, pero tal hecho es atribuido a varias causas, entre ellas la lluvia de animales.

En 2008 llovieron peces y ranas en el Taperal de Benigánim (España).

Un tornado puede ser el responsable de capturar a los animales y dejarlos caer a grandes distancias de su lugar de origen.

En contra de la mayoría de sus colegas contemporáneos, el físico francés André-Marie Ampère consideró que los testimonios de lluvias de animales eran verdaderos. Ampère intentó explicar las lluvias de sapos con una hipótesis que después fue aceptada y refinada por los científicos. Ante la Sociedad de Ciencias Naturales, Ampère afirmó que en ciertas épocas los sapos y las ranas vagabundean por los campos en grandes números, y que la acción de vientos violentos puede capturarlos y desplazarlos a grandes distancias.

Más recientemente, apareció la explicación científica del fenómeno, que involucra a las trombas marinas. En efecto, los vientos que se arremolinan debajo del meteoro son capaces de capturar objetos y animales, gracias a una combinación de la depresión en la tromba, y de la fuerza ejercida por los vientos dirigidos hacia ésta.

En consecuencia, estas trombas, o incluso tornados, transportaran a los animales a alturas relativamente grandes, recorriendo además grandes distancias. Los vientos son capaces de recoger a los animales presentes en una superficie relativamente extensa, y los dejan caer, en masa y de manera concentrada, sobre puntos localizados. Más específicamente, algunos tornados y trombas podrían secar completamente una charca, para dejar caer más lejos el agua y la fauna contenida en ésta, en forma de «lluvia de animales».

Esta hipótesis aparece reafirmada por la naturaleza de los animales de estas lluvias: pequeños y ligeros, generalmente surgidos del medio acuático, como batracios y peces. También es reafirmante el hecho de que, con frecuencia, la lluvia de animales está precedida por una tormenta. Sin embargo, hay algunos detalles que no han podido ser explicados. Por ejemplo, el que los animales a veces sigan vivos aún después de la caída, y algunos de ellos en perfecto estado. Otro aspecto es que normalmente cada lluvia de animales se manifiesta con una sola especie a la vez, casi nunca mezclándolas ni incluyendo algas u otras plantas. Como lo nota William R. Corliss:
...el mecanismo de transporte, cualquiera que sea su naturaleza, prefiere seleccionar una sola especie de pez o de rana, o aquel animal que esté en el menú del día17

Esta aparente anomalía se podría explicar en el caso de los pájaros, si la tromba atraviesa una parvada en particular que se encuentra en pleno vuelo, especialmente en épocas de migraciones. La imagen de la derecha muestra un ejemplo específico donde un grupo de murciélagos es víctima de una tormenta. La imagen fue capturada por un radar meteorológico del National Weather Service en Del Río, Texas, e ilustra cómo se puede predecir el fenómeno en algunos casos. En la imagen, los murciélagos se encuentran en la zona de color rojo, que corresponde a los vientos que se alejan del radar (el radar es el punto blanco en la esquina inferior derecha), y entran en el mesociclón asociado a un tornado (en color verde). Este tipo de eventos ocurren frecuentemente con pájaros de manera inevitable.

En algunos casos, se han alegado causas diferentes para algunas supuestas lluvias de peces. Por ejemplo, en el caso de la lluvia de peces en Singapur de 1861, el naturalista francés Francis de Laporte de Castelnau explica que el chubasco tuvo lugar durante una migración de peces-gato, y que estos animales son capaces de arrastrarse sobre la tierra, para ir de un charco a otro; como las anguilas, que pueden recorrer varios kilómetros en los prados húmedos, o los lucios que van a reproducirse en los campos inundados. Además, explica que el hecho de haber visto los peces en el suelo inmediatamente después de la lluvia no es más que una coincidencia, ya que normalmente estos animales se desplazan sobre el suelo húmedo de rocío, o después de un chubasco o una inundación.

Desde hace mucho tiempo, la ciencia ha descartado muchas de las explicaciones que le son ofrecidas; por considerarlas exageradas, poco fiables o no comprobables. En 1859, un testigo de una lluvia de peces en el pueblo de Mountain Ash (en Gales) envió un espécimen al zoológico de Londres. J. E. Gray, director del Museo Británico, declaró que «a la luz de los hechos, lo más probable es que se trate de una broma: uno de los empleados de Mr. Nixon le ha vaciado encima un balde lleno de peces, y éste último pensó que le caían del cielo».

Lógicamente, las lluvias de animales estuvieron sin explicación científica durante mucho tiempo, mientras que se desarrollaban hipótesis que iban desde los intentos lógicos de explicarse el fenómeno, hasta lo absurdo. En el siglo IV a. C., el filósofo griego Teofrasto negó la existencia de lluvias de sapos, explicando simplemente que los sapos no caen durante la lluvia, sino que esta última los hace salir de la tierra. En el siglo XVI, Reginald Scot se aventuró a dar una hipótesis. Según él, «es cierto que algunas criaturas son generadas de manera espontánea, y no necesitan de padres. Por ejemplo [...] estas ranas venidas de ninguna parte. Ellas fueron transportadas por la lluvia. Estas criaturas nacen de los aguaceros...». En el siglo XIX, se pensaba que la evaporación del agua llevaba los huevos de rana a las nubes, donde eclosionaban y caían a la tierra en un chubasco.

Entre las explicaciones no científicas del fenómeno, se encuentran las interpretaciones paranormales que alegan intervenciones de seres extraterrestres. En efecto, no faltan autores que describen a estos visitantes recogiendo grandes cantidades de animales como lastre, para después dejarlos caer antes de dejar nuestro planeta. Las lluvias de sangre y carne estarían vinculadas a una selección hecha por los visitantes, para aligerar sus almacenes.

También persisten explicaciones sobrenaturales, que pueden ser de naturaleza religiosa. Dependiendo del tipo de objeto o animal que cae a la tierra, el fenómeno es percibido ya sea como un castigo, como en el caso de las piedras que cayeron sobre el ejército amorita en el Antiguo Testamento; o como un signo providencial de bondad divina, cuando se trata de animales comestibles.

Igualmente y en la misma línea especulativa, se sugiere la existencia de anomalías en el espacio-tiempo que traerían los animales desde otras dimensiones. Estas explicaciones utilizan a veces la teletransportación, para explicar por qué los animales se encuentran allí donde no deberían estar. El periodista Charles Hoy Fort ha desarrollado estas ideas. Según Fort, en el pasado existió una fuerza capaz de transportar a los objetos de manera instantánea, que ya no se manifiesta sino en acciones desordenadas, como las lluvias de peces. Otra sugerencia de Fort se basa en la supuesta existencia de un «mar superior de los Sargazos», una especie de depósito celestial que aspira y escupe los objetos terrestres.

«It’s raining cats and dogs»

Esta expresión inglesa, que significa literalmente ‘llueven perros y gatos’, y es equivalente a la española «llover a cántaros», es quizás la referencia más conocida del fenómeno, que encontramos en el lenguaje cotidiano. Esta expresión se encuentra escrita por primera vez en la obra A Complete Collection of Genteel and Ingenious Conversation, de Jonathan Swift, de 1731. Sin embargo, el origen de la expresión es incierto. Una especulación es que se trata de una distorsión del arcaísmo francés catadoupe, que significa ‘chubasco’, o ‘cascada’. Otra especulación dice que en la Edad Media, las fuertes lluvias limpiaban los techos de cadáveres de perros y gatos, haciéndolos caer en las calles.

Hay expresiones en otras lenguas que de la misma manera hacen referencia a lluvias de animales, pero en ningún caso existen pruebas de que estas expresiones estén basadas en la realidad. En alemán, por ejemplo, puede decirse que «llueven cachorros [de perro]» (Es regnet junge Hunde); y en polaco que «llueven ranas» (Leje zabami).


La documentación más completa sobre las lluvias de animales, se debe al periodista estadounidense Charles Hoy Fort, quien consagró su vida a los fenómenos inexplicados. La Biblioteca Pública de Nueva York conserva más de sesenta mil fichas redactadas por Fort, de las cuales gran parte se refiere a casos de lluvia de animales. La Sociedad Forteana, creada en su honor, continúa la búsqueda de fenómenos extraños e inexplicados.

Paul Thomas Anderson, director de cine estadounidense y seguidor de Fort, basó algunas de las secuencias de su película Magnolia en los sucesos relatados por Fort; incluyendo una lluvia de ranas. En Le Dernier Combat, el primer largometraje del francés Luc Besson, se presencia una lluvia de peces, así como en las películas Los Vengadores, de Jeremiah Chechik, adaptación de la serie de televisión y Wonderful World de Joshua Goldin.

En el libro Sido, la escritora Colette describe una lluvia de ranas tibias:
La última nube, y yo estaba tomando un baño de asiento, Antoine empapado y la capa llena de agua, de un agua caliente, a 18 o 20 grados. Y cuando Antoine dio vuelta a la capa ¿qué nos encontramos? Ranas minúsculas, vivas, por lo menos treinta traídas por el aire, por un capricho del sur, por una tromba caliente, uno de esos tornados cuya base recoge y eleva a cien leguas una mezcla de arena, de granos, de insectos...

En El capitán Pánfilo, del escritor Alexandre Dumas, una lluvia de sapos aparece en los periódicos, lo que provoca un delirio en casa de uno de los personajes:
...recordó haber leído, unos dias antes, firmado por Valenciennes, que esta ciudad había sido el teatro de un fenómeno singular: una lluvia de sapos había caído acompañada de truenos y relámpagos, en tal cantidad que las calles de la ciudad y los techos de las casas habían quedado cubiertos. Inmediatamente después, el cielo, que dos horas antes tenía un color gris ceniza, ahora era de color azul indigo. El suscriptor del Constitutionnel miró al aire, y viendo el cielo negro como tinta y a Tom en su jardín, sin poder darse cuenta de la forma en que había entrado, comenzó a creer que un fenómeno similar al de Valenciennes estaba a punto de repetirse, con la única diferencia de que en vez de ser lluvia de sapos, iban a llover osos. Una no era más peligrosa que la otra; el granizo era más grande y peligroso

Alejandro DUMAS: El capitán Pánfilo, capítulo VIII30

En 2002, en su novela Kafka en la orilla, el japonés Haruki Murakami utiliza al fenómeno de la lluvia de peces dentro de un contexto novelesco, mezclando el Bildungsroman con lo sobrenatural.

miércoles, 19 de enero de 2011

FADING AWAY


Fading away (Último suspiro). En España conocida como “Los últimos instantes”de Henry Peach Robinson.
Composición fotográfica a partir de cinco negativos, 1858, pertenece a la colección de George Eastman, Rochester, New York.

lunes, 17 de enero de 2011

EL ASTRONAUTA FANTASMA


FUNDACION SPUTNIK

Iker Jiménez presentó en Cuarto Milenio el caso de "un hombre que la Unión Soviética quiso apartar de la Historia de un plumazo". "Vamos a hacerle un homenaje merecido", anunció. El misterio lo había investigado Gerardo Peláez -uno de sus colaboradores en el programa de Cuatro- y se ilustró con un retrato del cosmonauta Ivan Istochnikov en traje espacial, una foto con sus colegas ante el Kremlin y otra posterior en la que se le había borrado, entre otras imágenes.

"La pregunta es por qué (se le borró), qué había hecho ese hombre, por qué molestaba", dijo Jiménez. "Estuvo embarcado en una misión que fue un fracaso estrepitoso para la URSS y, lógicamente, eso no se podía dar a conocer", respondió Peláez. Istochnikov era "muy conocido" en la URSS, según los dos periodistas, y desapareció en 1968 a bordo de la Soyuz 2. Para ocultar el fracaso, fue borrado de la Historia: se le eliminó de las fotos, su familia fue deportada a Siberia, y sus amigos y colegas, silenciados.

El caso, explicaron en Cuarto milenio, salió a la luz en 1993, cuando un periodista compró en una subasta de Sotheby's en Nueva York un lote con material desclasificado procedente de la URSS. "Y ahí descubre este hombre, que creo que se llamaba Mike Arena, una fotografía con el fantasma en carne y hueso, presente", puntualizó Jiménez, quien concluyó: "Lo cierto es que ese hombre (por el cosmonauta) no aparece en las fotografías oficiales y estaba ahí". Impresionante... y falso, porque Ivan Istochnikov es tan real como el Pato Donald.

La historia oficial de la cosmonáutica rusa dice que la Soyuz 2 fue una nave no tripulada que se puso en órbita con el objetivo de que la Soyuz 3 se acoplara con ella, aunque Georgi Beregovoi, el tripulante de esta última, no fue capaz de realizar el acoplamiento a pesar de haberse acercado hasta un metro de la Soyuz 2.

Sin embargo, una historia alternativa recogida en diversos medios, webs y correos electrónicos, dice que en realidad a bordo de la Soyuz 2 estaban el coronel Ivan Istochnikov y una perra llamada Kloka, y que los dos desaparecieron misteriosamente mientras la nave estaba en órbita sin que nunca se haya logrado averiguar el motivo de esta desaparición ni qué fue de ellos.

En plena carrera espacial las autoridades rusas habrían querido silenciar a toda costa este asunto, y más después de la muerte de Vladimir Mikhailovich Komarov a los mandos de la Soyuz 1, con lo que procedieron a eliminar toda referencia a su participación en esta misión y a reescribir los registros de modo que la versión oficial pasó a ser que Istochnikov habría fallecido debido a una enfermedad meses antes de la misión. Familiares, amigos y colegas habrían sido aislados, chantajeados y en general obligados a mantener el secreto.

Aunque al principio las autoridades rusas parecieron salirse con la suya, con el tiempo la existencia de Istochnikov habría acabado por salir a la luz de forma casual tras la adquisición por parte del periodista norteamericano Michael Arena de material del programa espacial ruso en una subasta, pues el lote adquirido por el perriodista incluía escritos y fotografías de Giorgi Beregovoi, el tripulante de la Soyuz 3, y entre las fotografías había una que le llamó en especial la atención a Arena porque en ella salen seis cosmonautas, en lugar de los cinco que salen en la versión «oficial» de la foto.

Picado su interés, Arena se puso a investigar, y ayudado por el clima de apertura informativa de la perestroika, consiguió sacar a la luz la verdadera historia del vuelo de la Soyuz 2, como se puede leer en la web de la Fundación Sputnik, una organización dedicada a sacar a la luz los secretos del programa espacial soviético, organización de la que es miembro Michael Arena…

Pero el único problema de esta segunda historia es que es totalmente falsa, pues tanto Istochinikov como las fotos y los textos que acompañan su historia no son más que una elaborada creación de Joan Fontcuberta, quien convencido de la capacidad de los ordenadores de manipular la imagen y con esto la «realidad» viajó a Rusia para documentarse y tomar las fotos que luego utilizaría como «pruebas» una vez convenientemente alteradas.

De hecho, la cara de Istochnikov en las fotografías es la del propio Fontcuberta, e incluso el significado del apellido del cosmonauta es una pista de que todo es un elaborado engaño, ya que significa aproximadamente lo mismo que Fontcuberta, es decir, fuente oculta o cubierta.

El resultado final de todo este trabajo fue presentado en Madrid en 1997 en una exposición llamada «Sputnik: La odisea de la Soyuz 2», exposición que luego ha ido itinerando por muchos lugares del mundo y pillando a más de uno despistado, pues aunque en la web de la Fundación Sputnik se puede leer -eso sí, en rojo sobre rojo-

TODO ES FICCIÓN - TODO ES FiCCIÓN - TODO ES FiCCIÓN

mucha gente no se da cuenta de esto y la historia ha sido dada como cierta en muchos lugares, medios e Internet, lo que al parecer divierte mucho a Fontcuberta, quien se dedica a recopilar recortes de prensa al respecto.

domingo, 16 de enero de 2011

OSTALGIE: DISEÑO Y VIDA EN LA RDA


Ostalgie es un término alemán usado para referirse a la nostalgia de la vida en tiempos de la antigua República Democrática Alemana. Es un acrónimo de las palabras Ost (Este) y Nostalgie (nostalgia).

Tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y la Reunificación alemana al año siguiente, la mayor parte de los recuerdos de la etapa socialista fueron eliminados, al tiempo que los ciudadanos de la RDA se integraban en el sistema económico y cultural occidental. Al principio, las marcas de productos de la RDA desaparecieron de las tiendas para ser sustituidas por marcas occidentales, independientemente de la calidad de unos y otros.

Sin embargo, según pasaba el tiempo, algunos alemanes del Este comenzaron a sentir nostalgia de ciertos aspectos de sus vidas durante la época socialista que ya no existían bajo el capitalismo. En concreto, la Ostalgie se refiere a la nostalgia de aspectos de la cultura y el día a día de la RDA que desaparecieron tras la Reunificación.

Entre la multitud de diseños propios del país hay dos que destacan por ser sus símbolos más conocidos:

Ampelmännchen ▶ (alemán para "hombrecillo del semáforo") es una silueta que representa a un hombre con sombrero típica de los semáforos de los pasos de peatones de la extinta República Democrática Alemana. El Ampelmännchen rojo extiende sus brazos en cruz para señalizar la prohibición de cruzar, mientras que el verde está dando un paso hacia adelante, indicando que el paso está permitido. Tras la reunificación alemana, se convirtió en un popular icono presente en multitud de souvenirs turísticos.

El primer Ampelmännchen fue instalado oficialmente en Berlín el 13 de octubre de 1961, en una época en la cual el interés de público y medios se centraba más en la propia existencia de semáforos nuevos que en su diseño. Los primeros Ampelmännchen eran calcomanías baratas. Desde 1973, los semáforos con Ampelmann comenzaron a fabricarse en la VEB Signaltechnik Wildenfels y en pequeñas manufacturas privadas. La figura se volvió tan popular que padres y profesores comenzaron a utilizar el símbolo para transmitir a los niños conceptos de educación vial. El Ministerio del Interior de la RDA tuvo la idea de dar vida al Ampelmann con propósitos didácticos a principios de los años 80. El muñeco apareció en tiras cómicas en situaciones relacionadas con los semáforos. El Ampelmännchen rojo lo hacía en los momentos peligrosos y el verde daba consejos. En colaboración con el periódico junge Welt, se desarrollaron juegos protagonizados por el hombrecillo del semáforo, quien también se convirtió en protagonista de historias radiofónicas. La televisión pública emitía una vez al mes historias animadas protagonizadas por el Ampelmann llamadas Stiefelchen und Kompaßkalle; la emisión tenía lugar dentro del exitoso programa infantil del Sandmännchen. Las historias animadas del Ampelmännchen suscitaron el interés internacional y fueron premiadas en el festival checo de filmes de educación vial.

Trabant ▶ es un automóvil de bajo costo producido por el fabricante VEB Sachsenring Automobilwerke Zwickau, Sajonia. Fue en su tiempo el vehículo más común en la República Democrática Alemana, siendo también exportado a otros países inclusive fuera del bloque comunista.

Su carrocería era de fenoplast (resina fenólica) y su motor, de dos cilindros a dos tiempos. Contaba con espacio para cuatro adultos y equipaje, era compacto, ligero y durable.

De los pocos modelos de automóviles a los que los alemanes del este tenían acceso, el Trabant era el más barato (unos 10.000 marcos orientales). Para adquirir un Trabant había que apuntarse en una lista y esperar hasta 10 años... o acudir al mercado negro.

El nombre Trabant significa en alemán "compañero viajero"; popularmente se le llamaba Trabbi.

Se dejó de fabricar en 1991, después de que su producción se volviera insostenible y dependiera de subsidios del gobierno alemán.

Aquí os dejo con una página en la que se puede ver el diseño de la RDA en diferentes artículos del día a día:

Spiegel Online


miércoles, 12 de enero de 2011

PLAÑIDERAS


Una plañidera era una mujer a quien se le pagaba por ir a llorar al funeral de alguna persona. La palabra viene de plañir (sollozar) y ésta del latín plangere.

Se hace mención de estas mujeres desde la más remota antigüedad. Para expresar de un modo más enérgico la desolación que debía causar al pueblo judío la devastación de Judea, el profeta Jeremías dice que el Dios de Israel mandó a su pueblo a hacer venir lloronas que él designa bajo el nombre de lamentatrices.

Este uso del pueblo hebreo pasó a otras naciones y sobre todas, se conservó entre los griegos y romanos.

Estos últimos daban el nombre de praefica a la principal de cada comitiva de lloronas porque era ella la que presidía las lamentaciones y la que daba a sus compañeras el tono de tristeza que convenía según la clase del difunto.

Las lloronas iban cubiertas con un velo y llevaban un vaso en que recogían las láminas que derramaban.

Estos vasos llamados lacrimatorios se encerraban con mucho cuidado dentro de la urna donde se depositaban las cenizas del difunto.

Como no se alquilaban lloronas sino para los entierros de los ricos, por esto no se metían en los vasos lacrimatorios en las urnas de los pobres para demostrar a la posteridad que ninguna persona había llorado en muerte en sus funerales.

Se encuentran representaciones de plañideras desde el Arte egipcio y llegaron a ser representaciones características en tumbas, sobre todo durante el período Gótico.

Actualmente se usa este término para referirse a cualquier persona que llora mucho sin motivo. También, a veces, doliente.

La cultura de las plañideras es muy utilizada en la costa del Caribe colombiana, donde aún es muy utilizada la cultura de pagar mujeres para que lloren en el entierro de una persona.


Angela lleva 40 años dedicándose a la oración profesional. Empezó a hacerlo para sacarse un sustento extra cuando se quedó viuda y aún no lo ha dejado.

Su oficio consiste en atender las diligencias de la muerte, dice ella: "acudo al médico, toco agonía en la Iglesia, después voy al juzgado y al ayuntamiento.

También le llevo los papeles al cura para que pueda enterrar al difunto en las 24 siguientes a la muerte".

Ella no llora, dice, además si gimoteara, argumenta, la gente no podría seguir bien los rezos: "yo tengo que rezar bien, con la voz que Dios me ha dado".

Poco sueldo gana Ángela con su oficio, sobre todo desde que las aseguradoras han dejado de cubrir los gastos de las oraciones: "antes todos los seguros lo cubrían en un punto que decía según costumbres del pueblo pero ahora ya no todos lo hacen, quien quiere me llama por su cuenta".

Su competencia directa es Sacra, la representante de una importante compañía aseguradora en la localidad de Casar de Cáceres, donde las dos ejercen.

Sacra explica que mucha gente ya no quiere que la rezandera acuda al funeral: "el seguro lo cubre todo así que no hace falta que ella haga el papeleo, lo hago yo, y además casi todo el mundo tiene seguro. Cada uno que rece a sus muertos".

A Ángela le pagan entre 20 y 30 euros por funeral, poco dinero dice la rezandera: "tengo mi pensión de mayor si no, no podría vivir.

Usted se cree, este mes sólo se ha muerto una cómo voy a vivir con 20 euros. Y aunque se mueran siete".

Ella pide la voluntad y hay gente más generosa pero también quien da lo justo: "muchos no me dan más que diez euros. Desde luego no puedo vivir de esto".

Facunda, rezadora, ejerce en Campanario (Badajoz), a ella nunca le ha hecho falta el dinero por eso el donativo que le dan por rezar en funerales y entierros lo entrega a la parroquia: "la que estaba antes cobraba y yo empecé no aceptando pero la gente me traía el dinero o regalos a la casa.

Así que al final decidí cogerlo y dárselo a la parroquia.

Llegue a ese acuerdo con el cura". Facunda apenas pasa de los sesenta y lleva sólo cuatro años haciéndolo, según ella, por vocación católica.

Confiesa que también llora en algunos funerales, sobre todo en los de gente joven: "Sí, se llora pero suavecito.

El público también llora. Sí, sí se hace así". En cierto modo las rezonas y rezanderas de hoy son las plañideras y lloronas de ayer que han recogido el testigo.

Se trata de animar al llanto, dicen los habitantes de Garrovillas, la localidad donde mejor documentada está la existencia de las plañideras.

José María Velaz, historiador cacereño asegura que la Iglesia las prohibió por primera vez en el siglo XVIII por el escándalo que armaban en los templos: "puede que lo vieran como algo herético", apunta Velaz.

Plañir viene del latín plangere que significa llorar o gemir, las plañideras o lloronas lloraban por dinero pero, según los expertos, su gesto tenía un efecto terapéutico para que la gente se desahogase y llorase la pérdida.


martes, 4 de enero de 2011

GOLDEN DAWN


La Golden Dawn fue fundada por Samuel Mathers en Inglaterra, a finales del siglo XIX y principios del XX, más precisamente en 1887.

Su iniciación estuvo inspirada en la Sociedad de la Rosacruz inglesa, creada 20 años antes, por Robert Wentworth Little y cuyos miembros eran reclutados entre los maestros masones. Esta última sociedad estaba constituida por 194 miembros, uno de los cuales era Bulwer Lytton, autor de “Los últimos días de Pompeya”. Lytton, erudito genial, no esperaba que su novela inspirase varias décadas más tarde y en Alemania a un grupo místico, pre-nazi. Sin embargo, en otras de sus obras, como “La raza que nos suplantará” o “Zanoni” hacía hincapié en realidades del mundo espiritual y particularmente, del mundo infernal. A través de las fábulas novelescas expresaba su certeza de que existen seres dotados de poderes sobrehumanos, seres que suplantarán y conducirán a los elegidos de la raza humana a una formidable “mutación”.

Esta idea de los “Superiores Desconocidos” la encontramos en todas las místicas negras de Oriente y de Occidente; habitantes subterráneos o venidos de otros planetas. Gigantes como los que mencionara H. P. Lovecraft en sus obras; otro escritor de quien se cree que perteneció a la Golden Dawn, junto a Arthur Machen.

El mismo fundador de la Golden Dawn, Samuel Mathers pretendía estar en relación con los “Superiores Desconocidos” y haber entablado contacto con ellos en compañía de su madre, hermana del filósofo Henri Bergson.

Citamos un pasaje del manifiesto a los “Miembros del Segundo Orden”, que escribiera en 1896: “Con referencia a estos Jefes Secretos a que me refiero y de los cuales he recibido la sabiduría del Segundo Orden, nada puedo deciros. Ignoro incluso sus nombres terrenales y solo los he visto muy raras veces en su cuerpo físico... Nos encontramos físicamente en tiempos y lugares previamente fijados. En mi opinión, son seres humanos que viven en esta Tierra, pero que poseen poderes terribles y sobrehumanos...”

La Golden Dawn, todavía más reducida que la rosacruz tenía por objeto la práctica de la magia ceremonial, el ocultismo y las iniciaciones dentro de distintas logias masónicas, a fin de obtener poderes y conocimientos secretos. Sus jefes primigenios fueron Woodman, Mathers y Wynn Westcott, quienes llevaron a que la Golden Dawn mantuviera aceitados contactos con miembros del Movimiento Antroposófico de Rudolf Steiner y movimientos influyentes del período pre nazi.

Por ejemplo, Robert Wentworth Lyttle (Soc. Rosacruciana inglesa) además de influenciar a la Golden Dawn, desde los comienzos de su creación, estaba en contacto con los rosacrucianos alemanes, entre otros con el Dr. Willy Ley, el cual había conformado en Berlín una sociedad secreta denominada “La Logia Luminosa” o “Sociedad del Vril”. Con ella entró en contacto Karl Haushoffer que, junto con Dietrich Eckardt, Alfred Rosenberg, Rudolf Hess y Adolf Hitler integraban la “Sociedad Thule”.

La Golden Dawn tuvo después por jefe a Aleister Crowly, uno de los más grandes exponentes del neopaganismo, cuyas huellas también encontraremos en Alemania.

Pero, después de la muerte de Woodman y de la retirada de Wescott, S. L. Mathers fue el gran maestro de la Golden Dawn, que dirigió algún tiempo desde París, donde acababa de casarse con la hija de Henri Bergson (es decir, con su prima).

Mathers fue sustituido en la jefatura de la Sociedad por el poeta W. B. Yeats, que recibiría tiempo después el Premio Nobel (del cual recomendamos leer una de sus obras claves: “Una Visión”). Yeats tomó el nombre de “Frére Démon est Deus Inversus”. Presidía las sesiones vistiendo kilt escocés y llevando un antifaz negro y un puñal de oro al cinto.

Arthur Machen, antes mencionado optó por elegir el nombre de “Filus Aquarti”.

También una mujer estuvo afiliada a la Golden Dawn: Florence Farr, directora teatral y amiga íntima de Bernard Shaw. Pertenecieron a esta Sociedad además numerosos escritores: Blackwood; Bram Stoker, autor de “Drácula”; Sax Rohmer; Peck, astrónomo real de Escocia; el célebre ingeniero Allan Bennett; Sir Gerald Kelly, presidente de la Royal Academy; John Buchan, autor de singulares revelaciones sobre los lazos entre el Pangermanismo y el mesianismo islámico; Hermann Hesse, etc,etc.

Quien aporta un verdadero dato curioso es Jean Parvulesco, personaje paradigmático, pero excepcional. Esto es lo dicho, según sus palabras: “La Confraternidad Hermética del Amanecer Dorado en el exterior sigue siendo, sin la menor duda, el grupo espiritual de influencia y de control oculto que, a partir de Gran Bretaña –pero también a partir de Francia-, a predeterminado en mayor medida la marcha invisible de la historia mundial del siglo XX. En efecto, si bien, por motivos oscuros, el Imperator del Amanecer Dorado en el exterior, Samuel Liddel Mathers dirigía desde París y con qué mano de hierro los destinos de su confraternidad hermética, el personaje verdaderamente fundamental del “grupo de mando” más intenso del que el propio Mathers había recibido sus atribuciones era, una muy misteriosa alemana llamada Ana Sprengel (“el ser más maravilloso del siglo”) la definió Aristide Briand, que no lo era menos. De hecho, todo ocurría como si Ana Sprengel fuese realmente la única detentadora de los “poderes últimos” y sobre todo, del secreto de los procedimientos (...) que permitían y mantenían el contacto directo con los Superiores Desconocidos, de la Golden Dawn in the Outer, con las Inteligencias Exteriores, los Grandes Señores de identidad “galáctica” o “interestelar”, cuya morada “suprapolar” se sitúa mucho más allá de los límites concebibles de este mundo”.

Más allá de lo místico o esotérico, lo llamativo e interesante es ver cómo, a través del tiempo se tejen más de una historia. Se trata de “historias paralelas”; de “mundos paralelos”. Observemos lo siguiente: Gran Bretaña, enemiga de Alemania, en el escenario político de las dos Guerras Mundiales, acuerda en el plano esotérico, metafísico o metapolítico alianzas profundas con quien a la vista de todo el mundo era su adversaria: Alemania.

Desde lo político entran en puja dos conceptos geopolíticos; por un lado el “Atlantismo”, cuyo mayor exponente es Gran Bretaña, reina de los mares y del comercio, y por el otro, el “Continentalismo”, mejor representado por la ex Unión Soviética, hoy Rusia. Hitler comete un error fatal, durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, que para muchos fue inexplicable. Tras violar el pacto de no - agresión a la Unión Soviética invade con tropas alemanas territorio soviético. Ni el propio Stalin puede creerlo. ¿A qué se debió semejante decisión? Tal vez siga siendo un enigma, o tal vez haya obedecido a la influencia que Gran Bretaña insufló encubiertamente en Hitler, en reuniones ocultas llevadas a cabo por emisarios británicos en el mismo corazón de la Golden Dawn, que a su vez mantenía ligazones muy profundas con rosacruces alemanes y miembros de la Sociedad Thule y la Anhenerbe, en las que en más de una ocasión, el Führer fue partícipe.

Estas y otras son las tramas secretas que se tejen de espaldas al mundo, pero no por ellos dejan de ser las más decisivas en el devenir de la humanidad. Se han librado y se continúan librando guerras ocultas. Seres sin rostro deciden el futuro del mundo. Semidioses, que a lo largo del tiempo han acumulado el suficiente poder como para decidir sobre la vida y la muerte de millones de personas.

Estas Sociedades Secretas, pequeñas o grandes, ramificadas o no, conexas o inconexas, activas o en estado larvario son ni más ni menos que la manifestación clara del “otro mundo”, de “un mundo paralelo”,”en otra dimensión”, pero inserto en el nuestro.