martes, 26 de noviembre de 2013

CHARLES MANSON Y LOS BEATLES


Gary Hinman, profesor de música, murió apuñalado en su casa en la madrugada del 27 de julio de 1969. En la pared estaba escrito con la sangre el texto “political piggie” (“cerdito político”), junto al dibujo de una garra, el símbolo de los Panteras Negras. La noche del 9 de agosto, una gran masacre tuvo lugar en el número 10050 de Cielo Drive. Su inquilina, Sharon Tate, esposa del director Roman Polanski, murió al recibir dieciséis puñaladas y junto a ella, murió el hijo que estaba esperando. Sus invitados corrieron la misma suerte. Abigail Folger, una rica heredera, Voytek Frykowski, su pareja y amigo de Polanski, y Jay Sebring, peluquero de estrellas y antiguo amante de Sharon, fueron víctimas de la matanza, así como Steve Parent, un amigo del cuidador de la finca. Fue la señora de la limpieza quien descubrió los cadáveres a la mañana siguiente. En la puerta delantera, apareció escrita con la sangre de Page la palabra “pig” (“cerdo”). El 10 de agosto, el matrimonio LaBianca recibió una muerte igual de cruel en su casa. Sus hijos descubrieron los cadáveres a la mañana siguiente. Leno y Rosemary LaBianca tenían las cabezas cubiertas, cables de lámpara alrededor del cuello y múltiples puñaladas. Muchas de las heridas de Leno estaban realizadas por un tenedor y en su abdomen tenía grabada la palabra “war” (“guerra”). En tres lugares diferentes de la vivienda había otros mensajes escritos con la sangre de sus habitantes: “Death to pigs” (“Muerte a los cerdos”), “Rise” (“Alzaos”) y “Healter skelter”.

Esas últimas palabras estaban mal escritas ya que el texto correcto era “Helter skelter”. Así es como Charles Manson denominó a su profecía según la cual los negros se revelarían a los blancos y saldrían victoriosos después de esta supuesta guerra de razas. Pero como los negros no podrían conservar el poder, debido a su inferioridad, entonces Manson entraría en escena como nuevo amo y señor del mundo. Sin embargo, como Charles Manson no veía que los negros tuvieran intención de comenzar su teorizada guerra, decidió ser él el que moviera ficha. “Lo único que los negros saben es lo que los blancos les han contado. Voy a tener que enseñarles cómo hacerlo”, dijo a su “Familia”, el nombre que recibieron sus acólitos. Y esta peculiar “Familia” comenzó a actuar para que llegara el nuevo orden. La doctrina filosófica de Manson era un batiburrillo de la Biblia, el nazismo, Nietzsche y, sobre todo, los Beatles.

Los cuatro de Liverpool sorprendieron a muchos después de publicar en 1968 el álbum doble “The Beatles”, también conocido como “Álbum blanco”, pero a quien más le impactó este trabajo fue al loco de Manson, que interpretó los mensajes de las canciones a su antojo. El tema ‘Helter skelter’ tomaba su nombre de una montaña rusa, aunque era una metáfora sexual. Sin embargo, para el ideólogo era el nombre de su revolución. “¿Os estáis enterando de lo que están diciendo los Beatles? El ‘helter skelter’ está descendiendo. Los Beatles lo están diciendo tal como es”. Las subidas y las bajadas de las que hablaba la letra eran, para Manson, las fases de su guerra de razas con el alzamiento y la caída del pueblo negro.

Aunque nadie entendía un experimento como ‘Revolution 9’, Charles Manson era el único ser humano capaz de encontrar su significado. Lo que los Beatles querían decir no era ‘Revolution 9’, sino “Revelation 9”, ya que, en inglés, el “Libro del Apocalipsis” se llama “Revelations”. Su capítulo número nueve comienza con el quinto ángel haciendo sonar su trompeta. Este quinto ángel sería el propio Manson. ¿Quién si no? Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis serían los Beatles, por supuesto. Este capítulo también hace mención a la plaga de las langostas. El nombre de la banda era muy parecido a “beetle” (“escarabajo”), pero como Charles Manson no distinguía una langosta de un escarabajo, asoció a estos insectos con los músicos de Liverpool. Además, al iluminado le pareció escuchar “rise” (“alzaos”), una de las palabras que después aparecería pintada con sangre en la pared del escenario del crimen.El alzamiento volvía a volvía a aparecer en ‘Blackbird’: “Pájaro negro cantando en el silencio de la noche / Toma esas alas rotas y aprende a volar / Toda tu vida has estado esperando el momento de alzarte”. Éste era el mensaje para animar a que los negros se levantasen contra los blancos. El icono de las Panteras Negras fue dibujado a propósito para pensar que este grupo era el responsable de realizar el primer asesinato. Algo parecido sucedía con ‘Piggies’: “Lo que necesitan es una buena paliza / Por todas partes hay montones de cerditos viviendo sus cochinas vidas / Puedes verlos saliendo a cenar con sus esposas cerditas / Agarrando tenedores y cuchillos para comer su bacon”. Estos “cerditos” eran la sociedad establecida y, por lo tanto, debían recibir “una buena paliza” por parte de la raza negra. La palabra “pig” apareció escrita en los tres lugares donde se cometieron crímenes. Además, la frase que hace mención a comer bacon con cuchillo y tenedor fue reinterpretada literalmente en el asesinato de Leno LaBianca, que tenía el tenedor clavado en el estómago.

Ahí no quedó la cosa, los Beatles le estaban diciendo a Manson que este tenía que grabar un disco a través de ‘I will’: “Y cuando al fin te encuentre / tu canción llenará el aire / Cántala alto para que pueda oírte / haciendo más fácil que esté cerca de ti / Por las cosas que significas para mí / sabes que lo haré”. Cada canción del hipotético álbum estaría dirigida a un grupo social para que supieran cuál era su papel dentro de la revolución. A pesar de que se lo pidieran sus ídolos, este ambicioso proyecto nunca se llevó a cabo. No obstante, los músicos querían encontrarse con Manson y que volara hasta Inglaterra, como se lo indicaron con ‘Honey pie’: “Oh, cariño, mi posición es trágica / Ven y muéstrame la magia de tu canción de Hollywood (…) / cruza el Atlántico para estar en el lugar al que perteneces (…) / Estoy enamorado pero soy perezoso / Así que, por favor, ven a casa”. Charles Manson les envió telegramas, cartas y les llamó por teléfono para que por fin pudieran conocerse. Ninguno de estos intentos de comunicación obtuvo sus frutos.

La última prueba para demostrar que la conexión entre las mentes de los Beatles y de Manson estaba en ‘Sexy Sadie’, ya que el lunático rebautizó a una de sus seguidoras, Susan Atkins, como Sadie Mae Glutz tiempo antes de que se publicara la canción. Una canción que resultó muy profética: “Sexy Sadie, ¿qué has hecho? / Los has vuelto a todos locos”. Susan Atkins fue una de las principales responsables de llevar a cabo la masacre.

Los Beatles habían hablado, había que estar sordo para no oírlos. Así que Manson se puso manos a la obra para comenzar su propio Armagedón. Sin embargo, Charles Manson fue lo bastante listo como para no mancharse las manos de sangre ya que él no cometió ninguno de los asesinatos. Fueron sus seguidores quienes los llevaron a cabo. ¿Por qué eligió el 10050 de Cielo Drive? Porque anteriormente había sido el hogar del productor musical Terry Melcher, quien no había puesto ningún interés en la carrera musical de Manson.

El proceso judicial contra la “Familia” Manson comenzó en junio de 1970 y duró más de siete meses. Aunque el cabecilla no había matado a nadie, el fiscal Vincent Bugliosi tenía que demostrar la influencia de Manson en sus seguidores. El 24 de enero de 1971, Charles Manson y cuatro de sus acólitos fueron declarados culpables de asesinado en primer grado y condenados a muerte. Sin embargo, debido a la abolición de la pena de muerte en California en 1972, los condenados fueron sentenciados a cadena perpetua.

¿Qué opinaron los “supuestos” responsables de incitar a Manson a comenzar su Apocalipsis personal? Paul McCartney ya estaba acostumbrado a que se buscaran otras interpretaciones al material del grupo: “Al igual que un DJ ‘interpretó’ el hecho de que yo estuviera descalzo en la carátula del álbum ‘Abbey Road’, Charles Manson interpretó que ‘Helter skelter’ estaba relacionado con los cuatro jinetes del Apocalipsis. Sigo sin saber qué tiene que ver nuestra canción con ese pasaje del ‘Libro Profético’ de la Biblia. Yo no lo he leído, de modo que no lo sé. Pero Manson lo interpretó así, que en la canción ‘Helter skelter’ nosotros éramos los cuatro jinetes y que nos habíamos propuesto exterminar a todo el mundo”. El bajista no salía de su asombro: “Es terrible que te relacionen con una cosa así (…). No tengo ni remota idea del motivo. Te deja helado, porque uno no escribe canciones con ese propósito”. George Harrison también se mostró molesto después de que el lunático de Manson justificara su comportamiento culpando a la banda: “Todo el mundo quiso aprovecharse del fenómeno de los Beatles. La policía, los promotores, los alcaldes y hasta los asesinos. Los Beatles constituían un tópico, el tema más comentado en el mundo, y todos quisieron sacarle jugo, fuera o no por nuestra culpa. Nos disgustó mucho que nos asociaran con un tipo tan indeseable como Charles Manson”. John Lennon sólo podía calificar al responsable de las masacres con un calificativo: “Está chiflado, es como algunos fans de los Beatles que dan a nuestras letras un sentido místico. (…) No sé qué tiene que ver ‘Helter skelter’ con el hecho de apuñalar a la gente”. Al mismo tiempo, John fue práctico y se quitó responsabilidades: “Esas declaraciones de Manson se referían a la canción de George sobre cerdos y a la canción de Paul sobre un recinto ferial en Inglaterra. No tiene nada que ver con nosotros, y menos aún conmigo”. Por su parte, Ringo Starr conocía a una de las familias afectadas en la tragedia: “Fue espantoso. Yo conocía a Roman Polanski y a Sharon. ¡Qué época más terrorífica! Nos quedamos helados ante ese estallido de violencia en medio de aquel ambiente de amor, paz y psicodelia. Fue horrible. Todos nos sentimos muy inseguros, no solo nosotros, los rockeros. Toda la gente de Los Ángeles pensó: ‘Dios mío, puede ocurrirnos a cualquiera de nosotros’. Gracias a Dios que pillaron a ese cabrón”.

A día de hoy, Charles Manson sigue en prisión.


Los ‘versículos’ del Álbum Blanco


Revolution 1: Para Manson, la invitación más explícita a la rebelión. Sobre todo cuando en el disco luego de la frase “count me out” déjenme fuera se escucha claramente “in”. Los Beatles querían entrar en la revuelta del nuevo Mesías.

Blackbird: No menos cierta es la explicación que da hoy por hoy Paul McCartney, respecto de que esta hermosa canción se refería al pueblo afro-americano y las injusticias que en esa época sufrían en Estados Unidos. Para Manson, al parecer, el único que entendió para mal el mensaje, era una invitación abierta a los Negros para iniciar una escalada de violencia contra el sistema de dominio ‘Blanco’.

Piggies: “What they need's a damn good whacking”. Sí, lo que ellos necesitaban era un gran linchamiento. O al menos así lo interpretó Manson. De ahí que se justifica lo cruel y alevoso de los crímenes ya que era un llamado ejemplarizador. “Clutching forks and knives to eat the bacon”, no es mejor. Esta frase justificaba el uso de tenedores y cuchillos para los sacrificios. Rosemary LaBianca recibió 41 heridas de cuchillo, Leno LaBianca recibió 12 heridas de cuchillo y 7 provocadas por tenedores. En un muro de la casa y con sangre de Leno apareció la frase "Death to Pigs". Bastante claro ¿o no?

Helter Skelter: Para muchos la canción más importante como motivadora de los ajusticiamientos. Primero, porque era la canción que motivaba como banda sonora todos los crímenes. También porque en la casa de Leno LaBianca se encontró la frase grabada en la puerta del refrigerador. Según Charles Manson la rebelión era como una rueda de la fortuna –Helter Skelter- que se dejaba caer con toda su fuerza sobre un mundo perverso. “Look out, she´s coming down Fast”.

Revolution 9: Es cosa de escucharla y ya pensamos en estupideces. Bueno, en realidad para el criminal no fue difícil entender lo que este collage de sonidos sin sentido para el mundo normal era en realidad. El número nueve haría referencia a la Biblia en el Apocalipsis capítulo 9, donde aparecerían los Beatles reflejados en frases como “tenían caras humanas…tenían el pelo como mujeres” necesariamente eran ellos los que anunciaban al nuevo Mesías. La palabra “Rise” que aparece en la canción era el llamado a levantarse contra lo establecido. Los sonidos de disparos y gritos serían el modus operandi a seguir.

I Will: Ya explicada en el texto, segundo subtítulo, era la invitación que esperaba Manson para ponerse a grabar. Ya que la música era el vehículo para la rebelión. Su disco fue desechado por numerosos productores. Justificación para algunos de su posible ‘locura’.

Honey Pie: “Sail across the atlantic” hacía referencia –todo según Manson- al lugar de donde vendrían los 4 jinetes del Apocalipsis a reunirse con el. “I’m in love but i’m lazy” era una disculpa de la banda por no expresar de manera más abierta su devoción hacia Manson. Situación que motivó una serie de cartas, telegramas y llamadas telefónicas de ‘La Familia’ a los Beatles que no llegaron nunca a sus destinatarios y quedaron atrapadas en los filtros de Apple.


miércoles, 20 de noviembre de 2013

ED WOOD Y BELA LUGOSI


GLEN OR GLENDA

La cirugía de cambio de sexo a la que se sometió Christine Jorgensen en 1952 y que encabezara los titulares estadounidenses, fue la inspiración para que George Weiss, productor de películas de bajo presupuesto de Hollywood, encargara una película que explotara el tema. Ed Wood persuadió a Weiss de que su propio travestismo lo hacía el director perfecto, a pesar de su modesta trayectoria. El trabajo fue entregado a Wood junto con el dinero, pero en lugar del tema que se le había encargado, realizó una película acerca del travestismo. Al terminarla, fue encontrada demasiado corta y además muy diferente de lo que se había pedido, por lo que Wood añadió algunas escenas extras acerca del cambio de sexo. El productor, por su parte, unió dos secuencias softcore sin ninguna relación, una de ellas con un suave bondage cortada con tomas de Wood y Lugosi. La película fue lanzada solo porque había sido pre-vendida a bastantes cines antes que estuviera hecha.

Wood convenció a Bela Lugosi, una estrella cinematográfica, para que apareciese en su película. Wood mismo protagonizó el film, encarnando a Glen/Glenda, aunque bajo el pseudónimo de 'Daniel Davis'. Su pareja de entonces, Dolores Fuller, encarnó el personaje de novia de Glen.

Fuller no conocía la faceta travestista de Wood por aquel entonces. En realidad, la naturaleza de la película no se le explicó totalmente, e incluso Wood en raras ocasiones se llegó a vestir con ropa de mujer mientras que ella estaba en los platós. Sólo cuando se visionó la película completa se reveló la verdad, y Fuller afirmó haber sido humillada por la experiencia.

Fue la única película que Ed Wood no sólo dirigió, sino que también produjo.

En el tráiler teatral, incluido en las ediciones de laserdisc y DVD, la escena final de la película, en la que Fuller entrega su jersey de angora, es una toma distinta de la que se emitió originalmente.

En el best-seller titulado Movie and Video Guide, Leonard Maltin nombró a esta película como "posiblemente la peor película jamás hecha", un dudoso honor antes mantenido por otra cinta de Wood, Plan 9 del espacio exterior.

En los créditos, Béla Lugosi aparece como "el Científico", un personaje cuyo propósito no está claro. Actúa como una especie de narrador, pero no tiene ninguna relevancia narrativa en el argumento; ese trabajo está reservado para el narrador principal, Timothy Farrell. El científico está rodeado por parafernalias típicas de películas de terror, tales como calaveras y tubos de experimentos mientras exhorta al público a "tener cuidado con el gran dragón verde que se sienta en sus umbrales". La estampida de bisontes está superpuesta sobre la cara del científico sin ninguna razón aparente. También hay varias secuencias largas y surreales de sueños, en que Glen es embrujado por un personaje vestido de demonio.



BRIDE OF THE MONSTER

Un científico loco (Bela Lugosi) crea un gigantesco pulpo que provoca los más variados rumores acerca de

la acechanza de un "monstruo del pantano". Pero esto sólo es una actividad extra-curricular, ya que su verdadera ocupación es la de secuestrar seres humanos para someterlos a una radiación que los convertirá en super-hombres con los cuales planea que el mundo le rinda pleitesía.

Dentro del numeroso grupo de filmes de ciencia ficción y terror de la época, esta película tiene dos atractivos especiales para cinéfilos: que ha sido dirigida por el zar del cine Z Edward D. Wood Jr., y que muestra a un Bela Lugosi aún vigoroso para recitar largos parlamentos y mostrar un verdadero tour de force de gestos y movimientos de mano (no solo su clásica torsión de nudillos húngaros de Drácula sino el enlazamiento de manos inmortal de White Zombie).

La historia no tiene nada que envidiarle a otras películas de la época de productoras grandes y, sorprendentemente, posee una lógica y continuidad aceptable (solo rota por una escena en la que el personaje de George Becwar camina por el medio del pantano: en ese momento el día se convierte en noche y a continuación vuelve a ser de día) y hasta podría decirse que tiene ritmo (salvo uno o dos bachecitos donde se nota que determinados personajes recitan diálogos de relleno).

Ed Wood no solo se ciñó a una narración cinematográfica sino que también hizo lucir a su actor principal; esto, teniendo en cuenta la restante obra del director, es un auténtico logro. Pero al mismo tiempo, la ausencia de errores garrafales y pifias hace que la película tenga menos momentos graciosos que, por ejemplo, "Plan 9 From Outer Space" (Vampiros del Espacio, 1960).

De todas maneras, el ya mítico parlamento de Lugosi sobre los "Superhombres Atómicos", uno de los mejores de su carrera y uno de los grandes momentos de la historia del Cine, justifica ampliamente su visionado.


PLAN 9 FROM OUTER SPACE

Fue dirigida en 1956 por el director Edward D. Wood Jr. con un presupuesto limitado de 60.000 dólares. A pesar de haber sido un absoluto fracaso de crítica y taquilla al momento de su estreno, hoy es considerada como una película de culto dentro de los géneros de la ciencia-ficción y el horror.

Para el rodaje de esta película Ed Wood volvió a contar con el elenco de actores habitual en cada uno de sus trabajos, tales como el luchador sueco Tor Johnson, Mona McKinnon, Paul Marco y John Breckinridge. Durante la cinta se pueden ver momentos en los que aparece el famoso actor húngaro (aunque por aquella época ya en el olvido) Béla Lugosi, gran amigo del director, que murió antes del rodaje de la película.

Como homenaje al actor, Ed Wood decidió incorporar en la película escenas grabadas en los últimos meses de vida de Lugosi en casa de Tor Johnson donde se le puede ver recogiendo flores, así como en una serie de escenas en el cementerio.
Unos extraterrestres ponen en marcha el Plan 9 para convertir cadáveres en zombis asesinos. La razón es que los humanos ponen el equilibrio de la galaxia en peligro con sus invenciones bélicas, concretamente con la bomba atómica y la "solaronite", un explosivo todavía no inventado que destruirá el sol y el resto de la galaxia.

La película se rodó íntegramente en los Quality Studios en Hollywood, Los Ángeles, California y los planos de exteriores corresponden a la ciudad de San Fernando, California. Ed Wood encontró financiamiento para su película en la Iglesia Bautista de Beverly Hills, en nombre de Edward Reynolds y el reverendo Lyn Lemon, quienes tenían en mente desarrollar una serie de films religiosos con el dinero que recaudese la película de Ed Wood.

Antes de empezar a rodar la película, y como condición principal, todo el equipo de rodaje tuvo que bautizarse en una piscina. La película comenzó a rodarse el 11 de agosto de 1956, finalizando el 5 de septiembre del mismo año.

Ed Wood siempre estuvo acompañado por una serie de excéntricos y carismáticos personajes que le acompañaban y/o colaboraban en la mayoría de sus películas.

Debutaron con el director sus amigos Criswell, el vidente que predijo la muerte de John F. Kennedy en el papel de narrador; y el peculiar y característico John Breckinridge, íntimo amigo del director, transexual y millonario excéntrico descendiente de un vicepresidente de los Estados Unidos y del fundador de la Wells Fargo en el papel de El Emperador.

El actor Béla Lugosi, gran amigo de Wood, sugirió al director la contratación de Maila Nurmi, más conocida en aquella época como Vampira, cuando éste la vio por televisión en un programa de terror de la cadena KABC. Cuando Wood le propuso a Vampira actuar en una de sus películas, ésta rechazó la proposición. Sin embargo, tiempo más tarde, y debido al revés que sufrió su carrera, decidió unirse al particular evento de colaboradores de Ed Wood, pero puso una condición, aparecer en la película sin tener texto, por lo que puede vérsela como uno de los muertos vivientes apareciendo tras los arbustos del cementerio sin decir una sola palabra en toda la obra.

Los productores Edward Reynolds y Lynn Lemon impusieron al joven actor de la Warner Gregory Walcott en el papel de protagonista de la cinta. Asimismo, ambos productores, entusiasmados con el proyecto, decidieron aparecer en la película, pudiéndolos ver junto al productor asociado Hugh Thomas excavando tumbas y dándole el último adiós al inspector Clay, papel interpretado por el luchador sueco Tor Johnson.

Pero sin duda, lo más curioso de la elección del reparto para la película, fue la elección del hipnotizador y pedicuro Thomas R. Mason como doble de Béla Lugosi, quien fallecido antes del rodaje de la película. Para evitar confusiones, Mason debía taparse la cara con una capa para que el público no advirtiese que no era Lugosi. Mientras Lugosi era ya un anciano, Mason era bastante más joven y bastante más alto que Lugosi lo que daba lugar a una serie de planos donde la diferencia entre ambos era aplastante.

La película fue estrenada en el teatro Carlton de Los Ángeles el 15 de marzo de 1957 bajo el nombre de Grave Diggers from Outer Space, resultando ser un absoluto fracaso. Dos años después, en 1959 la D.C.A., recuperó la película bajo el nombre de Plan 9 del espacio exterior. Los productores jamás recuperaron su inversión.




lunes, 11 de noviembre de 2013

THE HOWLING MAN



Titulo Original: The Howling Man
Dirección: Douglas Heyes
Guión: Charles Beaumont 
Música: -
Fotografía: George T. Clemens
Producido por: Buck Houghton
Interpretes: John Carradine (Hermano Jerome), H. M. Wynant (David Ellington), Robin Hughes (El hombre que aulla / Diablo), Frederic Ledebur (Hermano Christophorus)    
Fecha de emisión USA: 4 de Noviembre de 1960

Argumento:
 David Ellington es un viajero que una noche de tormenta, perdido y exhausto pide asilo en un viejo monasterio. En un primer momento se le niega la entrada, pero dado su estado de salud, se le permite permanecer a refugio. Durante la noche, escucha unos aullidos que provienen de una de las celdas, en la que descubre a un hombre vestido con harapos que dice ser prisionero de los monjes. Al ser amenazado por Ellington con acudir a la policía, el Padre Jerome, abad del monasterio, le rebela que el hombre que permanece encerrado es el Diablo en persona...