viernes, 15 de octubre de 2010

TRANSNISTRIA, EL PAIS INEXISTENTE


Ya sólo el nombre del país resulta curioso. Recuerda a los Syldavia y Borduria de las aventuras de Tintín, a la patria de Tom Hanks en La Terminal, Krakozhia, o al reino de Ruritania, donde se desarrolla El prisionero de Zenda.

Pero a diferencia de todos ellos, Transnistria existe realmente. Se trata de una estrecha franja de territorio moldavo situada entre el Río Dniester (de ahí el nombre) y la frontera con Ucrania. Tiene poco más de 4.000 kilómetros cuadrados (más o menos el tamaño de la provincia de Pontevedra) y en él viven unos 550.000 habitantes transnistrios. Su nombre oficial en ruso es Pridnestrovie, o Pridnestrovskaya Moldavskaya Republika, República Moldava de Transnistria. La capital es Tiraspol, ciudad de unos 150.000 habitantes. La principal institución de Transnistria es el Soviet Supremo. Sí, habéis leído bien, el Soviet Supremo. Es la única República Soviética superviviente tras la caida de la URSS en 1991. Resiste como un Estado independiente de facto, pese a que es unánimemente reconocida como una provincia de Moldavia, gracias a la protección que le brinda Rusia.

El problema transnistrio es, como en muchos otros casos, de origen étnico. La mayor parte de la población moldava es rumana (de hecho, Moldavia fue parte de Rumanía hasta 1940), pero la región al este del río Dniéster es mayoritariamente de habla rusa o ucraniana, siendo los rumanos una minoría importante (31% de la población), pero minoría. Una de las primeras medidas de la República Socialista de Moldavia, en el marco de la Perestroika, y antes del colapso de la URSS y de su independencia de ésta, fue retornar a la grafía latina y al idioma rumano, en lugar del cirílico y el ruso oficiales hasta entonces. Ello provocó los primeros roces entre la población rusófila y los moldavos rumanos de Transnistria, y, más tarde, la declaración unilateral de independencia por parte de mandos soviéticos opuestos a la Perestroika, el 2 de septiembre de 1990, un año antes de la independencia moldava. La declaración no tuvo ningún efecto inmediato, pero ni la Unión Soviética (que se desintegraría un año más tarde), ni la RSS de Moldavia, ni ningún otro país hicieron ningún movimiento, por lo que las fuerzas separatistas, ejerciendo una fortísima presión sobre la minoría rumana, fueron tomando lentamente el control del país. En septiembre de 1991, tras el fallido golpe de Estado en Moscú que hizo a Boris Yeltsin subirse a un tanque, Moldavia proclamó su independencia, pero, carente por completo de cualquier ejército o fuerzas armadas, no pudo realizar ningún tipo de movimiento para recuperar el control de Transnistria.

En marzo de 1992, mientras el ejército serbio preparaba el asedio de Sarajevo, las fuerzas armadas de Moldavia invadían Transnistria para recuperar el control de la región. Enfrente se encontraron al ejército de Transnistria, formado fundamentalmente por soldados soviéticos del 14º ejército ruso, y con material ruso, pues en Tiraspol se encuentra uno de los mayores almacenes de armas de Europa. El general al mando de dicho ejército en 1990, de hecho, fue el primer ministro de defensa de la República tras la declaración de independencia, aunque posteriormente fue sustituido por una figura más neutral, y gran parte de los soldados del ejército de Transnistria desertó de las filas rusas tras declarar Boris Yeltsin la neutralidad en el conflicto moldavo. No obstante, gran parte del material utilizado en la guerra era ruso, sustraido por los soldados transnistrios que habían cambiado de fuerzas armadas.

La guerra concluyó en julio de 1992, sin llegar nunca a ser una guerra abierta, sino más bien una sucesión de escaramuzas localizadas en tres puntos distintos del país. El ejército ruso permaneció desplegado por el territorio transnistrio como fuerza de paz, algo que es considerado por las autoridades moldavas como una ocupación ilegal. La guerra civil provocó, según las cifras oficiales, algo más de millar y medio de muertos entre soldados y civiles moldavos, y combatientes transnistrios y rusos.

Aunque de facto el país proclamó su independiencia hace más de 17 años (como República Socialista Soviética Moldava de Transnistria), ni un solo país del mundo ha reconocido a Transnistria, y tanto la ONU como todos los organismos internacionales reconocen a Transnistria como parte de Moldavia. Las únicas entidades que reconocen a Transnistria como régimen legítimo son Nagorno-Karabaj, Osetia del Sur y Abjasia, otros tres países no reconocidos de los que hablaremos otro día. Es por ello que Transnistria, oficialmente, no existe. Hasta tal punto está rechazado por la comunidad internacional que los miembros del Soviet Supremo tienen prohibida su entrada en la Unión Europea, incluido el presidente, Igor Smirnov. Pero a todos los efectos es un Estado independiente, con sus propias leyes, moneda e instituciones.

La moneda oficial es el Rublo de Transnistria, que, obviamente, carece de cualquier tipo de cambio oficial más allá del que marquen las autoridades locales, y no es convertible en ningún otro lugar del mundo más que en la pequeña república. El cambio a día de hoy está en unos doce rublos por euro. Cualquier documento de identificación local es unánimemente rechazado fuera de las fronteras del país, lo que ha provocado que 400.000 residentes en Transnistria se hagan con el pasaporte moldavo, según las autoridades de Chisnau.

Transnistria tiene un aparato de propaganda en Internet muy bien montado. Desde el periódico en inglés de la capital, el Tiraspol Times (la mitad de cuyas noticias están dedicadas a proclamar a los cuatro vientos lo feos, gordos, corruptos e infelices que son los moldavos) hasta la web oficial del país, pasando por la de la oficina de turismo, toda la información que produce el régimen separatista destaca lo maravilloso del lugar, especialmente comparado con Moldavia.

Pero la realidad es otra, claro. Un testimonio de primera mano y en español lo podemos encontrar en el blog de Banyuken, en cuatro partes (1, 2, 3 y 4). El relato nos presenta un lugar habitable, pero corrupto hasta la médula, pobre y bananero, además de infectado con la clásica paranoia comunista. Transnistria es un centro internacional de tráfico de armas, y las pocas fábricas que hay en Tiraspol se dedican a la manufactura de éstas. Las libertades civiles básicas están en entredicho (el presidente Smirnov fue reelegido en 2006 con más de un 80% de los votos), y la minoría rumana se ha visto acosada a lo largo de este siglo con clausuras de escuelas que enseñan en rumano y otras medidas de persecución.

La situación, pese a la propaganda gubernamental, es bastante mala. Ucrania bloqueó, durante varios meses de 2006, todas las importaciones y exportaciones de la república separatista, provocando una importante crisis en el país. El cruce de intereses rusos, moldavos, ucranianos y europeos no tiene visos de solución a corto plazo, por lo que, mientras tanto, Transnistria seguirá existiendo sin existir.

Lugares que no existen – Transnistria
Por Diego González

lunes, 11 de octubre de 2010

EL SANTO DE LOS NARCOS

Jesús Malverde es un personaje del folclore del Estado mexicano de Sinaloa que habría sido salteador de caminos y es venerado como santo por muchos, aunque su existencia real está discutida. La Iglesia Católica no le reconoce estatus oficial de santo, porque afirma que no tiene datos concretos sobre su vida ni los milagros que habría realizado, pero su culto se ha extendido por todo Sinaloa y fuera de él. Se le han levantado varias capillas: la originaria se halla en Culiacán; también las hay en Tijuana, Badiraguato y Chihuahua, en la carretera que lleva al aeropuerto. Incluso se han construido otras fuera de las fronteras de México, como en la ciudad colombiana de Cali y en Los Ángeles, Estados Unidos. 

Los relatos sobre su vida son muy variados, y es imposible dilucidar qué aspectos son reales y cuáles son inventados. De acuerdo con las creencias locales, Jesús Malverde fue un bandolero que operaba en los Altos de Culiacán. Asaltaba y robaba a hacendados y familias adineradas de la región, entre los que se encontraron los Martínez de Castro, los Redo, los De la Rocha o los Fernández: posteriormente repartía el botín entre la gente pobre. Se afirma que la muerte por hambre de sus padres, víctimas de los abusos de los terratenientes, fue lo que le movió a ello. Según la tradición, antes de hacerse al monte, Malverde podría haber sido albañil u obrero en el tendido de vías férreas. Se supone que habría trabajado en la obra del Ferrocarril Occidental de México y en el Ferrocarril Sud-Pacífico, línea que llegó a Culiacán desde el norte en el año 1905. Sus asaltos a oligarcas hicieron que el entonces Gobernador del Estado, el general Francisco Cañedo, compadre de Porfirio Díaz, ofreciera recompensa por su captura. Perseguido por las autoridades, Malverde habría muerto el 3 de mayo de 1909. No existe acuerdo sobre la forma en la que murió: según algunas versiones fue aprehendido por la policía y ejecutado; también se cuenta que un compañero lo traicionó para cobrar el dinero ofrecido por el Gobierno. La narración más extendida es que recibió una herida de bala en un enfrentamiento con las fuerzas de la ley, que le produjo una gangrena. Malverde, sabiendo que no sobreviviría y que la recompensa por su captura aumentaba, soportó mientras pudo antes de pedir a un amigo que lo entregara para recoger la recompensa y repartirla entre los pobres ademas es un santo utilizado para cruzar cargas de polvo (cocaina,) en Culiacán han existido casos que aseguran haber visto a Malverde en medio de balaceras, incluso les salva la vida recibiendo un balazo en la nuca.

En torno a la figura de Malverde se ha desarrollado un culto sincrético que une creencias propias del catolicismo popular y otras que la Iglesia Católica considera supersticiones. Al no haber sido aceptada su santidad por la Iglesia catolica, y siguiendo la ortodoxia católica, normalmente no se le denomina santo, sino "ánima". Su figura ha ingresado en la religiosidad popular junto con figuras como San Judas Tadeo, la Virgen de Guadalupe, el Sagrado Corazón o la Santa Muerte, de los que se pueden también encontrar representaciones junto a las imágenes de Malverde. En general, el culto está fuertemente impregnado por los usos y costumbres del catolicismo, siendo un ejemplo de esto la celebración de novenas. Desde el fallecimiento del bandido se forjó la reputación de una especie de Robin Hood que lo ha hecho popular entre la gente pobre de Sinaloa. Muchos solicitan su intercesión y se le han atribuido diversos milagros, curaciones y bendiciones, como devolver una vaca perdida a su dueño o la curación de un cáncer.Tras su ejecución, hubo una proclama gubernamental prohibiendo la inhumación de los restos, quedando éstos a la intemperie y pendiendo de un mezquite a manera de escarmiento (según otras versiones, fue su cabeza la que se cortó y colocó en un árbol, a la vista de todos, como advertencia a sus partidarios). Con el paso del tiempo, los restos cayeron al suelo. Fue cuando los habitantes del viejo poblado de Culiacán comenzaron a arrojar piedras para proteger el cuerpo, pues aunque la restricción se aplicaba a un entierro en ningún lugar se prohibía "empedrar"; al colocar además cada persona una piedra por vez, nadie incumplía personalmente la prohibición. En la actualidad continúa la tradición de llevarle, además de flores o veladoras, piedras del lugar de origen de los devotos, como forma de rendir culto.La acumulación de piedras creó un montículo que dio lugar a una tumba. Con la expansión de la ciudad de Culiacán, la tumba fue destruida y los huesos de Malverde trasladados a una capilla. El sepulcro de Malverde atrae a miles de devotos cada año. Muchos dejan velas u otros objetos asociados con sus vidas, y algunos pescadores dejan camarones en alcohol en agradecimiento por una buena pesca. Otras personas dejan fotografías de aquellos que necesitan ayuda. Cuando algún milagro tiene lugar, vuelven a agradecerlo a Malverde, a menudo dejado placas que lo conmemoran.

A Malverde, al igual que a cualquier otro santo de influencia católica, se le atribuye especialización en el tipo de milagros que puede realizar, llamados advocaciones. La más conocida, por controvertida, es la protección de las personas dedicadas a la producción o tráfico de drogas; sin embargo, no es la única. Tradicionalmente, sus devotos le atribuyen la protección de los emigrantes que cruzan irregularmente a Estados Unidos, función que comparte con Juan Soldado, así como de sus familiares que quedan en México. Existen en las rutas más frecuentes de cruce de la frontera santuarios donde se han encontrado figuras de Malverde. Se le atribuye, asimismo, la protección de los pobres al enfrentar causas penales, por lo que en muchas zonas del país se le relaciona con San Judas Tadeo, patrono de las causas perdidas.

Jesús Malverde, como se ha dicho, es conocido como "El Santo de los Narcos". Supuestamente, en los años 70, el capo Julio Escalante ordenó matar a su hijo Raymundo por realizar negocios sin su conocimiento. Según se afirma, herido de bala y arrojado al mar, Raymundo suplicó a Malverde su ayuda y fue entonces salvado por un pescador. Desde ese momento, famosos narcotraficantes como Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca y Amado Carrillo Fuentes comenzaron a acudir a la capilla de Malverde. Algunos días se pasan grupos musicales a las afueras de la capilla interpretando los conocidos "narco corridos" sin ningún motivo aparente, pero la verdad están haciendo tributo a Malverde, en agradecimiento porque se ha pasado droga al otro lado de la frontera con Estados Unidos. Gilberto López Alanís, no obstante, considera que la vinculación de Malverde con el narcotráfico es una deformación del culto. También Jesús Manuel González, encargado de la capilla de Jesús Malverde en Sinaloa, rechaza esta conexión.

Para muchos, la existencia de Malverde es real. Existía una tradición que afirmaba que su verdadero nombre era Jesús Juárez Mazo, nacido el 24 de diciembre de 1870, y que "Malverde" era un apodo derivado de "el Mal Verde", dado que realizaba sus asaltos entre la espesura verde del monte. Por otra parte, a finales de 2004, según Gilberto López Alanís, director del Archivo Histórico de Sinaloa, se encontró en los archivos del Registro Civil de Culiacán un acta de nacimiento de 1888 de un niño llamado Jesús Malverde, hijo de Guadalupe Malverde. El acta diría lo siguiente:

En Culiacán a 5 de marzo de 1888 el juez del estado civil de esta capital hace constar que el encargado del registro civil de esta capital de Paredones ha remitido a este Juzgado un acta del tenor siguiente:"En Paredones, a 15 de Enero de 1888, ante mi, Marcelino Zazueta, compareció el C. Cecilio Beltrán, mayor de edad, soltero, jornalero y de esta vecindad, y presentó un niño vivo, nacido en este lugar hoy a las 5 de la mañana, a quien se puso de nombre Jesús, hijo natural de Guadalupe Malverde, mayor de edad, soltera, y de este punto.Fueron testigos de este acto los CC. Cipriano y Tiburcio Espinoza, mayores de edad, solteros, jornaleros, y de este don.. la presente acta interesada exponente y testigos manifestaron su conformidad, ratificaron su contenido, no firmado, por no saber..."

Diversos investigadores afirman que, aunque pueda tener una base real, no existió un Jesús Malverde tal y como narra la leyenda. Ésta es la opinión expresada por la historiadora sinaloense Patricia Castro, para quien Malverde es un producto de un pueblo que rechaza la injusta división del trabajo y de sus beneficios. César Güemes afirma en su trabajo Jesús Malverde: de bandido generoso a santo laico, por el que obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez en el 2000, que se trata de un mito popular, parecido a otros sobre bandidos generosos.

Jesús Malverde ha inspirado numerosas manifestaciones artísticas de todo tipo, que a su vez han contribuido a la expansión del culto. Esto es especialmente así en relación con la música: existen mas de 56 canciones y corridos dedicados a él. Óscar Liera escribió una obra teatral inspirada en su figura, titulada El Jinete de la Divina Providencia y convertida en película con el mismo título.; Manuel Esquivel Alva, a su vez escribió una novela que aborda la biografía del personaje (Esquivel, Manuel; Jesús Malverde el santo popular de Sinaloa; editoral Jus, México, 2008, ISBN 968-607-412-010-3). Así mismo, varios grupos norteños le han dedicado corridos. Tal es el caso de los Cadetes de Linares, así como películas. Sus fieles no solo son narcotraficantes, sino también de familias pobres o de bandidos que, antes de realizar un asalto grande, se encomiendan, ya que lo conocen como el "angel de los pobres". En México, cada vez son más fieles que se encomiendan a él y han levantado varios altares en su honor, como el ubicado en la colonia Doctores en México D.F., en donde varios años se levantó un altar a Malverde, un lugar que es considerado por la Secretaria de Seguridad Pública como un foco rojo. Fuentes no oficiales, identifican al coloso que levantaron el 15 de septiembre como el propio Jesús Malverde. 

viernes, 1 de octubre de 2010

THE RESIDENTS

Cuenta la leyenda (la leyenda que ellos quieren que se cuente) que allá por el 68 cuatro (o quizás cinco) adolescentes de Shreveport, Louisiana (EE.UU.), hartos de la chatura mental sureña partieran rumbo a los dorados horizontes de la California hippie. Pero, a diferencia de otras historias similares, esta no transita los remanidos caminos del Flower Power sino que se interna por los senderos freak que estaban empezando a marcar los baquianos Zappa y Captain Beefheart, claro que con un desparpajo que preanuncia al punk: a diferencia de estos dos músicos los proto-Residents apenas sabían tocar sus instrumentos (o eso es lo que ellos quieren que nosotros creamos). Pero esta deficiencia la suplen con su frescura y con su fascinación con las nuevas tecnologías de grabación, se van afianzando en el uso del estudio como instrumento y muy pronto sus extraños experimentos comienzan a cobrar una cierta notoriedad en el circuito under. Una copia de estas cintas llega hasta Inglaterra, la escucha un ignoto guitarrista de blues llamado Phillip Lithman (luego conocido como Snakefinger) quien, según la leyenda, parte inmediatamente rumbo a California en busca de estos muchachos (que aún no se llaman The Residents), llevando consigo al "Misterioso N. Senada", un compositor de vanguardia al que había conocido en un bosque de Bavaria. 

¿Quién es N. Senada? Nadie lo sabe (aún), probablemente sea un personaje ficcional aunque muchos apuestan que se trata de Harry Partch, un compositor norteamericano cuya música se parece mucho a la de los Residents. Otros candidatos son John Cage y Captain Beefheart, quizás N. Senada sea una mezcla de los tres, quizás N. Senada sea una persona real, no se sabe. Pero lo cierto es que sus teorías son las que terminan definiendo la música de The Residents. Una de ellas, la Teoría de la Oscuridad se basa en el hecho de que un artista trabaja mejor si no tiene presente la posibilidad de que su obra llegue alguna vez a ser pública. Y la otra teoría, la de la Organización Fonética dice que el músico debe encontrar primero los sonidos que desea y luego, a partir de ellos, construir la música (en equivalencia a la fonética del lenguaje, el cual es una agrupación de sonidos que luego devienen en significado).

Entusiasmados, en 1971 los amigos graban un demo que envían a Hal Halverstadt, el ejecutivo de la Warner que había descubierto a Captain Beefheart. El demo (conocido como el Warner Brothers Album) es devuelto e, involuntariamente, bautiza a la banda: como no habían dado ningún nombre, el sobre es enviado a "los residentes" del 20 de Sycamore St.

Y aquí comienza la "verdadera" historia de The Residents. Forman su propio sello grabador, Ralph Records, en la Navidad de 1972 editan un set de dos simples (Santa Dog) y unos meses después aparece su primer LP, Meet the Residents, cuya tapa ya es un manifiesto de las intenciones de estos muchachos: Es, simplemente, la de Meet the Beatles con las caras de los Fab Four salvajemente retocadas. Y la música no se queda atrás: canciones en las que la ironía, la libertad y la desprolijidad son los ejes estéticos con instrumentos deformados siguiendo melodías obsesivas y estúpidamente simples sobre bases rítmicas imposibles, sampleos primitivos y efectos de sonido.

Pero además este álbum hace pública y afianza lo que ya era una de sus características principales: el anonimato. Porque de los Residents no se conoce nada, ni nombre, ni rostro, ni sexo. Nada. Lo más parecido a una identidad que tienen son las máscaras de globo ocular con galera que aparecieron en la tapa de Eskimo (1979) y que, muy a su pesar, se convirtieron en la imagen de la banda. El anonimato de los Residents bien podría ser uno de los tantos golpes de efecto que el rock acostumbra dar. Sin embargo no es así, se apoya en un equivalente musical de la famosa "muerte del autor", es decir, los Residents intentan separar la obra de la vida privada de quien la creó, que sólo el producto estético sea el juzgado. También, coherentemente con el postulado de Lautremont de que "la poesía debe ser hecha por todos" con el que varias vanguardias se embanderaron, Homer Flynn (uno de los voceros de la banda, quizás un integrante) afirmó cierta vez que "Todo el que ha colaborado con los Residents es un Resident".
Coincidiendo con su lanzamiento en el terreno de lo musical, los Residents estaban abocados en otro gran proyecto, Vileness Fats, una película en blanco y negro con una estética muy similar al cine expresionista alemán que narraba el triángulo amoroso entre una princesa india inmortal y un enano manco y esquizofrénico. Este proyecto, que los iba a tener ocupados por cuatro años, finalmente fracasó pero les sirvió para desarrollar un conocimiento del medio audiovisual que se los convertiría en pioneros del videoclip (de hecho, sus producciones forman parte de la colección permanente del MoMA de Nueva York).

La prensa punk de fines de los 70 los "descubre" y los Residents ganan notoriedad (su deforme cover del "Satisfaction" stone llegó a ocupar el primer puesto del chart new wave norteamericano en 1978 y varios de sus videos aparecieron en la recién nacida MTV). Surge entonces la Cryptic Corporation, que se ocupa de los negocios de la banda. Así Ralph Records crece y se dedica a editar a otros artistas además de los Residents, como Snakefinger, Tuxedomoon, MX-80 Sound, Yello, Fred Frith, Art Bears, Half Japanese, Renaldo and the Loaf y Negativland. También para esta época aparece su primer fan club, W.E.I.R.D., entre cuyos miembros se encontraba Matt Groenning, el creador de los Simpsons (curiosamente, aún no han aparecido los Residents por Springfield y las pocas referencias que se han hecho son tan oscuras que hay que ser un fan obsesivo para detectarlas).

En 1982 los Residents, envalentonados por esta bonanza, deciden dar su siguiente gran paso: tocar en vivo. Hasta ese entonces sólo habían hecho tres presentaciones sorpresivas y más cercanas al happening que al recital, ahora querían hacer un concierto hecho y derecho. Y lo que sale es el Mole Show, un ambicioso proyecto con escenografía, efectos especiales, cuerpo de baile y un narrador (el mago extremo Penn Jilette, del dúo Penn & Teller), con el que recorren EE.UU. y Europa presentando la trilogía Mark of the Mole. El show, aclamado por la crítica, resulta un fracaso económico, y así dos miembros de Cryptic (¿dos Residents?) renuncian, Ralph Records pierde a casi todos sus artistas, las presentaciones en vivo se relegan al olvido y, como para culminar este choque con el mundo "real", cuando vuelven a salir de gira tres años más tarde una de las máscaras de globo ocular es robada. Pese a que luego aparece, ya no la van a usar más, reemplazándola por una calavera negra que al principio utiliza el tecladista y luego "identifica" definitivamente al vocalista.
Estas nefastas experiencias hacen que los Residents se limiten a pequeñas presentaciones en vivo por muchísimos años y recién a partir de 1999 retomen la práctica de salir de gira.

En los 80 la tecnofilia de los Residents se acrecienta y así se vuelven pioneros en el uso del Emulator, del Midi y otros chiches de la prehistoria digital. También la tecnología les permite rescatar en el 84 el metraje original de Vileness Fats y finalmente editarla en un video de media hora.
Después del fracaso de sus dos proyectos de largo aliento (la trilogía Mole y la American Composers Series, que iba a abarcar trece LPs pero que sólo aparecieron dos), aparece uno de sus mejores álbumes, God in three persons, un largo recitado que cuenta una sórdida historia de pasión entre el narrador (Mr X) y unos siameses milagrosos
Es en esta época que aparece UWEB, su segundo fan club, quien retoma la práctica de Ralph Records en los 70s de editar material de tirada limitada y de venta por correo.

En el 90 hacen realidad una idea que no habían podido concretar del todo con God in three persons: que cada lanzamiento tuviera encarnaciones en diversos soportes. Así de Freak Show aparece no sólo el álbum sino también un libro de historieta, un CD-ROM, la banda de sonido del CD-ROM, un video y una mini-ópera (aparecida recientemente en CD). El CD-ROM les abre un nuevo nivel de reconocimiento y cosechan varios premios con él, ya que dejaba muy atrás en posibilidades a todos los jugueteos de los músicos de rock con esta nueva tecnología y le daba un real sentido a la promesa de interactividad, ya que cada uno de los personajes de esta exhibición de atrocidades tenía sus historias y sus oscuros secretos a los que nosotros podíamos acceder si sabíamos dónde y cómo buscar.
Después del divertimento multimedia de Gingerbread Man (el único producto Resident editado en nuestro país) sacan su segundo gran proyecto interactivo, Bad Day at the Midway, en el que redoblan la apuesta de Freak Show con un anti-videojuego en el que no hay ningún objetivo salvo sobrevivir en un parque de diversiones en decadencia y, de paso, meterse en las historias y en las mentes de los personajes. Por un tiempo David Lynch estuvo interesado en hacer una miniserie con la historia de Bad Day at the Midway, pero finalmente el proyecto no prosperó.

El nuevo siglo se abre unos años antes para los Residents, con Wormwood, un álbum que analiza las "curiosas historias de la Biblia" y que les da un nuevo sonido, mucho más amigable a los oídos no entrenados. También retoman las giras y empiezan a planear una retrospectiva de sus 30 años de carrera con varios lanzamientos en DVD (desde el 2000 han sacado ya cinco y, aparentemente, planean seguir así) y otras tantas ediciones "de lujo" sólo conseguibles vía Internet.
En 2002 editan Demons Dance Alone, quizás el lanzamiento más accesible de los Residents, con verdaderas canciones pop (para lo que usualmente su música solía ser) y letras mucho más personales y emotivas, en las que quizás por primera vez aparecen las personas detrás de las máscaras.
Y comienzan este 2004 (y su cuarta década) volviendo a las más primigenias fuentes con WB:RMX, que es el mítico Warner Brothers Album absolutamente remixado y virtualmente reelaborado, haciendo disponible un material que, en su versión original, es inconseguible (excepto en mp3s piratas y de muy mala calidad en el Kazaa y otros sistemas P2P).