Se sabe nacido en Inglaterra, tal vez en Londres.Los registros de inmigración indican que tenía dos años en 1820 cuando sus padres emigraron a Sudáfrica. La genealogía sudafricana indica que su padre era John Norton (muerto en Agosto de 1848) y su madre era Sarah Norden. Sarah era hija de Abraham Norden y sobrina de Benjamin Norden, un comerciante judío próspero, que tenía una tendencia a demandar a los miembros de su propia familia.
Norton emigró de Sudáfrica a San Francisco en 1849 después de recibir un obsequio de $40,000 de su padre (posiblemente su herencia). Durante un tiempo le fue bien, y llegó a acumular bastante dinero. Hacia el año 1853 había reunido 250.000 dólares. Pero se tornó ambicioso: decidió acaparar arroz comprando todos los cargamentos, pues las importaciones de China se vieron detenidas por un veto debido a los precarios tiempos de hambruna en dicho país. El precio subió de 4 a 36 centavos, pero se negaba a vender. De repente llegó toda una flota del Perú cargada de 100 toneladas arroz y los precios se derrumbaron.
Norton quedó arruinado. Tras un largo litigio con sus asociados entre 1853 y 1857 (en el que Norton resultó vencido aun cuando al principio iba ganando) se declaró en bancarrota. En 1858 decidió dejar la ciudad por un tiempo.
Volviendo de su autoimpuesto exilio, se disgustó mucho al ver las vicisitudes de los sistemas legal y político de los Estados Unidos. Así que hizo lo único que podía hacer; enviar la siguiente proclama a la redacción del San Francisco Bulletin:
"En la petición y el deseo perentorio de una gran mayoría de los ciudadanos de estos Estados Unidos, yo, Joshua Norton, antes de la Bahía de Algoa, del Cabo de Buena Esperanza, y ahora por los pasados 9 años y 10 meses de San Francisco, California, me declaro y proclamo emperador de estos Estados Unidos; y en virtud de la autoridad de tal modo envestida en mí, por este medio dirijo y ordeno a los representantes de los diferentes Estados de la Unión a constituirse en asamblea en la Sala de Conciertos de esta ciudad, el primer día de febrero próximo, allí y entonces se realizarán tales alteraciones en las leyes existentes de la Unión como para mitigar los males bajo los cuales el país está trabajando, y de tal modo justificar la confianza que existe, tanto en el país como en el extranjero, en nuestra estabilidad e integridad."
El hombre se proclamó emperador el 17 de setiembre 1859, y la gente le siguió el juego. Una semana más tarde, un segundo decreto hacía saber que a causa de la corrupción en las altas esferas el Presidente era destituido y disuelto el Congreso. A partir de aquel momento gobernaría él personalmente.
A lo largo de los años, Norton I lanzó varias proclamas, las cuales iban de lo ridículo -establecer una multa de veinticinco dólares a quienquiera que tras haber sido advertido se refiriese a la ciudad con el nombre de Frisco- a lo visionario -ordenar la construcción de un puente colgante que uniese Oakland y San Francisco sin interrumpir la navegación en la bahía, justo en el lugar ocupado hoy día por el Golden Gate- pasando por varios divertidos o curiosos -disolver a los partidos Republicano y Demócrata o autonombrarse Protector de México-.
“Dada la incapacidad de los mexicanos de regir sus propios asuntos, yo, Norton I, asumo el papel de Protector de México”
Si bien sus decretos y proclamas rara vez eran tomados en serio y Norton siguió llevando una vida simple, y aunque no tenía poder político y su influencia se extendía solamente tan lejos como le fue complacido por aquellos alrededor de él, durante el resto de su vida comió siempre en los mejores restaurantes a cuenta de la casa, e incluso tenía un asiento reservado en los teatros de la ciudad (De hecho, se dice que ninguna obra o concierto se atrevía a abrir sin antes haber predispuesto asientos para Norton y sus dos perros). Cuando Norton I entraba en la ópera, todos los demás asistentes se ponían en pie y guardaban silencio hasta que se sentara. Por supuesto, al ser emperador, tomó medidas para hacer del suyo un país mejor, tales como abolir una compañía ferroviaria por haber tenido la desfachatez de no invitarle a comer gratis en uno de sus vagones... Por suerte la compañía rectificó, proporcionándole un pase vitalicio y disculpándose públicamente.
Implantó un sistema de impuestos: 25 a 50 centavos semanales los tenderos y tres dólares semanales los bancos. San Francisco se rió... pero la mayoría pagó.
Como fue un gobernante justo y honrado, no se enriqueció gracias a su posición. De hecho, en 1867, el oficial Armand Barbier de la policía, arrestó a Norton por vagabundo. La gente se indignó. Mucho. Y no se tranquilizó hasta que el director de la policía le liberó y una delegación de concejales le visitó y le pidió disculpas varias veces. Era magnánimo, y olvidó el incidente.
El emperador de los Estados Unidos (y protector de México) reinó duante 21 años. Siempre vivió en San Francisco, donde se convirtió en una atracción turística más.
El 8 de enero de 1880, Norton I, Emperador de los Estados Unidos y Protector de México, murió de un ataque de apoplejía mientras se dirigía a una plática en la Academia de Ciencias Naturales. En 1980 San Francisco conmemoró el centenario luctuoso de su monarca con ceremonias a medio día. A su entierro asistieron más de treinta mil (30.000) personas, el cortejo se extendía por más de tres kilómetros. Al día siguiente de su funeral, el 11 de enero de 1880, hubo un eclipse total de sol. Su necrológica decía así:
Coño, hay una peli sobre Norton I o sale como personaje secundario en alguna.
ResponderEliminarNo recuerdo el título.
sería esto:
ResponderEliminarEn 1999, Neil Gaiman adaptó uno de sus capítulos de su renombrada serie de cómics The Sandman con la historia de Joshua Norton. Corresponde al número 31 de la serie y lleva el título Tres septiembres y un enero.