jueves, 30 de septiembre de 2010

EL HOMBRE DE LAS MIL CARAS

Lon Chaney nació con el nombre de Leonidas Frank Chaney en Colorado Springs, Colorado, hijo de Frank Chaney y Emma Alice Kennedy; su padre era de ascendencia principalmente inglesa con algún aporte francés, y su madre era descendiente de irlandeses. Ambos padres eran sordos por lo que Chaney aprendió desde niño a comunicarse por pantomima. En 1902 comenzó su carrera en los escenarios, viajando con actores populares del teatro y el vaudeville. En 1905 conoció y se casó con la cantante Cleva Creighton y en 1906 nació su primer y único hijo: Creighton Chaney (alias Lon Chaney Jr.). Los Chaney siguieron de gira hasta asentarse en California en 1910.

Desafortunadamente se produjeron problemas matrimoniales y, en abril de 1913, Cleva se dirigió al Teatro Majestic, ubicado en el centro de Los Ángeles, donde Lon estaba dirigiendo Kolb and Dill. Allí, ella trató de suicidarse ingiriendo bicloruro de mercurio. El intento de suicidio fracasó y arruinó su carrera como cantante; el escándalo y divorcio resultantes obligaron a Chaney a abandonar el ámbito teatral y dedicarse a las películas.

Se ignora el tiempo que pasó allí, pero entre los años 1912 y 1917, Chaney trabajó bajo contrato para Universal Studios realizando pequeños papeles. En esta época, Chaney se hizo amigo de la pareja de directores Joe De Grasse e Ida May Park, quienes le dieron papeles más importantes en sus producciones.

Chaney también se hizo amigo de William Dudley Pelley, quien luego formaría la Legión de Plata, una organización nazi estadounidense. Mientras estuvo en Hollywood, Pelley escribió dieciséis guiones de los cuales Chaney protagonizó dos. Además, Chaney se casó con una antigua colega de la gira Kolb and Dill, una chica llamada Hazel Hastings que cantaba en el coro de la obra. Es poco lo que se sabe de Hazel excepto que su matrimonio con Chaney fue sólido. Luego de casarse, la pareja obtuvo la custodia del hijo de Chaney que ya tenía diez años y había residido en varios hogares e internados tras el divorcio de Chaney en 1913.

Para 1917, Chaney era un actor importante dentro del estudio aunque su salario no reflejara su estatus. Cuando Chaney solicitó un aumento, el ejecutivo del estudio William Sistrom contestó: "jamás valdrás más que cien dólares a la semana".

Tras abandonar el estudio, Chaney luchó como actor durante todo su primer año. No fue sino hasta 1918, al realizar un papel considerable en la película Riddle Gawne de William S. Hart, que el talento de Chaney como actor fue realmente reconocido por la industria del cine.

En 1919, Chaney realizó una actuación importante como "la Rana" (un hombre que finge ser un lisiado que se cura milagrosamente) en El milagro (The Miracle Man) de George Loane Tucker. La película no sólo exhibió la habilidad actoral de Chaney sino también su talento como amo del maquillaje. El elogio de la crítica y una recaudación de más de 2 millones de dólares estadounidenses pusieron a Chaney en el mapa como el principal actor de carácter de Estados Unidos.

Chaney es recordado como pionero en películas mudas de terror como El jorobado de Notre Dame (The Hunchback of Notre Dame) y, en especial, por El Fantasma de la Ópera (The Phantom of the Opera). Su habilidad para transformarse mediante técnicas de maquillaje de su propia invención le ganaron el apodo de "El Hombre de las Mil Caras". En un artículo autobiográfico de 1925 publicado en la revista Movie, Chaney se refirió a su especialidad como "caracterización extrema".

También demostró su adaptabilidad con el maquillaje en películas más convencionales, de crimen y aventuras, como por ejemplo The Penalty, donde interpretó a un gángster sin piernas. Apareció en varias películas dirigidas por Tod Browning, a menudo interpretando a personajes disfrazados o mutilados, entre ellos el lanzador de cuchillos Alonzo el Sin Brazos en Garras humanas (The Unknown) con Joan Crawford. En 1927, Chaney actuó junto a Conrad Nagel, Marceline Day, Henry B. Walthall y Polly Moran en el clásico del terror La casa del horror (London After Midnight) de Tod Browning que quizá sea la película perdida más famosa de la historia. Su última película fue un remake sonoro del clásico mudo El trío fantástico (The Unholy Three) (1930), su única película sonora y la única en que utilizó su voz tan versátil. Chaney firmó una declaración jurada donde establece que cinco de las voces principales en la película (el ventrílocuo, la anciana, el loro, el muñeco y la chica) son en realidad suyas.


Pese a que Chaney creó a dos de los personajes más grotescamente deformados de la historia del cine (Quasimodo, el campanero de Notre Dame, y Erik, el "fantasma" de la Ópera de París), sus representaciones buscaban una reacción de simpatía y tristeza entre la audiencia y no aterrarlos o hacerlos sentir rechazo hacia esos personajes desfigurados que tan sólo eran víctimas del destino.

"Quería recordarle al público que incluso quienes se encuentran más abajo en la escala de humanidad puden tener en su interior la capacidad de sacrificio", escribió Chaney en la revista Movie. "El pordiosero empequeñecido y deforme que vemos en las calles podría tener los más nobles ideales. La mayoría de mis papeles desde El jorobado de Notre Dame, como El Fantasma de la Ópera, He Who Gets Slapped, El trío fantástico, etc., han tenido incorporados el tema del sacrificio y la abnegación. Son estas historias las que quiero contar."

"Él fue una persona que reflejó nuestras psiques. Entró de algún modo a las sombras que existen dentro de nuestros cuerpos; pudo desenmascarar algunos de nuestros miedos íntimos y llevarlos a la pantalla", explicó el escritor Ray Bradbury en una ocasión. "La historia de Lon Chaney es la historia de amores no correspondidos. Él pone al descubierto esa parte de uno, porque uno teme que no lo amen, uno teme que nunca lo amen, uno teme que una parte suya sea grotesca, que el mundo le de la espalda."

Los talentos de Chaney se extendieron más allá del género del terror genre y el maquillaje artístico. También fue un bailarín, cantante y comediante muy hábil. De hecho, muchas personas que no conocían a Chaney se sorprendían por su deliciosa voz de barítono y su aguda capacidad para la comedia.

Chaney y su segunda esposa, Hazel, llevaron una vida privada discreta lejos del círculo social de Hollywood. Chaney promocionaba mínimamente sus películas y los estudios MGM, alimentando así su imagen de misterio.

Durante los últimos cinco años de su carrera (1925-1930), Chaney trabajó bajo contrato de exclusividad para MGM, realizando algunas de sus interpretaciones más memorables. Su papel como un duro instructor de la marina en Tell it To the Marines (1926), una de sus películas favoritas, le ganó el cariño del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, quienes lo nombraron el primer miembro honorario de la industria cinematográfica.

Chaney desarrolló una neumonía mientras filmaba Thunder en el invierno de 1929. A finales de ese mismo año se le diagnosticó cáncer de pulmón. Su condición fue empeorando poco a poco y murió de una hemorragia en la garganta siete semanas después del lanzamiento de una nueva versión de El trío fantástico. Su muerte afectó profundamente a su familia, a la industria del cine y a sus admiradores. Fue sepultado en el Forest Lawn Memorial Park Cemetery, en Glendale, California. Su lápida ha permanecido sin escritura alguna por razones que se desconocen.

En 1957, se estrenó una película titulada El Hombre de las Mil Caras (Man of a Thousand Faces) que relataba su vida. James Cagney interpretaba a Chaney.

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