martes, 28 de enero de 2014

DUST BOWL



Como si de una plaga veterotestamentaria se tratara, el Medio Oeste de los Estados Unidos se vio afectado durante los años de la Gran Depresión por una serie de calamidades que obligaron a miles de familias campesinas a abandonar sus granjas y emigrar a la entonces tierra prometida de California. Esta es la conocida historia que cuenta la célebre novela de John Steimbeck, Las uvas de la ira y que John Ford puso en imágenes de celuloide. Pero también es la historia que Woody Guthrie narró musicalmente y en primera persona en el disco Dust bowld ballads. Guthrie nació 1912 en Okemah, Oklahoma, el estado que se hizo célebre por ser el que más materia humana aportó a la marea de hambrientos que cogieron camino de California en esta peregrinación. Tal es así que a estos inmigrantes que cambiaron la “cuenca del polvo” por la “cuenca de la fruta” se les llamó para siempre okies, vinieran de donde vinieran. Woody Guthrie fue uno de ellos.

Dust Bowl (El fenómeno de los años 1930 conocido como Dust Bowl (literalmente, 'Cuenco de Polvo') fue uno de los peores desastres ecológicos del siglo XX. La sequía afectó a las llanuras y praderas que se extienden desde el Golfo de México hasta Canadá. La sequía se prolongó al menos entre 1932 y 1939, y fue precedida por un largo periodo de precipitaciones por encima de la media. El efecto dust bowl fue provocado por condiciones persistentes de sequía, favorecidas por años de prácticas de manejo del suelo que dejaron al mismo susceptible a la acción de las fuerzas del viento. El suelo, despojado de humedad, era levantado por el viento en grandes nubes de polvo y arena tan espesas que escondían el sol. Estos días recibían la denominación de «ventiscas negras» o «viento negro». El Dust Bowl multiplicó los efectos de la Gran Depresión en la región y provocó el mayor desplazamiento de población habido en un corto espacio de tiempo en la historia de Estados Unidos. Tres millones de habitantes dejaron sus granjas durante la década de 1930, y más de medio millón emigró a otros estados, especialmente hacia el oeste)

El drama humano que se esconde detrás del fenómeno dust bowl transformó esta manifestación meteorológica y su principal ingrediente, el polvo levantado por el viento, polvo que lo sepultaba todo, polvo que oscurecía el sol trayendo la noche durante días, polvo que enterraba casas, coches, animales, campos; en el símbolo de la diáspora de los okies: “I’m going where’s no depression, to the lovely land that’s free from care”. El polvo de las tormentas de arena, pero también el polvo del camino del exilio y el polvo de los campos de refugiados en una tierra prometida que no pudo, o tal vez no quiso, acogerlos a todos, fue su inseparable compañero de fatigas.

En Las Uvas de la ira de Steinbeck/Ford la tormenta de arena y el polvo están presentes como una negra premonición de los malos tiempos que se avecinan para los granjeros acosados por la sequía, las malas cosechas y las deudas con los bancos; sin embargo, en las baladas de Guthrie dedicadas al Dust Bowl el polvo es un símbolo omnipresente que resume íntegramente la condición del wanderer worker; el propio Guthrie se autodefinía como “the dustiest of the dust bowlers”. Al contrario que en la Biblia, la emigración no será un camino gozoso de regreso a la tierra patria, sino un arriesgado viaje hacia una incierta tierra prometida.

Estas tres obras artísticas están enlazadas entre sí con continuas remitencias de una a otra. Guthrie escribió o cantó esas canciones a los largo de los años 30, antes durante y después de la publicación/proyección de The grapes of wrath. Steimbeck se ilustró con su figura y sus historias cantadas y después el propio Woody escribió algunas canciones inspiradas por la lectura de la novela y el visionado de la película (de la que hizo una reseña en el Daily Worker). Sirvan como ejemplo su retrato de Tom Joad en la canción del mismo nombre o la historia del martirio del predicador Casey, reconvertido en azote del explotador sin escrúpulos, en Vigilante man. La sesión de grabación de Dust Bowl Ballads se llevó a cabo en New York el 26 de abril de 1940, el disco se publicó a principios de julio. Las tres obras se difundieron prácticamente a la par.

No podemos olvidar tampoco, en este repaso del reflejo artístico de la depresión en el medio rural de los Estados Unidos, el trabajo de los fotógrafos del programa fotográfico de la Farm Security Administration. Roosevelt quiso que una parte de la partida presupuestaria destinada a paliar la miseria en el campo en el contexto del New Deal sirviera para que algunos de los mejores fotógrafos americanos de la época documentaran un modo de vida destinado a desaparecer, al mismo tiempo que se justificaba el dinero gastado en paliar la miseria campesina y la construcción de campos de acogida mínimamente decentes para los hambrientos que buscaban trabajo mediante la difusión masiva de las imágenes del desatre. El resultado fue tan interesante y válido desde el punto de vista artístico que tiene hoy lugar asegurado en cualquier Historia del Arte del Siglo XX.


No hay comentarios:

Publicar un comentario