viernes, 29 de julio de 2011

ALL BLACKS


Queda algo más de un mes para que empiece el mundial de Rugby, el deporte que más me apasiona (lo saben bien quienes me conocen, por la chapa que les doy, jajaja) y hoy dedico el post al más mítico equipo del mundo, la selección de Nueva Zelanda, equipo que trasciende a este deporte y que se ha convertido en legendario.

La tradición se remonta a 1905, cuando una selección nacional de jugadores neozelandeses realizó una gira por las Islas Británicas primero, que posteriormente se extendió a Francia y América. En esta gira se enfrentó contra lo más selecto de los clubes ingleses, galeses, escoceses e irlandeses de rugby, así como a los poderosos combinados nacionales. La gira duró más de seis meses (Septiembre 1905 - Febrero 1906) y los denominados The Originals, disputaron 33 partidos, ganando 31, empatando 1 y perdiendo un solo partido, contra Gales.

La impresión que dejaron en la patria del rugby fue tan grande, que desde entonces Nueva Zelanda ha sido ininterrumpidamente considerada como una de las más grandes potencias del rugby. Durante esta gira, además, se fraguó el nombre que hoy en día recibe la selección de Nueva Zelanda, los All Blacks (todos negros). También existe la teoría sobre el nombre de "All Blacks" como una degeneración de la expresión "All Back", como referencia a que los jugadores volvieron a Nueva Zelanda después de su gira triunfal. Contrariamente a lo que se cree, este nombre no se debe a la indumentaria que llevaban los jugadores de Nueva Zelanda, sino a la peculiar forma de entender el rugby de sus jugadores, en la que todos parecían zagueros (All Backs), dispuestos a jugar "a la mano". Esta característica del juego, vigente aún hoy en día en Nueva Zelanda, hace de los All Blacks un referente en el rugby equivalente al de la selección de Brasil en el fútbol. Con el tiempo, el nombre se tergiversó y de All Backs se pasó a Old Blacks.

En Nueva Zelanda, nadie era consciente que un grupo de jugadores de rugby había ido a Inglaterra a demostrar sus habilidades. A medida que los mejores clubes ingleses iban siendo derrotados por resultados escandalosos y las noticias de lo que sucedía iban filtrándose poco a poco en los diarios, un sentimiento de unión nacional en torno a aquel equipo fue forjándose, llegando a convertir a aquellos Originals en auténticos héroes a su regreso.

Además, el único partido perdido por Nueva Zelanda, ante Gales, inició una de las más grandes rivalidades en el rugby, puesto que sólo 5 selecciones nacionales han sido capaces de derrotar a los All Blacks en un estadio de rugby: Inglaterra, Francia, Sudáfrica, Australia y la citada Gales.

A partir de 1932 y en honor de Lord Bledisloe, a la sazón gobernador general de Nueva Zelanda, se inició una competición entre Australia y Nueva Zelanda, la llamada Bledisloe Cup. Hasta 1981 se disputó de forma irregular, sin un calendario pre-establecido. A partir de 1981 y hasta 1995 se disputó de forma anual a doble partido. A partir de 1995, y con el fin de la exclusión de Sudáfrica en las competiciones deportivas a nivel internacional, se introdujo el torneo Tri Nations, a imagen del Torneo de las Seis Naciones pero incluyendo a las tres mejores selecciones nacionales del hemisferio sur: Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. La Bledisloe Cup se dirime en los dos partidos entre Nueva Zelanda y Australia del Torneo Tri Nations.

El único torneo disputado anualmente por los All Blacks es el Torneo de las Tres Naciones, en el cual se enfrenta a los seleccionados de Australia y Sudáfrica. En dicha competición, Nueva Zelanda ostenta el récord de trofeos obtenidos con 10, así como el de encuentros ganados con 39. Desde el inicio del Tres Naciones, los partidos entre Australia y Nueva Zelanda determinan también el ganador de la Copa Bledisloe.

Nueva Zelanda se consagró campeón de la primera edición de la Copa del Mundo de Rugby en 1987, certamen organizado de manera conjunta entre Australia y Nueva Zelanda, luego de superar en la final a Francia por 29 a 9 el 20 de junio de 1987. En 1991 fue derrotado en semifinales por Australia, alcanzando en definitiva el tercer puesto tras superar a Escocia. En la Copa Mundial de Sudáfrica 1995 volvió a alcanzar la final del torneo, sin embargo, debió resignar su opción al caer frente a la selección anfitriona por 12 a 15 en el tiempo suplementario. Después de finalizar cuarto en 1999, en el año 2003 los All Blacks ocuparon nuevamente la tercera ubicación, esta vez derrotando a Francia por 40 a 13. No obstante, en la Copa Mundial de Francia 2007, realizó su peor participación en la historia de la competición al caer en cuartos de final frente a Francia por 18 a 20, siendo a la fecha la única ocasión en que no han finalizado dentro de los cuatro mejores clasificados.

Adicionalmente, Nueva Zelanda ostenta varias marcas en la Copa del Mundo, entre ellas, el mayor número de tantos en un encuentro (145 frente a Japón el 4 de junio de 1995), el mayor número de tantos en la historia del torneo (1.711), la mayor cantidad de ensayos (232) y de conversiones (173). A nivel individual, varios jugadores también han establecidos marcas en la Copa del Mundo: Jonah Lomu posee el récord de ensayos (15 en dos participaciones), Sean Fitzpatrick de encuentros disputados (17 entre 1987 y 1995), Marc Ellis de ensayos en un solo juego (6 a Japón en 1995), Grant Fox de tantos en un torneo (126 en 1987), mientras que Simon Culhane es quien más anotaciones consiguió en un encuentro (45 frente a Japón en 1995).

Los All Blacks son conocidos también por la danza ritual Haka que realizan antes de los partidos con el objetivo de reivindicar su cultura y también para intimidar a los rivales.

Haka es un término que sirve para definir cualquier danza tribal maorí, pero se suele referir con este nombre de forma específica a la danza de guerra tribal maorí. No obstante, se suele utilizar como danza de bienvenida y es signo de hospitalidad.

Actualmente la Haka se suele ver escenificada instantes antes del inicio cada partido de los All Blacks, el equipo nacional de rugby de Nueva Zelanda y de sus pares de Samoa, Tonga, Fiji e Isla de Pascua, además del equipo de fútbol americano de la Universidad de Brigham Young (BYU, debido a su gran cantidad de alumnos procedentes de islas del pacifico); con la intención de hacer patente el respeto a su historia y cultura y también para impactar en la concentración del equipo rival.

Según la página web de la asociación de rugby neozelandesa (New Zealand Rugby Union) la Haka oficial, es la llamada Ka Mate. A pesar de esto, el 28 de agosto de 2005 en la ciudad neozelandesa de Dunedin, antes de comenzar un partido del Torneo Tres Naciones que los enfrentaba contra Sudáfrica, los All Blacks estrenaron una nueva versión de la Haka llamada Kapa O Pango, aparentemente mucho más violenta que la anterior. El partido finalizó con la victoria de los All Blacks (31 - 27). Esta Haka fue escrita por Derek Lardelli del clan maorí de los Ngati Porou.

Algunas veces, el haka es desafiado por los rivales de los All Blacks. En la Copa del Mundo de Rugby 2007, la selección francesa, se plantó en frente, a solo un metro de distancia de los neozelandeses cuando se disponían a hacer el haka y los miraron cara a cara durante todo el ritual.

La selección de Gales también ha desafiado la Haka. Éstos se quedaron plantados en el campo desafiando a los All Blacks después de que realizaran el Haka "Ke Mate", siendo la selección neozelandesa, después de un minuto y medio, quienes empezaron a moverse para ir a calentar.

Otra recordada oportunidad en que los All Blacks fueron desafiados en el haka fue en 1989, en Lansdowne Road, cuando la Selección de Irlanda fue avanzando a medida que los hombres de negro hacían el haka, hasta literalmente invadir la zona en la que ellos estaban desarrollando el baile, y se pusieron frente a ellos. También, en el Mundial del año 2003, el seleccionado de Tonga desarrolló una danza de guerra nativa al mismo tiempo que la de los All Blacks.

jueves, 21 de julio de 2011

AGUIRRE, LA CÓLERA DE DIOS



Werner Herzog
Título Original: Aguirre, Der Zorn Gottes
País: Alemania
Año: 1972
Género: Aventuras
Guión: Werner Herzog
Director: Werner Herzog
Producción: Werner Herzog
Fotografía: Thomas Mauch (color)
Música: Popol Vuh
Duración: 93 minutos
Intérpretes: Klaus Kinski (Don Lope de Aguirre), Helena Rojo (Inés de Atienza), Del Negro (Gaspar de Carvajal), Ruy Guerra (Don Pedro de Ursúa), Peter Berling (Don Fernando de Guzmán), Cecilia Rivera (Flores), Dany Ades, Armando Polanah y los indígenas de la cooperativa de Lauramarca.


La fascinante historia de Lope de Aguirre, el desquiciado conquistador español del siglo XVI, quien luego de separarse de la expedición de Gonzalo Pizarro, intentó descubrir la mítica ciudad de El Dorado, perdida en la inmensidad del Amazonas. A medida que el explorador lleva a sus hombres a una muerte segura, el film enfrenta al espectador a perturbadores temas como el imperialismo y el fanatismo religioso… Este film, junto a "El enigma de Kaspar Hauser", marcó la consagración internacional de Herzog y ayudó a consolidar el éxito de lo que se dio en llamar "el nuevo cine alemán". Joya de excepcional belleza y fuerza cinematográfica.

Herzog imaginó este film tomando como punto de partida el diario de Fray Ginés de Carvajal, quien narraba, la delirante aventura que un grupo de soldados españoles comandados por el vasco Lope de Aguirre (Klaus Kinski) emprendieron por la inhospitalaria selva amazónica, río abajo, en busca de El Dorado, una leyenda india que hablaba de una tierra bañada en oro, una leyenda que no fue nada mas que eso.

"Aguirre, la ira de Dios", así se autodenominaba provocador el perturbado conquistador español que al final de su delirio pretendía casarse con su propia hija a fin de lograr una casta pura para reinar en América. Es una película confusa y muy esquiva, pero no es nada mas que una obra de la translúcida personalidad, intenciones y estilo de Werner Herzog, quien narra brillantemente, dentro de esa arritmia y locura del film, las desventuras de estos pseudo heroes.

No podria haberse realizado esta película sin la comunión de dos talentos, mas que comunión se podria decir que fue una guerra entre dos talentos como lo fueron Herzog y Kinski, dos personas que se odiaban a muerte, literalmente hablando, dos personas llenas de virtudes y defectos, pero que cuando se juntaban podian crear maravillas. Por un lado estaba el talento visual y de imaginería, la capacidad escenográfica, su atracción por lo irreal y abstracto del cineasta/director teatral Werner Herzog. De otra parte, el indómito, excesivo, altanero, hierático y serio Kinski, un actor tan capaz de lo sublime -aquí, casi- como de lo más detestable -la mayor de las veces-. Con su fisonomía y su estilo interpretativo, Klaus Kinski compone un Aguirre enajenado, aterrador, lunático, visionario, enfermizo, empecinado, endiosado y fracasado en seguir la senda del mítico Hernán Cortés, un hombre que condujo con su aire místico y privilegiado a una legión de hombres al paraíso de Dante, del que cuando quisieron salir ya era demasiado tarde.

CARTA DE LOPE DE AGUIRRE A FELIPE II

Rey Felipe, natural español, hijo de Carlos, invencible: Lope de Aguirre, tu mínimo vasallo, cristiano viejo, de medianos padres hijodalgo, natural vascongado, en el reino de España, en la villa de Oñate vecino,en mi mocedad pasé el mar Océano a las partes del Pirú, por valer más con la lanza en la mano, y por cumplir con la deuda que debe todo hombre de bien; y así, en veinte y cuatro años, te he hecho muchos servicios en el Pirú, en conquistas de indios, y en poblar pueblos en tu servicio, especialmente en batallas y reencuentros que ha habido en tu nombre, siempre conforme a mis fuerzas y posibilidad, sin importunar a tus oficiales por paga, como parecerá por tus reales libros.

Bien creo, excelentísimo Rey y Señor, aunque para mí y mis compañeros no has sido tal, sino cruel e ingrato a tan buenos servicios como has recibido de nosotros aunque también bien creo que te deben de engañar, los que te escriben desta tierra, como están lejos. Avísote, Rey español, adonde cumple haya toda justicia y rectitud, para tan buenos vasallos como en estas tierras tienes, aunque yo, por no poder sufrir más la crueldades que usan estos tus oidores, Visorey y gobernadores, he salido de hecho con mis compañeros, cuyos nombres después te dire, de tu obediencia, y desnaturándonos de nuestras tierras, que es España, y hacerte en estas partes la más cruda guerra que nuestras fuerzas pudieren sustentar y sufrir; y esto, cree, Rey y Señor, nos ha hecho hacer el no poder sufrir los grandes pechos, premios y castigos injustos que nos dan estos tus ministros que, por remediar a sus hijos y criados, nos han usurpado y robado nuestra fama, vida y honra, que es lástima, ¡oh Rey! y el mal tratamiento que se nos ha hecho. Y ansí, yo, manco de mi pierna derecha, de dos arcabuzazos que me dieron en el valle de Chuquinga, con el mariscal Alonso de Alvarado, siguiendo tu voz y apellidándola contra Francisco Hernández Girón, rebelde a tu servicio, como yo y mis compañeros al presente somos y seremos hasta la muerte, porque ya de hecho hemos alcanzado en este reino cuán cruel eres, y quebrantador de fe y palabra; y así tenemos en esta tierra tus perdones por de menos crédito que los libros de Martín Lutero. Pues tu Virey, marqués de Cañete, malo, lujurioso, ambicioso tirano, ahorcó a Martín de Robles, hombre señalado en tu servicio, y al bravoso Thomás Vázquez, conquistador del Pirú, y al triste Alonso Díaz, que trabajó más en el descubrimiento deste reino que los exploradores de Moysen en el desierto; y a Piedrahita, que rompió muchas batallas en tu servicio, y aun en Lucara , ellos te dieron la victoria, porque si no se pasaran, hoy fuera Francisco Hernández rey del Pirú. Y no tengas en mucho al servicio que tus oidores te escriben haberte hecho, porque es muy gran fábula si llaman servicio haberte gastado ochocientos mil pesos de tu Real caja para sus vicios y maldades. Castígalos como a malos, que de cierto lo son.

Mira, mira, Rey español, que no seas cruel a tus vasallos, ni ingrato, pues estando tu padre y tú en los reinos de Castilla, sin ninguna zozobra, te han dado tus vasallos, a costa de su sangre y hacienda, tantos reinos y señoríos como en estas partes tienes. Y mira, Rey y señor, que no puedes llevar con título de Rey justo ningún interés destas partes donde no aventuraste nada, sin que primero los que en ello han trabajado sean gratificados.

Por cierto lo tengo que van pocos reyes al infierno, porque sois pocos; que si muchos fuésedes; ninguno podría ir al cielo, porque creo allá seríades peores que Lucifer, según tenéis sed y hambre y ambición de hartaros de sangre humana; mas no me maravillo ni hago caso de vosotros, pues os llamáis siempre menores de edad, y todo hombre inocente es loco; y vuestro gobierno es aire. Y, cierto, a Dios hago solemnemente voto, yo y mis docientos arcabuceros marañones, conquistadores, hijosdalgo, de no te ,dejar ministro tuyo y vida, porque yo sé hasta dónde alcanza tu clemencia; el día de hoy nos hallamos los más bien aventurados de los nacidos, por estar como estamos en estas partes de Indias, teniendo la fe y mandamientos de Dios enteros, y sin corrupción, como cristianos; manteniendo todo lo que manda la Santa Madre Iglesia de Roma; y pretendemos, aunque pecadores en la vida, rescibir martirio por los mandamientos de Dios.

A la salida que hicimos del río de las Amazonas, que se llama el Marañón, vi en una isla poblada de cristianos, que tiene por nombre la Margarita, unas relaciones que venían de España, de la gran cisma de luteranos que hay en ella, que nos pusieron temor y espanto, pues aquí en nuestra compañía, hubo un alemán, por su nombre Monteverde, y lo hice hacer pedazos. Los hados darán la paga a los cuerpos, pero donde nosotros estuviéremos, cree, excelente Príncipe, que cumple que todos vivan muy perfectamente en la fe de Cristo.

Especialmente es tan grande la disolución de los frailes en estas partes, que, cierto, conviene que venga. sobre ellos tu ira y castigo, porque ya no hay ninguno que presuma de menos que de Gobernador. Mira, mira, Rey, no les creas lo que te dijeren, pues las lágrimas que allá echan delante tu Real persona, es para venir acá a mandar. Si quieres saber la vida que por acá tienen, es entender en mercaderías, procurar y adquirir bienes temporales, vender los Sacramentos de la Iglesia por precio; enemigos de pobres, incaritativos, ambiciosos, glotones y soberbios; de manera que, por mínimo que sea un fraile pretende mandar y gobernar todas estas tierras. Por remedio, Rey y Señor, porque destas cosas y malos exemplos, no está imprimida ni fijada la fe en los naturales; y, más te digo, que si esta disolución destos frailes no se quita de aquí no faltarán escándalos.

Aunque yo y mis compañeros, por la gran razón que tenemos, nos hayamos determinado de morir, desto y otras cosas pasadas, singular Rey, tu has sido causa, por no te doler del trabajo destos vasallos, y no mirar lo mucho que les debes; que si tú no miras por ellos, y te descuidas con estos tus oidores, nunca se acertará en el gobierno. Por cierto, no hay para qué presentar testigos, más de avisarte cómo estos, tus oidores, tienen cada un año cuatro mil pesos de salario y ocho mil de costa, y al cabo de tres años tienen cada uno sesenta mil pesos ahorrados, y heredamientos y posesiones; y con todo esto, si se contentasen con servirlos como a hombres, medio mal y trabajo sería el nuestro; mas, por nuestros pecados, quieren que do quiera que los topemos, nos hinquemos de rodillas y los adoremos como a Nabucodonosor; cosa, cierto, insufrible. Y yo, como hombre que estoy lastimado y manco de mis miembros en tu servicio, y mis compañeros viejos y cansados en lo mismo, nunca te he de dejar de avisar, que no fíes en estos letrados tu Real conciencia que no cumple a tu Real servicio descuidarte con estos, que se les va todo el tiempo en casar hijos e hijas, y no entienden en otra cosa, y su refrán entre ellos y muy común, es: "A tuerto y a derecho, nuestra casa hasta el techo".

Pues los frailes, a ningún indio pobre quieren absolver ni predicar; y están aposentados en los mejores repartimientos del Pirú, y la vida que tienen es áspera y peligrosa, porque cada uno dellos tiene por penitencia en sus cocinas una docena de mozas, y no muy viejas, y otros tantos muchachos que les vayan a pescar: pues a matar perdices y a traer fruta, todo el repartimiento tiene que hacer con ellos; que, en fe de cristianos, te juro, Rey y Señor, que si no pones remedio en las maldades desta tierra que te ha de venir azote del cielo; y esto dígolo por avisarte de la verdad, aunque yo y mis compañeros no queremos ni esperamos de ti misericordia.

¡Ay, ay!, qué lástima tan grande que, César y Emperador, tu padre conquistase con la fuerza de España la superbia Germania, y gastase tanta moneda, llevada destas Indias, descubiertas por nosotros, que no te duelas de nuestra vejez y cansancio, siquiera para matarnos la hambre un día! Sabes que vemos en estas partes, excelente Rey y Señor, que conquistaste a Alemania con armas, y Alemania ha conquistado a España con vicios, de que, cierto, nos hallamos acá más contentos con maíz y agua, sólo por estar apartados de tan mala ironía, que los que en ella han caído pueden estar con sus regalos. Anden las guerras por donde anduvieron, pues para los hombres se hicieron; mas en ningún tiempo, ni por adversidad que nos venga, no dejaremos de ser sujetos y obedientes a los preceptos de la Santa Madre Iglesia romana.

No podemos creer, excelente Rey y Señor, que tú seas cruel para tan buenos vasallos como en estas partes tienes; sino que estos tus malos oidores y ministros lo deben de hacer sin tu consentimiento. Dígolo, excelente Rey y Señor, porque en la Ciudad de los Reyes, dos leguas della junto a la mar se descubrió una laguna donde se cría algún pescado, que Dios lo permitió que fuese así; y estos tus malos oidores y oficiales de tu Real patrimonio, por aprovecharse del pescado, como lo hacen, para sus regalos y vicios, la arriendan en tu nombre, dándonos a entender, como si fuésemos inhábiles, que es por tu voluntad. Si ello es así, déjanos, Señor, pescar algún pescado siquiera, pues que trabajamos en descubrirlo; porque el Rey de Castilla no tiene necesidad de cuatrocientos pesos, que es la cantidad por que se arrienda. Y pues, esclarecido Rey, no pedimos mercedes en Córdoba, ni en Valladolid, ni en toda España, que es tu patrimonio, duélete, Señor, de alimentar los pobres cansados en los frutos y réditos desta tierra, y mira, Rey y Señor, que hay Dios para todos, igual justicia, premio, paraíso e infierno.

En el año de cincuenta y nueve dio el Marqués de Cañete la jornada del río del Amazonas a Pedro de Orsúa, navarro, y por decir verdad, francés; y tardó en hacer navíos hasta el año sesenta, en la provincia de los Motilones, que es el término del Pirú; y porque los indios andan rapados a navaja, se llaman Motilones: aunque estos navíos, por ser la tierra donde se hicieron lluviosa, al tiempo del echarlos al agua se nos quebraron los más dellos, y hicimos balsas, y dejamos los caballos y haciendas, y nos echamos en el río abajo, con harto riesgo de nuestras personas; y luego topamos los mas poderosísimos ríos del Pirú, de manera que nos vimos en Golfo-duce, caminamos de prima faz trecientas leguas, desde el embarcadero donde nos embarcamos la primera vez.

Fue este Gobernador tan perverso, ambicioso y miserable, que no lo pudimos sufrir; y así, por ser imposible relatar sus maldades, y por tenerme por parte en mi caso, como me ternás, excelente Rey y Señor, no diré cosa más de que le matamos; muerte, cierto, bien breve. Y luego a un mancebo, caballero de Sevilla, que se llamaba D. Fernando de Guzmán, lo alzamos por nuestro Rey y lo juramos por tal, como tu Real persona verá por las firmas de todos los que en ello nos hallamos, que quedan en la isla Margarita en estas Indias; y a mi me nombraron por su Maese de campo; y porque no consentí en sus insultos y maldades, me quisieron matar, y yo maté al nuevo Rey y al Capitán de su guardia, y Teniente general, y a cuatro capitanes, y a su mayordomo, y a un su capellán, clérigo de misa, y a una mujer, de la liga contra mí, y un Comendador de Rodas, y a un Almirante y dos alférez, y otros cinco o seis aliados suyos, y con intención de llevar la guerra adelante y morir en ella, por las muchas crueldades que tus ministros usan con nosotros; y nombré de nuevo capitanes y Sargento mayor, y me quisieron matar, y yo los ahorqué a todos. Y caminando nuestra derrota, pasando todas estas muertes y malas venturas en este río Marañón, tardamos hasta la boca del y hasta la mar, más de diez meses y medio: caminamos cien jornadas justas: anduvimos mil y quinientas leguas. Es río grande y temeroso: tiene de boca ochenta leguas de agua dulce, y no como dicen: por muchos brazos tiene grandes bajos, y ochocientas leguas de desierto, sin género de poblado, como tu Majestad lo verá por una relación que hemos hecho, bien verdadera. En la derrota que corrimos, tiene seis mil islas. ¡Sabe Dios cómo nos escapamos deste lago tan temeroso! Avísote, Rey y Señor, no proveas ni consientas que se haga alguna armada para este río tan mal afortunado, porque en fe de cristiano te juro, Rey y Señor, que si vinieren cien mil hombres, ninguno escape, porque la relación es falsa, y no hay en el río otra cosa, que desesperar, especialmente para los chapetones de España.

Los capitanes y oficiales que al presente llevo, y prometen de morir en esta demanda, como hombres lastimados, son: Juan Gerónimo de Espíndola, ginovés, capitán de infantería, los dos andaluces; capitán de a caballo Diego Tirado, andaluz, que tus oidores, Rey y Señor, le quitaron con grave agravio indios que había ganado con su lanza; capitán de mi guardia Roberto de Coca, y a su alférez Nuflo Hernández, valenciano; Juan López de Ayala, de Cuenca, nuestro pagador; alférez general Blas Gutiérrez, conquistador de veinte y siete años, alférez, natural de Sevilla; Custodio Hernández, alférez, portugués; Diego de Torres, alférez, navarro; sargento Pedro Rodríguez Viso, Diego de Figueroa, Cristóbal de Rivas, conquistador; Pedro de Rojas, andaluz; Juan de Salcedo, alférez de a caballo; Bartolomé Sánchez Paniagua, nuestro barrachel; Diego Sánchez Bilbao, nuestro pagador. Y otros muchos hijos-dalgo desta liga, ruegan a Dios, Nuestro Señor, te aumente siempre en bien y crece en prosperidad contra el turco y franceses, y todos los demás que en estas partes te quisieran hacer guerra; y en estas nos dé Dios gracia que podamos alcanzar con nuestras armas el precio que se nos debe, pues nos han negado lo que de derecho se nos debía. Hijo de fieles vasallos en tierra vascongada, y rebelde hasta la muerte por tu ingratitud.

Lope de Aguirre, el Peregrino.

miércoles, 20 de julio de 2011

LA EJECUCIÓN DEL EMPERADOR MAXIMILIANO

La ejecución del Emperador Maximiliano
Autor:Edouard Manet
Fecha:1867
Museo:Städtische Kunsthalle (Mannheim)
Características:252 x 305 cm.
Material:Oleo sobre lienzo

El interés de Manet por mostrar episodios de la vida moderna le lleva a realizar esta magnífica obra. En 1864, el archiduque Maximiliano de Austria fue llevado al trono de México por Napoleón III, emperador de la Restauración francesa. El objetivo era conservar un Estado títere sometido al neocolonialismo francés tras el período revolucionario. Esta política no fue vista con buenos ojos por el pueblo francés, ya que sus gobernantes se vieron obligados a subir los impuestos para financiar la empresa. En cuanto las tropas francesas que habían apoyado al nuevo emperador se retiraron del territorio mexicano, los nacionalistas del liberal Juárez capturaron y fusilaron al intruso, junto a sus generales Miramón y Mejía, el 19 de junio de 1867, en Querétaro. El suceso motivó la airada crítica de los liberales y los republicanos franceses, entre los que se contaba el pintor. Manet interpreta este episodio desde el punto de vista del crítico feroz al sistema imperialista del régimen francés. Así, Maximiliano aparece como el chivo expiatorio de los pecados de Francia, fusilado por un escuadrón de soldados que no visten el uniforme mexicano sino el francés, ataviados con el kepis para culpar a Napoleón III del suceso. Quien sí lleva sombrero mejicano es Maximiliano, como si fuera un halo de heroicidad. Esta provocación al gobierno fue contestada mediante la prohibición a Manet de exhibir públicamente el lienzo, veto que se mantuvo hasta 1879. Manet lleva a cabo aquí una revisión de sus postulados pictóricos: sus referencias a los maestros del pasado, especialmente del Siglo de Oro español, sobre todo en el tratamiento de las telas y el espacio, mientras que los colores y el humo de los fusiles remiten a las teorías cromáticas de sus compañeros impresionistas. Además, empleó fotografías del hecho, así como tomó apuntes del natural sobre soldados franceses, todo ello para favorecer la objetividad en el tratamiento del tema, casi como el de la narración periodística. Por supuesto, su imparcialidad queda totalmente contradicha en el enfoque victimista del fusilamiento. Es importante resaltar el homenaje que Manet tributa aquí a uno de los grandes genios de la pintura universal, Francisco de Goya: interpreta el cuadro llamado el Tres de Mayo en Madrid, aunque está muy lejos de conseguir el dramatismo y la pasión que el aragonés volcara en aquella visión tétrica de la guerra española contra los franceses. Como ocurre en otras obras - Desayuno en la hierba, por ejemplo - Manet recurre al abocetado en las figuras del fondo y de Maximiliano y sus generales, para provocar la sensación de lejanía y obtener el efecto del humo de la pólvora, en lo que sigue a Velázquez. Mientras, en el primer plano nos muestra su esmerado dibujo, aprendido en el taller de Couture y perfeccionado con las copias que realizó en el Louvre. Este tratamiento es el que habitualmente sigue el artista en aquellas obras que iba a presentar en el Salón. Evidentemente, Manet esperaba un triunfo con este lienzo y no un nuevo escándalo y posterior rechazo, como verdaderamente ocurrió.

lunes, 18 de julio de 2011

MEDICO DE LA PESTE


A lo largo de la historia han muerto por la peste negra, más de 200 millones de personas. Su nombre causaba pavor durante la edad media. Para combatirla aparecieron los llamados Médicos de la Peste, ataviados con un máscara con pico de ave, una máscara de gas primitiva, que contenía en su interior perfumes, a modo de filtro contra la fetidez que emanaba de los apestados. Una creencia común de la época era que la plaga se extendía a través de las aves. Por eso se creía que vestirse con una mascara con pico de ave podría alejar la terrible enfermedad. La máscara incluía lentes de vidrio rojo, que hacían al doctor impermeable al mal. El atuendo se completaba con un largo abrigo de cuero, guantes y sombrero de ala ancha.

En la mano derecha un palo blanco con un reloj de arena alado, utilizado para mover o examinar al paciente y otras personas cercanas. El pico de la máscara era a menudo rellanado de especias y hierbas aromáticas para purificar o neutralizar las miasmas o “mal aire”. Realizaba un doble propósito, disimular el olor cadavérico, parar los esputos y la posible ruptura de las pústulas bubónicas. La ropa de los Doctores de la Peste también tenía un uso secundario: asustar y advertir a los curiosos. Su figura se convirtió en la imagen de la muerte, aves apocalípticas que con su presencia hacia huir a todo aquel que se cruzara en su camino. En la actualidad la máscara del Doctor de la Peste se utiliza en los carnavales de Venecia. Ha perdido su carácter macabro, convirtiéndose en un símbolo festivo y lúdico.

jueves, 14 de julio de 2011

MATA HARI


Margaretha Geertruida Zelle nació el 7 de agosto de 1876 en Leeuwarden, Holanda. Su padre era un hombre de negocios holandés, y su madre, de ascendencia javanesa (los holandeses tenían Java como posesión colonial), murió siendo todavía joven.

Su padre suplió la ausencia materna con excesivos cuidados de la joven Margaretha, que destacó por su belleza desde muy temprano, y que llegó a recibir proposiciones de su mismo profesor de bachillerato.

En 1895 respondió a un anunció de solicitud de esposa publicado por Rudolf MacLeod, un oficial del ejército holandés. Se casaron ese mismo año, cuando ella tenía 19 y su esposo 39, y se trasladaron ya con su primera hija hacia las Indias Orientales, donde él fue destinado.

Esto le permitió a Mata Hari entrar en contacto directo con la cultura de ese continente. Perdió a su segundo hijo por un extraño envenenamiento, presuntamente en venganza por el trato dado por su marido a un sirviente nativo.

La muerte del hijo supuso un duro golpe para la familia que no fueron capaces de superar. El marido buscó amparo en la bebida y frecuentaba bien poco el hogar. Se dice que esta soledad llevó a Mata Hari a sus primeros contactos con la cultura javanesa y con las técnicas amatorias orientales, que le proporcionarían años más tarde fama como una cortesana que llegaba a cobrar por velada 1.000 francos de la época (unos 600 euros en la actualidad).

De regreso a Amsterdam, donde el militar fue absorbido por el alcoholismo y la vida mundana, consiguió el divorcio aduciendo maltratos, y se fue a París.

Armada de valor y aprovechando la sensación de orientalidad que emanaban sus rasgos, así como el ambiente cultural de la época, propicio a dejarse fascinar por el encanto de lo éxotico, se hizo pasar por una supuesta princesa de Java llamada Mata Hari (que significaba "ojo del amanecer"), ejerciendo de bailarina exótica y protagonizando espectáculos de danza donde se iba desnudando poco a poco, aunque nunca de la parte superior, pues según ella, su marido le había arrancado un pezón en un acto de ira.

La mentira y la imaginación, como salida obligada para superar su penosa situación económica, empezó a dar sus frutos y a la vista de sus ventajosas consecuencias, pasó a convertirse en algo habitual. París fue un revuelo con auténticas pugnas para conseguir las primeras filas en sus espectáculos. Danzaba las sagradas danzas indias del "devandasisher" y el "kandaswami", y viajó por toda Europa relatando su historia de cómo nació en un templo sagrado hindú y le fueron reveladas desde niña las sagradas danzas de su gente.
También fue cortesana y tuvo romances secretos con numerosos funcionarios militares e incluso políticos de alto nivel. Este tipo de relaciones, así como los contactos que tuvo entre lo más florido de la alta sociedad, resultarían el origen de su perdición.

Tuvo numerosos amantes, entre los que destacaron el mayor Arnold Von Kalle, alto jefe militar alemán, Adolphe Pierre Messimy, ministro de guerra francés, Alred Kiepert, un latifundista alemán, el compositor Giacomo Puccini, el Barón Henri de Rothschild que le dio varias pulseras de rubies y diamantes, y Tadea Mirszlac, la gitana amante de Francisco Jose I de Austria y de su hijo Rodolfo.


Todo el mundo quedaba extasiado ante su belleza. ¿Era realmente hermosa? Resulta muy discutible. Con más propiedad podría llamársela exótica. El prestigio de sus danzas y el encanto pseudo-oriental de que había sabido rodearse indudablemente debían influir sobre sus admiradores confiriéndole una belleza producto en gran parte de su imaginación.
Su fama como bailarina crecía, pero el paso del tiempo no perdonaba a una Mata Hari que poco a poco iba dejando de ser la adorable jovencita de sus inicios. Al perder sus encantos físicos, que hoy en día no resultarían demasiado sobresalientes para nuestros gustos, empezó a ejercer con más asiduidad de cortesana, aprovechando sobre todo el mito que rodeaba su figura. De esta forma, pudo seguir llevando un nivel de vida similar en los años siguientes.

En aquellos tiempos, intentó recuperar a su hija, que vivía con su padre en Holanda, pero resultó imposible. Mandó a su ama de llaves que volvió con las manos vacías tras varias horas de espera a la puerta del colegio donde estudiaba, ya que aquel día su padre fue a recogerla. La hija de Mata Hari acabó muriendo algunos años después de la muerte de su madre, curiosamente días antes de un viaje a Java en el que había puesto muchas esperanzas.

"¿Una ramera? ¡sí!, pero una traidora, ¡jamás!" es una frase que se le atribuye a Mata Hari durante el juicio sumarísimo al que fue sometida.

La trama de espionaje en la que Mata Hari se vio envuelta es bastante enrevesada y en muchos puntos no del todo aclarada, pues hay versiones contradictorias sobre lo que ocurrió. Cuando estalla la Primera Guerra Mundial en julio de 1914 ella está en Berlín, donde baila en un importante music-hall, y tiene por amante al jefe de policía de esta ciudad.

Unos meses despues aparece en Holanda, residiendo en el Hotel Victoria de Amsterdam. En marzo de 1915 sale para Francia, y poco despues esta en Madrid. Un capitán inglés llamado Fernand Tuohy dice que bailó durante varios meses en un music-hall de Madrid al mismo tiempo que se ponía en contacto con agentes abiertamente partidarios de Alemania. Es entonces cuando sus actividades comienzan a despertar las sospechas para los servicios de inteligencia aliados, y a partir de entonces la mantendrán estrechamente vigilada.

En la primavera de 1916 vuelve a Francia, donde se aloja en el Gran Hotel de París, y segun los informes de los agentes franceses que seguían sus movimientos se dedicaba a relacionarse con oficiales de las naciones aliadas que se encontraban de paso allí. Es en esta epoca cuando Mata Hari conoció al que sería el amor de su vida, Vadim Masloff, un soldado ruso destinado en Francia, quien en ese momento estaba de permiso en París. Durante varios días y varias noches no se separaran uno del otro.

El siguiente episodio es el más difuso de todos porque hay dos versiones contradictorias, una la de Mata Hari y otra la de sus acusadores.

Segun Mata Hari ella fue a visitar al capitán Ledoux para solicitar que le extendiera un salvoconducto para Vittel, donde había un hospital militar en el que se encontraba su amado Vadim Masloff, al que acababan de herir en un ojo. Mata Hari dice que en el transcurso de esta entrevista Ledoux le ofrecio prestar servicios como espía a favor de Francia, y que ella aceptó.

En cambio segun la versión de Ledoux fue Mata Hari quien fue a ofrecerle sus servicios como espía, y que él rapidamente desconfió pues sabía que era sospechosa de trabajar a favor de los alemanes, por lo que decició dejarla actuar pero manteniéndola vigilada hasta descubrir lo que se traía entre manos.

El caso es que Mata Hari se embarco para Holanda (aunque haciendo el viaje a través de España, Portugal e Inglaterra), donde debería entrar en contacto con un agente francés que le daría instrucciones. Sin embargo en el trancurso del viaje fue interceptada por los ingleses que también la consideraban sospechosa, y tras interrogarla le dijeron que no podía ir a Holanda y que debía regresar a España.

Segun la versión de Mata Hari en el juicio, como en Madrid estaba desocupada, decidió trabajar por su cuenta para así demostrar su utilidad a los franceses que tanto desconfiaban de ella. Por eso entró en contacto con el agregado militar alemán Von Kalle. Tras conseguir información sobre un desembarco de tropas alemanas en Marruecos, le pasa esa información a Ledoux en París. Sin embargo los franceses no confían en ella, ya que siguen considerando que trabaja para Alemania, y que solo es una estratagema del enemigo.

Finalmente se produce el desenlace de la historia cuando los franceses interceptan un mensaje cifrado de los alemanes que confirmaba sus sospechas, ya que el mensaje se refería a uno de los agentes alemanes llamado H21 y cuyos movimientos eran exactamente los que había hecho Mata Hari en los ultimos tiempos. Ademas en el mensaje se dice cuales serán sus siguientes pasos: ir a París y recoger 5.000 dolares en pago a sus servicios que hay depositados en el Banco Comptoir d'Escompte.

De esta manera cuando Mata Hari llega a París en enero de 1917 ya tiene sobre ella a todo el servicio francés de contraespionaje. Efectivamente Mata Hari recoge el dinero en el Comptoir d'Escompte, lo cual será definitivamente su perdición. Tras vigilarla algunas semanas en espera de obtener más información se decide proceder a su detención, que se produce el 13 de febrero a las siete de la mañana en el numero 103 de la avenida de los Campos Elíseos.


Tras su arresto fue recluida en la prisión de San Lázaro en las afueras de París. Más tarde fue sometida a juicio acusada de espionaje, de ser una agente doble para Alemania y Francia, y de haber causado con ello de forma indirecta la muerte de miles de soldados. Al final se le encontró culpable, aunque sin pruebas concluyentes, y basadas en hipótesis que hoy no se sostendrían en un juicio moderno. De hecho, una asociación de su ciudad natal pidió hace algunos años al Ministerio de Justicia francés una revisión póstuma del caso, aunque aun no se han pronunciado.

Momento de la ejecución de Mata Hari el 15 de octubre de 1917


Fue ejecutada por un pelotón de fusilamiento en la mañana del 15 de octubre de 1917. Tenía 41 años. Sobre los detalles de este episodio circularon muchas leyendas, como que antes de morir se despidió de los soldados del pelotón agitando la mano, o que sólo vestía un abrigo de piel, del cual se despojó para persuadir a sus ejecutantes, o que los propios soldados tuvieron que ser vendados para no sucumbir a sus encantos. En todo caso, si parece probado que lanzó un beso de despedida a sus ejecutores y que, de los 12 soldados que constituyeron el pelotón de fusilamiento, sólo acertaron 4 disparos, uno de ellos en el corazón que le causó la muerte instantánea.

El oficial a cargo, como así era habitual en estos casos, ultimó el acto con un innecesario disparo de gracia en la sien. La noticia recorrió el mundo. Hay incluso una narración periodística que detalla este dramático momento describiendo la expresión de su rostro, forma de caída y disposición final del cuerpo en el suelo. También existe una fotografía a cierta distancia de los momentos previos a su ejecución, justo enfrente del pelotón de fusilamiento, cuando el oficial está leyendo los cargos.

Su cuerpo, que no fue enterrado, se empleó para el aprendizaje de anatomía de los estudiantes de medicina, como era habitual para los considerados criminales y ajusticiados en aquella época. Su cabeza embalsamada, que tenía el pelo teñido de rojo, como atestiguan quienes la vieron, permaneció en el Museo de Criminales de Francia hasta que en 1958, desapareció seguramente robada por un admirador.

Hasta pocas horas antes del fusilamiento, Mata Hari tuvo la esperanza de que el presidente de la República le concediera el indulto.

Cuando le fue denegado ella aun no podía creer lo que iba a suceder aquel amanecer del 15 de octubre. Sin embargo, con la ayuda de las numerosas charlas que había sostenido con la religiosa que le asistió cierto tiempo, y la aceptación progresiva de que podría suceder lo peor, hicieron que sus últimos actos fueran acordes al mito que representaba ya para sus contemporáneos. En momentos como esos, no es posible fingir una artificial rectitud o valentía. Margaretha Geertruida Zelle, siempre proclamó insistentemente su inocencia, hasta el último instante.

Hoy por hoy, la tesis más extendida sobre el caso Mata Hari es que, aunque reveló datos sobre ciertos movimientos alemanes y franceses sin importancia, como el desembarco nocturno de algunos oficiales del Kaiser en Marruecos, o la insustancial comunicación al enemigo de movimientos de tropas francesas que aparecían incluso en la propia prensa parisina, estos fueron siempre irrelevantes debido a la nula preparación de Mata Hari como espía, aunque en el juicio sus acusadores franceses llegaran a afirmar que había sido entrenada en Holanda en una escuela para tal fin.

Mata Hari era más bien una cortesana en aquellos momentos, que aceptó encargos de esta índole con tal de poder seguir con su alto ritmo de vida y asistir, en territorio de guerra, a su joven amado herido en combate. Quienes han estudiado este personaje dicen que en realidad se tomó esta labor como un juego, no siendo consciente de que el mundo ya no era el que había conocido antes de 1914, y que la guerra lo había cambiado todo.

Una tesis bastante difundida sostiene que los alemanes, tras considerar que este personaje les resultaba molesto, prepararon su eliminación a manos del propio enemigo, tendiendo la trampa al contraespionaje francés para que asociaran a Mata Hari como un agente alemán. La jugada era perfecta. Al enviar los alemanes un mensaje comprometedor y cifrado con una clave a Mata-Hari, de la que tenían constancia que sus enemigos ya disponían del método de descifrado, pero sabiendo que estos desconocían el sobreaviso alemán sobre el hecho, provocarían, como así ocurrió, que las autoridades de París creyeran a pies juntillas en la veracidad de toda la información interceptada, sin pensar que los alemanes lo habían hecho así a propósito.

Hay que mencionar el nuevo escenario de guerra de inteligencia que suscitó este conflicto mundial. Numerosos mensajes eran enviados con la unica finalidad de desinformar al enemigo, haciendo que creyeran cosas que eran falsas y usando todo tipo de argucias. Por otro lado la lucha por conseguir las claves usadas por el enemigo y estar al tanto del cambio de éstas, provocaba también auténticos quebraderos de cabeza. El envenenado radio-telegrama que destruiría a Mata Hari fue interceptado en la capital francesa por la antena de radio dispuesta en la Torre Eiffel y sirvió como principal prueba de su culpabilidad.


Mata Hari que bajo condiciones penosas había sido encarcelada durante meses antes de su fusilamiento, tuvo ciertas contradicciones en los diferentes interrogatorios a los que fue sometida, pues era una persona acostumbrada a fabular sobre su propia vida.

Según los estudiosos, su caso sirvió de chivo expiatorio ante la opinión pública por los fracasos de Francia en el frente de guerra, sin olvidarnos del rencor moral inconsciente que provocaba su estilo de vida libertino. Es sabido que cuando fueron a apresarla, pidió que le concedieran tiempo para asearse, y que llegó a mostrarse desnuda ante los ojos de sus captores, ofrececiéndoles bombones en un casco prusiano que un general alemán le había regalado años atrás.

Este atrevimiento y ostentación de contactos con amantes enemigos en plena época de guerra, muestran a una Mata Hari con la actitud propia del mito en vida que representaba, y con la seguridad de que sus contactos en la altas esferas la convertían en intocable. Todavía no era consciente del que estaba en un grave peligro y que tan pronto como tuviera problemas, todos sus contactos y antiguos amigos no querrían saber nada de ella.

La acusación de haber sido la causante de la muerte de miles de soldados franceses y ajusticiada en virtud de ello, puede ser tomada como una acción de marketing político y control social propia de tiempos de guerra, buscando una condena ejemplarizante en un momento en que era habitual la ejecución de jóvenes franceses en el frente por difusas acusaciones de traición o deserción.

Uno de sus biógrafos incide en que su endiosamiento, conocedora del mito vivo que representaba en su tiempo, así como la limitada repercusión dramática y directa de la guerra en la capital parisina, creó en ella una actitud psicológica confiada que le impidió darse cuenta de las consecuencias de prestarse a la lluvia de intereses que esta clase de juegos peligrosos conllevan. Ella estaba convencida de que siempre habría una mano amiga entre sus amantes, muchos de ellos altos cargos políticos, que la ayudaría.

Mata Hari es hoy por hoy, una leyenda que curiosamente ha terminado representando la imagen del espionaje, cuando en realidad es su antítesis, ya que para cualquier espía la discrección es un elemento fundamental.

Hoy por hoy sigue siendo un personaje descrito con pinceladas de leyenda. A pesar de la distancia en el tiempo, pocos son los acercamientos a su persona que dibujen claramente un ser humano, preso de su destino, que intentó olvidar sus propios fantasmas y tragedias personales creando un personaje ficticio llamado Mata Hari. Un personaje que optó por la huída hacia adelante de la Dolce Vita, en un intento de ocultarse a sí misma la evidencia del abismo de quien asistió en primera fila al espectáculo de la miseria humana.


Fuente: mujeresriot.webcindario.com

viernes, 8 de julio de 2011

CANON HOLMESIANO


El Canon holmesiano es el conjunto de libros (novelas y colecciones de relatos) escritos por Arthur Conan Doyle exclusivamente, que componen la bibliografía del famoso detective Sherlock Holmes. Se usa el término «canon» para distinguirlos de los demás relatos escritos con posterioridad por otros autores, basados en los personajes creados por Conan Doyle.
La mayoría de los textos del canon son narrados por el Dr. Watson; sólo unos pocos aparecen contados por el propio Holmes o por un narrador omnisciente. Tienen comienzos in medias res e in extrema res y la gran mayoría tienen final cerrado. La trama es siempre policiaca.
El Canon se compone de las 4 novelas y los 56 relatos escritos por Arthur Conan Doyle en las que aparece Sherlock Holmes. Junto a Sherlock Holmes aparecen o se nombran una serie de personajes en más de una novela o relato. El principal es el Dr. John Watson, que suele ser el narrador. Otros personajes son el inspector Lestrade, Atelney Jones, Irene Adler, la señora Hudson, el villano profesor James Moriarty o Mycroft Holmes, hermano del protagonista.

Desglose cronológico del Canon (pinchar encima para ver el artículo de Wikipedia de cada relato)