jueves, 12 de febrero de 2009

CINE DE ZOMBIES (1930-1990)

El cine de zombis surgió en los años 1930 como reflejo del folclore y las leyendas haitianas asociadas a la magia negra y el vudú. Dicho folclore llegó al público americano de la mano de W.B. Seabrook que, en su libro The magic island relataba sus experiencias en Haití. Entre los ritos recogidos por Seabrook se encontraba uno mediante el cual un hechicero podía, supuestamente, revivir a los muertos y privarlos de voluntad, para hacerlos trabajar a su servicio. El 10 de febrero de 1932 se estrenó en Broadway una obra de Kenneth Webb titulada Zombie, que estaba libremente basada en la novela de Seabrook.

La obra de Webb fue retirada de cartel después de tan sólo 21 representaciones. Sin embargo, dos hermanos, Víctor y Edward Halperin, que en la década anterior habían fundado una productora de cine, repararon en ella. El guionista Garnett Weston fue el encargado de recoger las premisas de la obra de Webb en un guión cinematográfico. Webb trató de paralizar la película, que consideraba un plagio, pero no tuvo éxito en su empeño. Así nació la que sería la primera película de zombis de la historia, White Zombi (La legión de los hombres sin alma - 1932).

La película ya recogía casi todos los tópicos que definirían el cine de zombis durante más de treinta años: Un villano posee una legión de zombis que trabajan para él, y que son el instrumento para sus siniestras intenciones. Sin embargo, hay que decir que dicho argumento no era del todo original, pues recuerda claramente a El gabinete del doctor Caligari (1920) de Robert Wiene. A pesar de contar con el protagonismo de Béla Lugosi, White Zombi cosechó malas críticas, entre otras cosas porque tan sólo el quince por ciento del metraje era sonoro. Sin embargo el público la apoyó con entusiasmo y la convirtió en una película muy rentable para su distribuidora, United Artists.

Las películas del subgénero zombi que siguieron a White Zombi redundaron una y otra vez sobre el mismo tema del villano al mando de siniestros zombis, si bien dicho villano podía ser un doctor nazi, como en Revenge of the zombies, de 1943, o unos extraterrestres selenitas como en Invisible invaders, de 1959.

Otras películas destacables de esta primera etapa son The walking dead (1936), dirigida por Michael Curtiz y que tiene la peculiaridad de que el zombi es el “bueno de la película”; o Yo anduve con un zombie (1943), de Jacques Tourner. Cabe citar también, aunque por motivos muy diferentes, la lamentable Plan 9 from outer space (Plan 9 del espacio exterior - 1959), una película de serie Z dirigida por Ed Wood, y que tiene el dudoso honor de ser la peor película de la historia.

En 1967 vio la luz una de las últimas películas de zombis clásicos (creados y dominados por un villano) de manos de la Hammer. Se trató de The plague of the zombies (La plaga de los zombis), de John Gilling. El año siguiente, 1968, marcó el comienzo de la nueva etapa con la aparición de la clásica y muy notable Night of the living dead (La noche de los muertos vivientes) de George A. Romero. La película fue rodada en celuloide blanco y negro de 16 mm, con el ridículo presupuesto de 114.000 dólares y un plantel de actores amateurs, cuando no familiares y amigos del propio Romero. Sin embargo, La noche de los muertos vivientes fue un rotundo e inmediato éxito y su director se convirtió en director de culto. En 1990 Tom Savini dirigió un remake en color de esta película. George A. Romero, que posteriormente ha dirigido cuatro películas más sobre el mismo tema, definió con su visión particular las que serían las características de los zombis cinematográficos durante otros treinta años, a saber:
  • El fenómeno zombi ya no es algo local, sino una plaga imparable de proporciones bíblicas.
  • Nadie controla a los zombis que no son sino muertos que han vuelto a la vida.
  • La única motivación de los zombis es alimentarse con la carne de humanos vivos.
  • Su capacidad de raciocinio es muy limitada, si bien utilizan rudimentarios instrumentos (El primer zombi de La noche de los muertos vivientes trata de romper el cristal de un coche con una piedra).
  • Su peligro no reside en su inteligencia ni en su velocidad, sino en su número y en su voracidad.
  • El motivo de esta resurrección masiva de los muertos no es importante y ha variado de una película a otra, siendo a veces la radiación de un arma nuclear o la fuga de un virus de uso militar o, simplemente la llegada del Juicio Final.

Además, La noche de los muertos vivientes recogía una serie de convenciones muy particulares que han sido constantes en la obra de Romero, si bien no han definido otras películas de zombis de la misma etapa. La más característica de estas convenciones es el hecho argumental de que el mayor enemigo de los protagonistas no son los zombis, sino otras personas (antagonistas) que tienen su propia idea sobre cómo sobrevivir, o bien ambicionan los recursos de los protagonistas.
Como ya se ha dicho, George A. Romero ha dirigido otras cuatro películas que ahondan en estos temas. La segunda de ellas, Dawn of the dead (conocida en España como Zombi -1978) es la más popular y fue incluida en 2003 en la lista de mejores películas de culto por la revista Entertainment Weekly. En 2004 Zack Snyder dirigió un remake de gran éxito con el mismo título (en España, esta vez sí, Amanecer de los muertos). Después siguieron The day of the dead (El día de los muertos -1985) , The land of the dead (La tierra de los muertos – 2005) y Diary of the Dead.(El diario de los muertos - 2008).

La aparición de La noche de los muertos vivientes supuso el pistoletazo de salida para otras películas similares. Italia se descubrió como toda una potencia en este género, a partir del estreno de Zombi 2 de Lucio Fulci, (conocida en España como "Nueva York bajo el terror de los zombis", hecho bastante curioso ya que dicha ciudad sólo sale al principio y al final del metraje, y además fueron escenas añadidas en el último momento debido al éxito cosechado en el estreno de "Dawn of the Dead" de Romero en Italia), que si bien no tenía nada que ver con George A. Romero, se consideró una secuela de Dawn of the dead (Zombi en Italia y España) en aquel país. También italiana es la curiosa Le notti erotiche dei morti viventi (La noche erótica de los muertos vivientes - 1979) de Joe D'Amato, que cuenta con la aparición de Laura Gemser, la Emanuelle negra.

También durante los años 70 reapareció fugazmente el concepto de zombi clásico, instrumento del villano de turno. Fue con Shock Waves (Aguas de Terror - 1977) en la que Peter Cushing, un antiguo doctor nazi, permanecía escondido en una isla al frente de su batallón de soldados nazis zombis, a la espera de órdenes.

Durante los años 80 se produjeron varias películas de temática zombi, si bien ninguna marcó un hito. Evil Dead, (Posesión infernal – 1982), de Sam Raimi, si bien no es técnicamente una película de zombis, posee algunas características de dicho género y es, junto con El día de los muertos, lo más destacable de la década. Además, dio lugar a una trilogía cada vez más alocada, cuya última parte, ya en los noventa, sí tiene participación activa de los muertos vivientes.

Los años 90 se iniciaron con Braindead (En España Tu madre se ha comido a mi perro - 1992) una comedia que tiene el mérito de ser, posiblemente, la película más sangrienta de la historia. Su director fue Peter Jackson. La película contaba con la representación española de Diana Peñalver como coprotagonista.

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