miércoles, 4 de febrero de 2009

COMBUSTION ESPONTÁNEA

La combustión espontánea es la incineración del cuerpo de una persona sin la aparente presencia de una fuente externa de ignición. Aunque la causa de tal combustión ha sido durante muchos años un completo misterio, en general hoy se acepta que la razón más probable de su ocurrencia es un fuego no espontáneo con efecto mecha.

Hay muchas características que distinguen juntas una combustión espontánea de otros tipos de fuego:
  • A pesar de su nombre, el fuego nunca empezó espontáneamente (es decir, el fuego nunca empezó por sí mismo), pues siempre hay algún medio de ignición presente.
  • El fuego suele estar localizado en el cuerpo de la víctima. Los muebles y electrodomésticos cercanos a la víctima suelen quedar intactos. Los alrededores de la víctima sufren poco o ningún daño.
  • El cuerpo de la víctima suele quedar mucho más quemado que en un incendio convencional. Las quemaduras, sin embargo, no se distribuyen uniformemente por todo el cuerpo. El torso suele quedar muy gravemente dañado, a veces reducido a cenizas, pero las extremidades de las víctimas suelen quedar intactas.
  • La mayoría de los casos de combustión espontánea suceden bajo techo.
  • Los electrodomésticos (por ejemplo, televisores) situados sobre un aparador o similar pueden sufrir daños.
  • Las víctimas son con frecuencia mujeres.
  • Las víctimas tienen con frecuencia sobrepeso.
  • La mayoría de las víctimas también son consideradas alcohólicas.
  • Nunca hay testigos oculares creíbles del proceso real de combustión
Por supuesto, como con todo fenómeno paranormal aparente, hay cierto número de teorías que intentan explicar cómo sucede la combustión espontánea. Una tiene una base científica, la mayoría no. La explicación científica (con pequeñas variaciones) es la siguiente:
  • La víctima muere repentinamente (por ejemplo de un ataque al corazón) o pierde la consciencia o la movilidad debido a un exceso de alcohol.
  • Un cigarrillo o alguna otra fuente de llamas prende las ropas de la víctima, que empiezan a arder, quizá por estar mojadas de alguna bebida alcohólica, y provocan la muerte de la víctima si ésta seguía viva.
  • Se produce el efecto mecha.
La teoría del efecto mecha afirma esencialmente que una persona resulta quemada por su propia grasa tras haber sido prendida, accidentalmente o de otra forma. Un cuerpo humano vestido es como una vela vuelta del revés: la grasa humana (la fuente de combustible) está dentro y las ropas de la víctima (la mecha) está fuera. Se produce así un suministro constante de combustible, a medida que la grasa que se derrite empapa las ropas de la víctima. La grasa contiene una gran cantidad de energía debido a la presencia en ella de largas cadenas hidrofóbicas.

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